CAPITULO 10 La luz de nuestra vida.

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--- Hiroki---

Nuestra luna de miel fue tan fantástica que no podría describirla con palabras, por el día nos la pasábamos recorriendo los mejores lugares, visitando galerías, parques, centros turísticos, y por las noches comíamos en los mejores restaurantes, mirábamos las estrellas o veíamos espectáculos de fuegos artificiales.


Me encanto viajar tanto a Alemania, nunca pensé que lo llegaría a conocer y me alegro de haberlo hecho.



Al regresar Misaki y Akihiko fueron por nosotros al aeropuerto.


Cuando cumplí 7 meses de embarazo, me di de baja temporal en mi trabajo para cuidarme más, ya que por ordenes del doctor debía reposar tan siquiera los dos últimos meses. Ald se la pasa cuidándome a todo momento, y a decir verdad me encanta que lo haga aunque jamás se lo diré.



También el que está al pendiente de mi es Iker, que de vez en cuando viene a dejarme algunos bocadillos o me trae algunos libros, es un gran amigo y ya lo estoy considerando de los mejores.



Ya ahora a mis 8 meses y medio digamos que es un poco pesado, a veces tengo cambios bruscos de ánimo y siento que terminare hartando a Ald.



-Ald, disculpa no puedo controlarme. –susurre.

-Mi ángel tranquilo. –me abrazo.
-Entenderé si me terminas dejando.
-Hiroki mírame bien, -tomo mi mentón- jamás, óyelo bien jamás te voy a dejar, eres lo que yo más amo en esta vida y estaré contigo siempre.
-Te amo. –sentí como mi pequeño me daba unas pataditas- Mejor dicho te amamos.

Ald coloco su cabeza en mi vientre.


-Hola Mamoru, por favor te pido que le digas a tu mami que los amo demasiado porque a mí no me quiere escuchar.

-Ald. –susurre.
-Así que pequeño no tardes mucho en salir porque estamos desesperados por tenerte en nuestros brazos. –beso mi vientre.
-Te amo Ald.
-Y yo a ti mi lindo ángel. –me beso- Es hora de cenar.


Al día siguiente Misaki llego a la casa y decidí ir a dar una vuelta con él ya que estaba cansado de solo estar echado en la casa.



-Hiroki, parece que Mamoru será un niño muy grande.
-Es lo que me dicen, eso es herencia de Ald.
-Si porque usted es baji...
-Yo ¿soy? –dije con un aura oscura.
-Waa no me mate demonio Kamijou.


Le di unas palmaditas en la espalda y comencé a reír.



-No lo hare, -sonreí y suspiro- no por ahora, hasta que nazca Mamoru tal vez.


Cuando regresamos empecé a sentir contracciones al igual que sentía que escurría un liquido por mis piernas.



-M-Misaki. –murmure.

-¿Qué pasa?
-Háblale a Ald, dile que el bebe viene en camino.


Para mi buena suerte llego Akihiko y me subió en su deportivo, Misaki como pudo le dijo a Ald lo que pasaba. Al llegar al hospital tanto Nowaki como Tsumori y mi doctor personal me esperaban en la entrada.



-Nowaki prepara una camilla, Tsumori llévalo a urgencias. –dijo el doctor al verme.
-Hai. –dijeron ambos pediatras.


El Misterio de una Rosa (Ald x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora