Yo se cuidarme sola

Capítulo 70

Peter

Habían pasado 8 años desde el nacimiento de Santino, Allegra ya tenía 15, Rufina 13 y Santi 8 años.

Allegra estaba en su edad de "rebeldía"  , se peleaba con Rufina y no soportaba mucho a Santino como lo hacía años atrás, lo que hacía  que se pelee con Lali y conmigo.

Allegra: Papá, Santino ya me tiene harta haciendo lío en mi habitación  -decía molesta entrando al living-

Lali: Ay, Allegra por favor, tiene 8 años es chiquito -decía Lali tomandose la cara-

Allegra: Dije papá, no mamá -dijo y rodeó sus ojos-

Peter: Basta Allegra! -dije ya molesto-  ya no voy a permitir que no nos respetes a nosotros, no sólo te peleas con tus padres si no que con Rufina y con Santino también lo haces. ¿Qué es lo qué pasa?

Allegra: Agh, nadie me entiende en esta casa! -gritó y se encerró en su habitación-

Lali: Ya no sé qué hacer con ella, está peleada con todo el mundo -dijo agarrandose la cara-

Peter: Es la edad mi amor, se le va a pasar -dije tranquilizándola- yo voy a hablar con ella

Santino: ¿Qué le pasa a Allegra? -preguntó entrando al living-

Lali: Nada mi amor... Sólo está un poco molesta -dijo sentándolo  en sus piernas-

Santino: ¿Un poco? -rió-  casi hace giratoria la puerta de su habitación

Peter: Tu hermana está creciendo  -dije tocando su pelo- y tiene otras actitudes, ya se le va a pasar

Lali se quedó con Santino mirando televisión en el living y yo intenté hablar con Allegra.

Peter: Allegra, hablemos -dije tocando su puerta-

Allegra: ¡No quiero hablar con vos, mamá! -dijo casi gritando-

Peter: Soy papá... Allegra, abrime por favor  -dije insistiendo-

Ella abrió apenas la puerta y cuando comprobó que era yo al fin me abrió la puerta y me dejó entrar.

Allegra: ¿Qué pasa? -preguntó sentándose en su cama con los ojos llorosos-

Peter: A vos qué te pasa mi amor... -dije sentándome a su lado- ¿Por qué te peleas con nosotros, con Rufi, con tu hermano...?

Allegra: Con vos no me peleo, es con mamá  -dijo mirándome-

Peter: ¿Con mamá?  -pregunté asombrado-

Allegra: Sí, ella sólo se preocupa por Santino  -hizo una pausa-  ya se olvidó de mí, su vida es Santino y nadie más

Peter: No digas eso -dije mirándola- mamá los ama a vos y a Santino a los dos por igual... Los dos tratamos de darle lo mejor a ambos, tal vez lo veas así porque tu hermano todavía es chiquito y requiere de más atención, como así vos también la tuviste a su edad... Santino es una debilidad para mamá porque es su hombrecito, pero no por eso significa que lo ame más que a vos... Vos también sos mi princesa y no por eso no lo quiero a tu hermano -dije y largó una sonrisa-

Peter: Habla con mamá  -dije acariciandola-  se debe sentir mal... Y vos no queres eso, no?

Allegra: No, no quiero eso -dijo limpiándose los ojos-  Gracias papi, me diste dar cuenta de muchas cosas -dijo y me abrazó-  y perdón por lo que hice

Peter: Sólo disculpate con tu mamá.... y bueno, dejale tocar tus cosas a Santi -dije y se rió-

Mi chiquita a pesar de sus rebeldías seguía siendo la misma de siempre, la hija sensible, tierna, amiguera, pero sobre todo... amorosa.

Lali

Últimamente Allegra siempre se peleaba con todos pero más que nada conmigo, lo que me hacía poner demasiado mal porque yo la amaba con mi vida entera.

Hoy se peleó una vez más con nosotros, yo me quedé con Santino mirando televisión para que se distrajera y Peter fue a hablar con Allegra, estuvieron como 30 minutos en su habitación y después vino Allegra.

Allegra: Ma, podemos hablar? -dijo acercándose a mí-

Peter: Campeón vamos a jugar a la pelota? -dijo y Santi fue con él-

Lali: ¿Qué pasa mi amor? -pregunté algo asustada-

Allegra: Te quiero pedir perdón  -dijo agachando la cabeza- sé que fui muy mala hija con vos y no es mi intención, es que a veces me pongo celosa por Santino y no mido lo que digo

Lali: Ay mi amor -dije acariciandola- a vos y a tu hermano los amo un montón y a los dos por igual, tu hermano es chiquito y necesita más atención porque aún no creció como vos, pero eso no me hace amarte menos

Allegra: Sí, ya lo se -dijo tomándome la mano- papá me habló y me hizo entender las cosas, perdóname ma, te amo

Lali: Yo también te amo mi amor -sonreí y le di un beso-

Nos fundimos en un profundo abrazo de madre e hija, como cuando Allegra era pequeña, a pesar de todas las discusiones seguía siendo mi chiquita, mi chiquita de hace dos años atrás.

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