Me desperté sobresalta ese sueño siempre me perseguía no podía evitarlo era una parte de mí que deseaba reprimirla pero siempre ocurría en la fecha que más dolor sentía. Mis pulmones se rehusaban a trabajar. Mi corazón latía demasiado rápido, mientras mi cuerpo comenzaba a temblar. Estaba llorando, llorando tan fuerte que apenas podía respirar, me limpié la cara con las manos temblorosas, mientras miraba el reloj eran casi las seis y media de la mañana.
Puede sentir un ruido proveniente de la puerta de mi cuarto y se abrió paso a un Liam preocupado, prendió la luz y miro toda la estancia, vivíamos en un apartamento no tan grande su habitación estaba al costado a la mía, lamentaba cada vez que paso por lo mismo cada año o en ocasiones que mis sentimientos afloraban sentí como sus dos brazos me rodeaban, y me presionaban hacia su torso; la carrera de mi corazón comenzó a ralentizarse mientras sentía que presionaba sus labios en mi cabello y pasaba su brazo calmadamente por mi espalda y me decía que todo estaría bien que el siempre estaría conmigo.
Después de una eternidad para mí, pude recuperar el control de mi respiración, entonces fui capaza de hacerme hacia atrás y mirarlo con cuidado veía las facciones de mi hermanastro.
– ¿Lo mismo? – preguntó, viéndose un poco preocupado. Afirme con la cabeza y su cara cayó, se veía triste, él siempre se lamentaba que sus papas no me hayan encontrado antes de los catorce años nunca preguntaba sobre el sueño y agradecía mucho ese gesto pero sabía que tenía curiosidad.
– ¿Te desperté, Liam? – pregunté, siempre me sentía culpable por haberlo despertado muchas veces.
– No, Nina, ya estas más tranquila – me preguntó en voz baja.
Le di una pequeña sonrisa pero tengo la sensación de que se vio más como una mueca.
– Estoy bien – dije débilmente – Discúlpame – dije agachando mi mirada.
– No tienes por qué disculparte – dijo severamente como lo hacía siempre. Se separó un poco de mi – Te prepare un poco de té, sabes que Mamá llamará pronto.
Claro nuestra Mamá siempre llamaba temprano para poder hablar conmigo en este día, cosa que nunca me cansaría. Mirando de nuevo a mi hermanastro que se disponía a salir de mi habitación. Antes de salir se detuvo y volvió la mirada hacia mi, Liam esbozo su irresistible sonrisa, aunque lo levantaba muy temprano, él seguía teniendo un aspecto increíble. De constitución delgada pero con un buen porte y una buena estatura promedio; de cabello castaño, se podría decir con algunos rulos. Su rostro es de forma, bueno redonda y con unos ojos color azul, Liam era un hombre al que resultaba difícil no ver guapísimo todos los días y con esa sonrisa suya que era su marca registrada. Era la persona a la que más quería en este mundo.
– Me olvidaba, Feliz Cumpleaños Peque – Sonrió tan gratamente y yo me tensé odiaba este día porque traía recuerdos no muy gratos para mi.
– Gracias – Le sonreí.
Cerró con cuidado la puerta y yo me senté repasando que este día sería muy largo para mí. Ya que me había levanto más temprano de lo normal decidí tomar un largo y agradable baño. Me deslicé en la bañera, cerrando mis ojos, relajándome y pensando como comenzaría el día. Después de media hora me vestí con un top de encaje negro, una falda maxi artística y mis sandalias canela trenzadas con un poco de tacón, dejé mi cabello suelto y fui hacia la cocina y vi a mi hermanastro que estaba preparando un poco de té, solo sentir el olor me relajo.
Me acorde que debía ir a entregar unos nuevos lienzos que había terminado hace unos días antes de mudarnos. Llevábamos varios días desempaquetando, y todavía no logramos terminar de acomodar todo correctamente solo teníamos los objetos indispensables a nuestro alcance; me senté en el taburete de la isla y comencé a tomar sorbitos de mi té.
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The Grey's Secret
FanfictionAdvertencia: La Historia es sobre la vida del hijo de Christian Grey , es una historia distinta pero estamos utilizando algunos personajes del libro actual, lo demás es sumamente creado. Este documento es sin fines de lucro. Es para el entretenimie...