CARTA # 11

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01 de Abril de 2017

Querido Nathan:

Ha pasado algún tiempo desde que te escribí, lo lamento, he estado realmente ocupada.

Hace unos días salí con Silas al parque, fue un día realmente lindo y fuera de lo común, me encanta la facilidad que posee para sacar un tema de conversación ya sea profundo o totalmente ridículo, su compañía me hizo olvidarme de otras cosas, estar a su lado es refrescante y creo que me gusta, sí, me gusta ¡LISTO LO HE DICHO! Bueno técnicamente no lo dije, lo escribí, pero tú me entiendes, ese día regresando a casa me detuvo y me regaló un collar con un dije de una mitad de corazón, es mi accesorio favorito ahora.

Me gusta cómo va todo, sin apuros, fluyendo, como debería de ser. "Conocer a una persona totalmente bien puede llevar años" pero cuando consigues a una persona con la que congenias de forma rápida y espontánea la idea contenida en esa oración parece errada.

He comprendido que estamos hechos de instantes, de palabras, de canciones, de las personas que amamos, de aquellas que llegan a nuestra vida como una estrella fugaz, de las que permanecen a pesar de todo, de las malas decisiones, de las buenas acciones, de la oscuridad de los pensamientos, de la alegría de los mismos, de todo los pequeños detalles buenos o malos que conforman nuestro día a día, de la risa, del llanto, de historias y fantasmas, del pasado, presente y futuro, de ilusiones y sueños, de lo malo y lo bueno pero sobre todo de amor. Todo deja una lección, todo pasa, todo fluye, todo cambia o se transforma, es mejor no forzar nada y dejar que el tiempo actúe.

Hoy más que nunca te extraño hermano, con todo mi corazón.

Por ahora me despido, Te quiero.

Con Amor- Emilia

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