Capítulo 24: Ancien amant

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Pov's Mabel



- ¿Como te sientes, Ford?- preguntó Stan.

- Mucho mejor- respondió, mostrando una sonrisa que se borró tan rápido como apareció- Pero aun no comprendo el porqué...

- Porque aun se sigue preocupando por ustedes, así de simple. Al menos, no ha perdido el cariño por ustedes...


Posé mi mirada en el demonio invitado, quien tiene el mando de la cabaña junto con mis tíos. Pero para ser un demonio, Marchosias tiene la belleza inocente y melancólica de un ángel.

- Ojalá- murmuró Ford. Movió el brazo de manera poco brusca, pero no mostró ningún gesto de dolor.


En el regalo que me dio Dipper, había un pequeño frasco con una sustancia extraña. Mi hermano explicaba en la carta que era una pócima de curación para mi tío Ford. Pero Marchosias decidió estudiarla, porque no podía asegurar que no fuera veneno.


- No es que desconfíe de Dipper, pero si hay que hacerlo de los Cipher


Eso fue ayer, el día de mi "feliz" cumpleaños. Y hoy, le dio el frasco a mi tío Ford y le pidió que la bebiera, ya que lo ayudaría a mejorarse. No pasó ni media hora para ver el color regresar al rostro antes pálido de mi tío, que ganara un poco de peso y que su brazo se curara completamente. Lo único que no arregló la poción fue la angustia y culpa permanente en sus ojos. Y se que la razón es mi hermano...


Marchosias y mis tíos decidieron que tendrían otra de sus reuniones para hacerle mejoras a la Cabaña, así que me salí junto con Soos, Wendy y Pacifica de la improvisada sala de reuniones que tenemos.

Caminé hacia el ático, en donde pasaba la mayor parte del día. La habitación sigue igual; la ropa de Dipper doblada y guardada en una caja de cartón, las maquinas con las que experimentaban con él y las pocas pertenencias que mi hermano tenía, como libros y discos de música, al igual que una consola portátil de videojuegos y un reproductor de música.


Me senté en el asiento bajo la única ventana y tomé la pequeña canasta donde guardaba las cosas que utilizaba para manualidades.

La mayoría de las cosas ahí adentro provienen del regalo de mi hermano.

Reprimí mis las lagrimas que amenazaban con salir de mis ojos. El recuerdo de mi hermano es un millar de agujas hirviendo en mi corazón. No sé si odiar a Bill o si agradecerle el haber mostrado a mi hermano el verdadero amor romántico y no solo uno platónico. 


Bill ha cuidado bastante bien a mi hermano, ya que se ve mejor a como estaba en la Cabaña. Sus ojos tenían un brillo diferente, y hasta un niño pequeño se daría cuenta que se debe al amor y felicidad que Bill le ha causado... o también se puede deber a las lagrimas que ayer intentaba reprimir, no estoy muy segura. Pero, sea lo que sea el brillo de sus ojos ayer, lo que realmente me preocupa es el hecho de que mi hermano pueda ser un juguete para Bill y que lo bote sin consideración alguna al aburrirse de él.



Eso romperá el alma de mi hermano...






Salí abruptamente de mis pensamientos al escuchar a alguien invadir el ático. Alcé mi vista de la cesta y me encontré con Marchosias, quien me veía con su usual mirada llena de tranquilidad y gentileza. Sigo sin poder creer que él sea un demonio como Bill. Marchosias más bien tiene un aspecto idéntico al de un hermoso y triste ángel.

•~Nada Ha Cambiado ~•~BillDip~• #PremiosGravity2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora