El Misterio de una Rosa (Ald x Hiroki)

CAPITULO 13 Amo y sirviente.

---Marcus---

Una semana ha transcurrido desde que Raven y Hiroki están en esta casa, a veces mi amo sale como "Iker" para que nadie sospeche de nosotros, aunque siempre le digo que no es necesario ya que nadie vio cerca del lugar cuando desapareció.

Raven siempre me pregunta acerca de sus gustos, de su trabajo, de nuestro noviazgo. Me es increíble como ha aceptado el hecho que le dije que era su novio, a decir verdad nunca creí que fuera cariñoso. Siempre que lo beso me abraza y se sonroja.

Creo que fue muy bueno el darle aquel amnésico, desde que lo conozco me robo el corazón, lástima que no lo enamore como se debía ya que la circunstancias eran diferentes y yo debía estar con mi amo. Pero aun así, soy feliz con solo tenerlo a mi lado.

-Raven tenemos que ir a la terraza, te presentare a tu protegido.
-Es decir, ¿mi amo?
-Más o menos, ¿te molesta ese título?
-No para nada, está bien supongo, de seguro me gusta ser el sirviente de Hiroki. –sonrió.

Lo tome del mentón y lo bese apasionadamente donde le daba a entender lo que sentía, toda mi lujuria, mi pasión, mi amor.

-Si seguimos quedándonos aquí no respondo. –sonreí picaronamente y él se sonrojo.

---Derek---

En la mañana le lleve a Hiroki su desayuno y comí con él mientras le contaba acerca de nuestro falso noviazgo que "llevamos durante mucho tiempo". Apenas hable con Marcus y me dio la más grandiosa idea que no se me pudo haber ocurrido.

-Ve mi cielo te quiero presentar a alguien que te ha cuidado desde siempre.

Hiroki tomo mi mano y lo lleve a la terraza donde me esperaba Marcus con su adoración Raven.

Al llegar a la terraza, nos reunimos con aquellos, y nos quedamos de frente.

-Hiroki, él es tu sirviente Raven. –comente- Y Raven, él es tu amo Hiroki.

Los dos se sonrieron y Raven hizo una reverencia.

-Tal vez ninguno recuerde al otro, ya que el accidente que sufrieron afecto a los dos.

-¿Cómo fue ese accidente? –pregunto Hiroki.
-Pasemos a sentarnos y les platicare lo que sucedió.

Todos los presentes hicieron caso a lo que les dije y nos acomodamos, por supuesto yo a lado de mi castaño, y Marcus a lado de su adoración.

-El día del accidente, Hiroki, tú y yo nos íbamos a casar, -comente y el abrió sus ojos como platos- estábamos esperando ese día con muchas ansias. Tanto tú como Raven iban en un carro aparte, quien lo iba manejando era uno de mis mejores amigos, yo me fui en otro carro ya que querías seguir la tradición de que yo llegara primero a la iglesia.
-¿I-iglesia? –se sonrojo.
-Si mi amado, nos íbamos a casar por la iglesia, pero, el tiempo pasaba y no llegabas, empecé a desesperarme, marcaba tu numero, el de Raven, el de mi amigo y nada, -dije con fingida tristeza- hasta que me llamaron del hospital donde me comunicaron que paso un accidente automovilístico, tal parecía que un tráiler los descarrilo del camino ya que el conductor iba ebrio, mi amigo no pudo mantenerlos en la pista y terminaron cayendo.
-No puede ser. –susurro Hiroki soltando algunas lágrimas y yo lo abrace.
-Me dijeron en el hospital que fue un milagro que ustedes dos se salvaran.
-Espera, eso quiere decir... -comento Raven.
-Mi amigo murió.
-Lo lamento. –se disculpo Raven.
-Cayeron en un coma profundo, no les daban muchas esperanzas, pasaron varios meses, hasta que decidí que lo mejor era traerlos y así lo hice, entonces fue cuando después de un mes más despertaron, -solté algunas lágrimas y Hiroki me abrazo.
-Has pasado por mucho sufrimiento, lo lamento.
-No tienes nada que lamentar mi cielo, ahora estás aquí, y si no recuerdas nada entonces haremos nuevos recuerdos. –lo bese y él dejo que lo hiciera.

Platicamos los 4 un poco más acerca de mi trabajo, de lo que podían hacer hasta que se recuperaran por completo.

Desafortunadamente los teníamos que dejar un momento solos porque debía encargarme de mis negocios.

-No tardare mucho mi cielo. –bese su frente.

-No te preocupes. –me sonrió.

---Hiroki---

Es difícil no tener algún recuerdo en la memoria, todo es extraño, me siento tan raro.

Me quede con Raven en la terraza, se acerco a mi, se incoo y tomo mi mano.

-Amo Hiroki yo, lamento no haberlo protegido bien, si lo hubiera cuidado usted estaría ahora casado y feliz.
-Raven no digas eso, -me alarme- no lo vuelvas a decir, algo dentro de mi me dice que te aprecio demasiado, en verdad no lo digas, me alegra que este bien.
-Amo, lo siento.
-Raven no digas más. –lo abrace.

¿Por qué esta sensación me es familiar?

Supongo que por lo mismo de que es como mi hermano...

---Raven---

Me alegra que mi nuevo amo no esté molesto conmigo, más bien me alegro que sea tierno.

Prometo que lo protegeré pase lo que pase, ya que él y Marcus son mi prioridad...

---Ald---

-Damon ya ha pasado una semana y no sé nada de Hiroki.
-Príncipe debe mantener la calma.
-Lo sé eso intento.
-No quisiera que se estresara más con lo que le voy a decir.
-¿Qué pasa Damon?
-Yo tampoco encuentro a Raven.
-¿Qué? Pero ¿Cómo?
-Digamos que discutimos hace casi semana y media y desde ahí no lo he visto.
-Eso es muy raro. –comento Nowaki mientras entraba con Akihiko.
-Demasiado para mi gusto. –susurro Usami.
-Aquí pasa algo que no me gusta. –suspire.

Primero Hiroki y ahora Raven, ¿Qué está pasando?