Mi Jefe

Capítulo 10

Siento una presión en mi vientre y algo caliente rodearme. Abro los ojos lentamente y me los froto acostumbrandome a la poca iluminación del lugar. Lo primero que veo es un gran ventanal, todo lo demás es difuso por la oscuridad.  Al adaptarme a la escasa iluminación mi mirada se dirige a mis piernas tratando inútilmente de ver la fuente de la presión y el calor. Puedo sentir la tela cubrirme; al igual que unos fuertes brazos rodearme la cintura y que me tienen casi inmovilizada.  Sin embargo la escasa iluminación permite darme cuenta de la fuente del calor y la presión. Por un instante me quedo inmóvil; todo a mi alrededor parece detenerse.

La fuente de mi calor es un cuerpo. Un cuerpo fuerte y caliente. Giro un poco mi cabeza y puedo decir que casi me da un para cardíaco al ver el rostro de mi jefe. Si, mi jefe está dormido con sus manos en mi cintura, mi espalda en su pecho además que podia sentir una de sus piernas encima de las mías. Mi corazón se paralizó por un instante; y luego comenzó a acelerarse sin control. La imagen que tenia ante mi era impresionante y por alguna razón a mi corazón le parecio buena idea acelerarse de ese modo. Aun con incredulidad miraba a mi jefe dormir junto a mi abrazandome. Sin duda, esto es algo que nunca hubiera imaginado que me pasaría.

Hay estaba él, dormido pacíficamente junto a mi y parece relajado incluso diría que feliz. Se ve tan relajado que me da miedo hasta moverme por miedo a que despierte y temo ver su reacción. Desde mi posicion puedo oler su aliento y si, ahora puedo entender;estuvo bebiendo hasta quien sabe que hora y por eso se encontraba aquí junto a mi. A lo mejor en su estado de embriaguez vino a aquí y no se de algún u otro modo terminamos así; abrazados.

Me giro poco a poco para así quedar frente a frente con él, el se remueve un poco pero no se despierta y tampoco afloja su agarre en mi cintura. Al hacerlo me quedo admirando sus facciones, se ve tan bien, relajado hasta parece unos años menos sin toda esa seriedad que lo caracteriza. Siento que esto es un sueño uno del cual voy a despertar y todo esto será algo inexistente, por eso quiero grabarme esta imagen y quizás; mañana u otro día me arrepienta de esto. Debo admitir que es una sensación nueva y no puedo evitar que mi corazón se acelere como si corriera una maratón. Se que esto está mal que esto es algo prohibido que no deberia estar pasando, pero no lo puedo evitar. Ya mañana esperaré las consecuencias de todo esto.

Recargo mi cabeza en su pecho, suspiro y me quedo dormida ahí en su pecho.

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Un sonido insistente se escucha a lo lejos yo me muevo intentando evitar el sonido, pero el sonido es insistente. Suspiro perezosa y me muevo en la cama el sonido sigue y sigue así que no me queda más remedio que levantarme y buscar de donde proviene el sonido. Me levanto de la cama y busco por la habitación el causante del sonido, el sonido sesa y luego empieza otra vez. Hasta ese momento no habia escuchado bien el sonido pero prestandole más atención es el sonido de mi teléfono; con mi vista recorro la habitación tratando de recordar donde lo deje. Mi mirada se encuentra con mi cartera y de ahí proviene el sonido, me dirijo a mi cartera la reviso y sí, era mi teléfono.  Lo reviso y me sorprendo nunca habia tenido tantas llamadas como ese día.  Tenia 15 llamadas pérdidas y tres eran de mi madre las otras de David y Megan, primero decido llamar a mi madre y hablar con ella un rato.

Mi madre contesta al tercer timbre.

-Hija-dice mi madre alegre.

-Mami-digo de igual mamera.

-Por que no me contestabas-me reprocha.

-Lo siento estaba dormida-digo culposa.

Ella suspira aliviada.

-Sabes que me preocupo si no me contestas-dice con ternura. Yo sonrío.-Además tu ya no nos llamas mucho-me regaña.

-Mami lo siento, sabes que te quiero-digo con una pequeña sonrisa-Además el trabajo no me lo permite mucho.