♡ - Capıtuʟo 37. Final de TP 1- ♡

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-Ruben, estoy embarazada.

Bien, finalmente lo había dicho. Ahora sólo quedaba decírselo a él cara a cara en lugar de practicar frente al espejo.

Jamás imaginé que a los diecinueve años estaría enfrentando una situación como esta. La gente me mirará como si me tuvieran lástima, y luego, a mis espaldas, murmurarán sobre lo irresponsable que fui, sobre lo idiota que estaba siendo mientras me abrí de piernas tan precariamente.

Dirán cómo arruiné mi futuro, mi educación, y cómo de ahora en adelante mi vida será cambiar pañales, lavar calzoncillos y ser señalada como madre soltera.

Siempre había creído que la vida era una colección de experiencias, pero ésta en particular era una muy grande.

Sabía que todo iba ser diferente desde ahora, y tenía miedo. Estaba asustada y no me sentía apta para traer un bebé al mundo. Pero era fuerte y me prepararía lo suficiente para darle el mejor hogar a ese pequeño que crecía cómodamente y sin preocupaciones en mi vientre.

Miré mi reflejo en el espejo una vez más antes de salir del baño y meterme en la cama con Ruben.

Unos dedos subiendo y bajando por mi vientre desnudo me despertaron a la mañana siguiente.
Abrí los ojos lentamente, sin querer entrar en consciencia todavía.

Me arropé un poco más con la sábana e ignoré dichos dedos que ahora se paseaban por mi cadera.
La noche anterior no fue precisamente una noche llena de sueño. Lo que menos hicimos fue dormir, así que me sentía algo huraña por querer despertar tan temprano.
Un suave beso tocó mi mejilla, y siempre esos dedos dejaban un rastro de fuego por mi piel.

-Déjame dormir -protesté.

-Despierta dormilona, te tengo una sorpresa.

-¿Mhmm?

-Mhmm. Es temprano pero quería hacerlo ahora.

Mi estómago comenzó a agitarse repentinamente, más que todo por las náuseas que por la sorpresa de Ruben.

Abrí los ojos por completo, deseando que las náuseas pasaran. Inhalé y exhalé unas cinco veces antes de girarme hacia él y sentirme relativamente mejor.

Él estaba sentado, sin nada de ropa más que una sábana cubriéndolo escasamente. Todos sus tatuajes me dieron la bienvenida: el de sus hombros, el de su espalda, y el de su brazo al cual yo no me acostumbraba todavía. Estaban hechos en blanco y negro y el artista parecía ser el mismo porque los trazos marcaban la misma pauta.

Le sonreí tentativamente antes de esconder mi rostro en su pecho y besar justo en donde sentía latir su corazón.

-¿Qué tienes para mí? -le pregunté.

Él alzó mi barbilla y me besó en los labios. Iba a protestar porque aún no me lavaba los dientes, pero su beso borró cualquier cosa que tuviera que decirle.

-Cierra los ojos. Es una sorpresa -murmuró en mi oído.

Movió su brazo hacia la mesita de noche que estaba a su lado, de un compartimiento sacó un pequeño objeto que no pude distinguir bien.

-No seas tramposa -me regañó- ciérralos.

Los cerré automáticamente. Una sonrisa boba se dibujaba por toda mi cara.

-Ahora ábrelos.

Al abrirlos, Ruben sostenía una barra de lápiz labial entre sus dedos. Mi sonrisa titubeó.
Tomé el lápiz de labio, y lo miré confundida.

-¿Esta es la sorpresa?

Abrí la tapa del labial y noté que era de un color rojo brillante. Fruncí el ceño mientras mi confusión iba en aumento.

❤️❤️Prohibido enamorarse de Ruben doblas ❤️❤️ [[TERMINADA]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora