Capítulo 39: Muerte

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Déjame besarte con fuerza en la lluvia torrencial 

Escoge tus últimas palabras

Esta es la última vez

Porque tú y yo

Nacimos para morir




Pov's Dipper



Un grito es suficiente señal para saber que algo no estaba bien.


Un grito desgarrador e inhumano inundando todos los pasillos de la Cabaña en agonía era suficiente para intentar poner un alto.


Reconocer de qué demonio provenía ese grito fue suficiente para que buscáramos una forma de parar este nuevo infierno.




Fatigados y hambrientos, vimos la pira extinguirse y las cenizas de cuerpos volar en la brisa de lluvia, dejando huesos calcinados.


Cada día eramos menos. 

Cada día, un alma refugiada se extinguía a causa del hambre y de la locura.


Linda Susan fue la primera en caer, junto con Tyler a las doce horas posteriores. Mi tío Stan estaba inconsolable, clara señal de que estaba saliendo con la que se encargaba de la administración de los víveres, los cuales ya no hay mas que sobras que están en proceso de putrefacción y que repartimos entre todos. Deberíamos ir al centro comercial por más víveres como lo hicimos con anterioridad, pero el pueblo ya está poblado con pesadillas en su totalidad y seria imposible. Además, no queremos dejar al ángel aquí con indefensos y débiles seres.

Y así, al pasar sólo cuatro días, dos docenas han muerto, algo que ha mantenido a los que restamos en un inmenso sentimiento de desesperación. Muchos se suicidaron y muchos padecieron de enfermedades digestivas a causa de la pésima alimentación.

Mi hermana y mis tíos, junto Wendy, Soos y Pacifica son los que parecen tener mejor aspecto que todos nosotros. McGucket ha fallecido, así que la única mente que puede ayudarnos es la de mi tío Ford.


Pero, por desgracia, ya no tiene ninguna explicación. Ya no sabe que hacer...



Al igual que todos...



Mientras las últimas flamas se extinguían, me encontraba sentado en los escalones del porche, recargado en un pilar de crujiente madera. Obligaba a mi cerebro respirar con normalidad y a seguir despierto. Entornaba mis ojos, intentando aclarar mi vista, la cual había perdido su periferia.


- Dipper, mantente despierto- me susurró Ford, dándome una palmada en el hombro.

- Sí, eso intento- respondí, en un susurro.

•~Nada Ha Cambiado ~•~BillDip~• #PremiosGravity2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora