El Misterio de una Rosa (Ald x Hiroki)

CAPITULO 1 Conocidos.

---Hiroki---

Me desperté temprano ya más tranquilo porque Akihiko y Misaki se encargaran de la fiesta de cumpleaños de mi amado Ald, ya cumplirá 29 años y dentro de otro año tendrá que tomar la posesión del trono, para así convertirse en rey del reino de las rosas...

Me levante de la cama y mire que Ald seguía dormido profundamente, no quise despertarlo por las noches en las que no dormía bien por ese sueño, ahora me alegro de que no se haya despertado en la madrugada.

Me duche y me cambie, camine a la cocine y empecé a preparar el desayuno, cuando lo serví camine de vuelta hacia la habitación y moví a Ald para que se despertara.

-Majestad el desayuno está servido. –bromee.

-5 minutos más. –comento.
-No, es hora de levantarse dormilón. –sonreí.
-Lo hare si me das un beso. –me jalo del brazo y caí encima de él.
-No seas tan caprichoso. –me sonroje.
-Solo un poco. –dijo mientras me besaba profundamente.

Después de besarme caminamos hacia la mesa y empezamos a desayunar.

-Ald deberías de vestirte, alguien puede venir y encontrarte así. –comente mientras miraba que solo estaba en bóxer.
-Lo siento, ahorita me pongo algo. –sonrió y me beso- Que tengas un lindo día.
-Lo mismo digo. –sonreí y le di una nalgada.
-De esta no te salvas. –rio y me empezó a perseguir.
-Ahora no Ald, se me hace tarde. –murmure cuando me acorralo a la pared.
-Tu empezaste y ahora lo terminare yo. –me beso el cuello.
-Ah, Ald te prometo recompensarte en la noche. –me sonroje.
-Trato hecho. –sonrió y me volvió a besar, yo coloque mis brazos alrededor de su cuello.

Me despedí y camine hacia la Universidad, estaba tan distraído imaginando sobre la fiesta que se iba a realizar que no me fije cuando me tropecé con una piedra y estaba a punto de caer cuando unos brazos me detuvieron.

-¿Te encuentras bien? –pregunto hombre.

-Sí, muchas gracias. –me avergoncé.
-Me alegro que así sea, mi nombre es Iker. –comento y estiro su mano.
-Mucho gusto Iker yo soy Kamijou Hiroki. –estreche su mano y lo mire.

Es más alto que yo, tiene cabello rojo y ojos grises, aunque no parece ser de aquí, más parece ser un extranjero, por un momento se me hizo conocido pero deseche la idea ya que no he conocido a alguien como él.

-El gusto es mío Kamijou, por favor ten más cuidado no me gustaría que nada malo te pasara. –suspiro.
-En verdad lo lamento, estaba distraído. –sonreí.
-¿Vas en dirección a la Universidad? –pregunto.
-Así es, ¿tu igual?
-Sí, digamos que soy el nuevo prefecto de la universidad.
-¿Enserio? No sabía nada.
-Supongo que apenas me presentaran. –rio.
-Eso creo.
-¿Nos vamos? –pregunto.
-Ok.

Caminamos hacia la Universidad, ya senos había hecho un poco tarde, cuando estábamos por pasar el último semáforo Iker me tomo de la mano y corrimos para pasar antes de que cambiara de color.

-Otro poco y no alcanzamos a llegar. –comento.

-Tienes razón, -reí- amm me podrías soltar.
-Lo lamento Hiroki, no me di cuenta. –me soltó.
-No te preocupes.

Entramos a la Universidad y el director lo presento oficialmente como el nuevo prefecto. A todos los alumnos les agrado el nuevo prefecto, al igual a mí, encontré otro bueno colega, aunque siento que se me hace conocido.

---Nowaki---

Todo este tiempo me he dedicado a mi trabajo, me alegra estar rodeado de niños, me transmiten su alegría, cada día que pasa me pregunto si encontrare mi felicidad, a pesar de todo no he podido olvidar a Hiro-san, fue mi primer amor, y la verdad en lo más profundo de mi ser espera que vuelva a mí, pero eso es un imposible.

---Ald---

Me quede en casa a descansar, ya que afortunadamente ya no tengo el mismo sueño y puedo dormir tranquilo, pero me encantaría poder descifrarlo.

---En algún lugar de Japón---

Se encontraba un hombre caminando por la ciudad cuando saco su teléfono.

-Amo, ¿ya logro instalarse en el lugar?
-Claro, ya lo conocí y me acercare poco a poco a él. –río la voz detrás del teléfono.
-¿Entonces qué quiere que haga yo?
-No te preocupes Marcus, de todo esto me encargo yo.
-Está seguro amo Derek.
-Sí, yo me encargare de lo que no pudo hacer William, los hare sufrir como no tienen idea...

---En la Universidad---

Un pelirrojo acababa de colgar su teléfono y lo guardo en su bolsillo.

-Prepárate Hiroki, tú serás mi gran trofeo. –relamió sus labios- Mi único trofeo que quiero...