Un sueño constante

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"Todos soñamos con conocer a ese alguien con quien compartir nuestras, esta persona especial que nos complementa, que nos hace sentir especial y felices."

Mientras Nicol leía este artículo iba imaginando como era esta persona que tanto esperaba, dudas venían a su mente ¿ya lo abre conocido? ¿cómo será?¿cómo lo reconoceré?, cuando de pronto el sonido del teléfono la trajo nuevamente a la realidad.

!alo¡ ... Quien habra sido espero que vuelva a llamar. Y así ella continuó leyendo.

Luego de unos días Nicol se encontró con Sofía su mejor amiga, en la esquina de la calle próxima está un café que ambas solían visitar, pasaron una gran tarde juntas cuando de pronto Sofía notó cierta nostalgia en los ojos de Nicol.

¿qué ocurre?¿pasa algo?... No todo está bien, no te preocupes.

Al despedirse Sofia sabia que algo ocurría aunque aun no sabia que, esta vez decidió confiar en Nicol y no preocuparse.

Cuando iba llegando a casa Nicol aun seguía pensando en aquel artículo de hace unos días, ya era tarde, era hora de dormir, al cerrar sus ojos sus más profundos deseos se apoderaron de su mente en un sueño.

Era un día soleado común como cualquiera, iba ella apurada ella hacia el trabajo, cuando al llamar al ascensor estaba ahí un joven de hermosos ojos el cual nunca había visto ¿quien era ? No importó en ese momento al bajar del ascensor despertó.

Ya era de día que sueño para más extraño , de pronto la alarma ya avisaba que era hora de levantarse, sin prestar mucha atención me levanté muy rápido y salí rumbo al trabajo el día transcurrió sin sobresaltos al llegar a casa una carta se asomaba por la ranura de la puerta, casi de inmediato la recogí, ya en la cama me decidí a abrirla, oh qué gran sorpresa la que me lleve, era una invitación ¿De quien? No conocía a alguien que estaba próximo a casarse, antes de seguir leyendo el teléfono interrumpió el mentó ...

!alo¡ ... Era sofía que daba gritos por todos lados no podía entender lo que decía, "sofía cálmate y dime que es lo que ocurre"

!se casa¡ !se casa¡ escuche entre gritos y risa, logre entender de qué se trataba de la invitación.


Corrí hacia ella para poder leerla y con gran asombro descubrí que se casaba Carla, una amiga del pasado, ambas comenzamos a gritar y reír de la emoción aún no podíamos creerlo...Carlita la mas tranquila del grupo se casaba, cogí el teléfono para ver si Sofía aún seguía, nos quedamos gran parte de la noche conversando y recordando por todo lo que habíamos pasado Carla ,Sofía y yo.

Al dormir nuevamente aquel sueño extraño, este se repetía muy seguido ya comenzaba a preocuparme ¿quizás un día de estos llegaría tarde al trabajo?¿quizás me quede atrapada en un ascensor?¿ era aquel joven ?

Pasaron algunos días hasta que llegó el gran día, era la boda, era tiempo de arreglarse y reencontrarse con viejas amistades, aquella noche fue una de las mejores, Sofia bailo tanto que hasta los zapatos se rompieron.

El amanecer se hacía notar con un gran sol resplandeciente , que hacía saber que había llegado la hora de irse , me encontraba así en la puerta del local con Sofia y sus zapatos rotos tratando de conseguir un taxi hasta que de pronto un carro pasó muy cerca del lugar, grite !taxi¡ !alto¡... El carro paro pero en el instante donde me a abrir la puerta una mano sobre la mía se encontraba.

Una voz en tono muy suave me dijo:

Disculpe pero yo llame al taxi antes que usted, pero si desea podemos ir juntos, me quede observando por unos momentos , su cara se me era conocida. De Pronto Sofía desde el carro pregunto ¿ya nos podemos ir?.


Subí deprisa al carro, y sin voltear m marche, durante muchos días pensé ¿quién era aquel joven? , ¿porque sentía que lo conocía?... Hasta que una noche el mismo sueño de siempre, pero esta vez al despertar sentía su ausencia , sentía que lo extrañaba , como podía ser eso cierto si ni lo conocía .

Un día mientras trabajaba un gran ramo de girasoles llegó a la oficina todos muy sorprendidos , nos preguntamos para quién eran esas flores, cuando me las dieron gran asombro fue ¿quien me las mando? Si yo no tenía novio ni muy hoy menos pretendientes, aun no salia de mi asombro cuando de pronto en la tarjeta con letras muy claras decía.

"hola. Soy Juan, nos conocimos en el matrimonio , te llevaste mi taxi"

Al salir del trabajo está ahí , él esperándome con el mismo taxi en la puerta del trabajo,me acerque a el y le pregunte ¿Eres tu Juan el joven de aquella noche? El solo afirmo con la cabeza. Estaba yo parada frente a él asombrada con lo que estaba pasando, hasta que él con voz muy firme y mirándome a los ojos me invitó a cenar, aun no lo conocía pero tampoco tenía cara de sicópata o secuestrador así que decidí aceptar la invitación.

Aquella tarde fuimos a uno de mis restaurantes preferidos todo iba bien hasta que llegó la hora del interrogatorio tenía muchas dudas y él tenía que disiparlas.

¿como sabes donde trabajo?

¿como supiste mi restaurante preferido ?

¿lo de las flores no fue coincidencia o si?

¿acaso quieres impresionarme?

Fueron tantas preguntas que no pudo responder ninguna solo ascendió con la cabeza y sonrió.

Carla me ayudo a encontrarte, no podía dejarte ir con mi taxi, en un tono burlón y gracioso lo dijo.

Me gustaba, claro que me gustaba los detalles que tenía conmigo, hace mucho que nadie había hecho algo así por mi. Aquella noche todo fluyó, ambos nos dejamos llevar por el momento y pasamos una muy amena velada. Al llegar me miró fijamente y me dijo que ya había cumplido y que ahora solo dependía de mí, mi corazón latía cada vez más fuerte, decido ya estaba quería conocerlo más, así que decidí salir con él, aunque no sería tan fácil, nuestro próximo encuentro sería un lugar que tenía que tener algunas cosas,yo quería ir a un lugar donde pueda ver animales, donde haga mucho calor y que este cerca a donde vivía, el dijo que conseguiría el lugar indicado solo que le de algo de tiempo.

Así pasaron los días, un par de semanas sin saber de él, hasta que una noche cuando estaba en casa,sonó el timbre me acerque a ver quien era y solo encontré una caja, la cogí y al abrirla descubrí que eran unos pastelillos y mi café preferido, dentro también estaba una carta donde decía:

Encontré el lugar que me pediste, nos vemos el sábado, esperame lista, pasare por ti.


¿UN SUEÑO? ... NO ¡¡REALIDAD¡¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora