Capítulo 36

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N/A: Muchas gracias por leer y comentar. Sobre todo gracias a ButtonupKitten y Rubbert por estar ahi, Always!
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Rick miró a su novia una vez bajaron del ascensor. Avanzó unos pasos hacia la puerta de su casa y se detuvo.

-¿Estás bien?-preguntó apretando su mano.

-Si…No… -Kate suspiró-No sé…-musitó.- ¿Y si está enfadada?

-Créeme estaré de todo menos enfadada.

-¿Por qué…?-arrugó su frente.

-Alexis no lo está pasando bien y que vuelvas a su lado… Te lo agradecerá…-Rick suspiró- Creo que está pasando por una fase, tal vez si tú hablas con ella…Podrás convencerla.

-¿Convencerla?

-Que vea a alguien…

-¿Un psicólogo?

Rick asintió. Kate le miró curiosa. Que ella supiera el jamás había acudido a un psicólogo… No 'confiaba' en ellos. O más bien no confiaba en abrirse con nadie de la forma que lo tenías que hacer con un psicólogo.

Finalmente, Kate asintió.

-¿Tan mal está?

-No quiere ni verlo.

Beckett abrió los ojos con sorpresa y sintiéndose mal… Por un lado desde el embarazo de Alexis las ganas de tener un bebé propio se habían apoderado de ella…Y ahora Rick le decía que Alexis teniendo uno ni quería verlo.

Suspiró cabizbaja.

-Eh…. ¿Estás bien?

Kate asintió.

Rick le dio un margen de unos segundos.

-Si quieres volvemos otro día…

-No…Entremos…

Ambos caminaron hasta la puerta y Rick empujó suavemente. Miró al salón donde había un montón de cosas del bebé… Pañales, mantitas…Biberones… Etc y suspiró. La luz estaba bastante tenue y a pesar del silencio podía escuchar los quejidos del bebé en su moisés queriendo llamar la atención de su madre que estaba recostada en el sofá, tapada hasta las orejas y probablemente llorando.

Kate sonrió mirando en un rincón un globo que aún conservaba su helio y ponía "Es un niño".

-Alexis-avisó Rick sin alzar demasiado la voz- Kate ha venido a verte…

Castle descorrió las cortinas para dejar filtrar luz natural y el niño empezó a llorar, provocando que su hija llorara también, sintiéndose devastada. Alexis, ojerosa, con la nariz roja de tanto llorar, en pijama y despeinada miró a Kate forzando una sonrisa.

Rick puso cara de agobio.

-Chicas… Que os parece… Le doy un biberón a Dylan en mi despacho y os dejo aquí…. ¿Os preparo un té?

Kate miró a Alexis. La pelirroja asintió.

-Yo preparo lo nuestro, tu ocúpate del bebé.

Rick asintió. Fue a la nevera donde conservaba leche materna en pequeños biberones y calentó uno mientras Kate preparaba todo lo necesario para el te. Finalmente, el escritor desapareció en su despacho con su nieto en brazos y dejó a dos de las tres mujeres de su vida en el salón.

Kate dejó las tazas en la mesita.

-¿Cómo estás?

Alexis se encogió de hombros.

-¿No me ves? En pijama, hecha un desastre, me duelen los pechos…Aun estoy gorda…-bufó desanimada-No duermo… Y no tengo hambre…El niño no para de llorar…-Y se calló el hecho de que ni deseaba verlo o hablar de él. Estaba agotada. Cansada. El ser madre se le había hecho un mundo.

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