Capitulo 7

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La noción del tiempo ya la había perdido, me mire la herida, me había sando bastante desde que me habían sacado los puntos negros, mas o menos calcule el tiempo, había pasado como unos tres días, dos para mi jucio final, estaba cansada, un poco transpirada, no tenia energías, la teniente Ramirez, se paro enfrente de la reja, con otrs mujer que sostenía una bandeja, abrió la celda, no me moví, estaba tirada en la cama sin gaanas de nada, apenas alcanse a mirarla, se arrodilló enfrente de mi, me paso la mano por la cabeza y no corrió los pelos de la cara.
- toma - me dijo y me acercó una botella a la boca, tome un poco, parecía que me volvía el alma al cuerpo, no se que hice, pero entendio que quería mas, tome.
- estas bien - me pregunta, asiento con la cabeza, dejo la bandeja, a un lado y se fue.
Se estaba haciendo de noche, una pequeña barra de luz que entraba no se por donde, se iba apagando de a poco, me dormí.

Golpean la reja, mire, no era Ramirez, no se quien era.
- tenes visita - me dice, respire como pude y me levante, me lave la cara, me hice una coelta, y salí, me esposaron las manos para adelante, fuimos, entre, la cara se me ilumino.
- papa suspire.
- Hijita - me dijo y me abrazo super fuerte, se me cayeron varias lágrimas, a el también, nos sentamos en la mesa, me tomo de las manos, me miro la herida, después a mi, baje la mirada y la subí.
- como estas - me dice - no me digas bien.....porque se que no lo estas.
- papa - le dije - no estoy bien....pero voy a estarlo, mañana es el jucio.
- si, lo se.......estaré ahí, te lo prometo.
- gracias papa - le dije, nos paramos, me abrazo bien fuerte.
- todo va estar - me dijo - me dijo, me dio un beso en ambas manos.
En fui a la selda, tome un poco de agua y me acosté, no tenia ganas de nada.

Ramirez golpeaba la reja, la mire.
- vamos - dijo - el juicio - me levante de un salto, me lave la cara súper bien, me arrelge el cabello, en una coleta, me mire al tipo espejo que había allí, no estaba tan mala, me mire la herida, no me la iba a tapar porque queria que el juez la viera.
Salimos por el pasillo, llegamos al lugar del juicio, mire a todos lados, papa estaba ahí, lo mire, sonreí, me sente en la silla junto a Mario lo mire, en sonrió.
- hola - me dice.
- hola - le digo.
El juez entro, se sento en su silla.
- buenos días - dijo - podemos comenzar. Mario miro al juez, una mirada, rara, sospechosa, no le di mucha importancia, pensé que era algo de los abogados o algo así.
- primero - dice y mira al fiscal, - encontraron, tienen, las pruebas, de lo hablado en el juecio anterior.
- no, desafortunadamente no hay pruebas concretas que acusen a esta chica de que haya matado a mujer.
- no - dice Mario - no hay.
- entonces - dice el juez - fiscal que tenemos en contra de señorita - el fiscal delgado, flaco y de lentes se paro.
- nada, solo que la matricula coincide con la se ella. Pero como dice Mario, nadie puede asegurar que ella haya estaba manejando. Así que no tenemos nada - el juez se para, ponte de pie - me dice, me pongo de pie - que mas decirte, quedas libre por flatas de pruebas - se me cayo una lagrima, mire a Mario, no me sentía agredecida, en parte si, pero no, por su culpa estaba ahí, lo mire, sonreí.
Mire a papa, "te espero", me dice, le sonrió, la teniente Ramirez me llegó a donde estaba mi ropa.
Me cambie, me mire al espejo, no estaba tan mal, salí.
- muchas gracias por todo - le dije a la teniente Ramirez.
- de nada, cuidate del chino - me dice, hay no, el chino, pensé.
- si - le digo, salgo, papa estaba ahi, lo abrazo muy fuerte.
Ibmos saliendo al estacionamiento, había una auto negro estacionado allí, misterioso, lo mire, no me di mucha importancia, abraze a papa, otra vez. noa subimos al auto.
Llegamos a casa, la mire, todo seguía igual.
- querés hacer algo en especial - me preguntó.
- bañarme - dije, reímos.
- ve hija, te voy a prepar algo pata comer.
- gracias papa - le dije, me metí a la ducha, abrí el agua caliente, me lave bien el pelo, con mi shpoos, mis jabones, mis cosas, me duche, me puse la bata.
Me fui a mi habitación, me puse una de mis cremas, me vesti, me puse un short de algodón negro y una camisa, me peine, quería que mi pelo se sacara solo, fui hasta donde estaba papa, había preparado algo papa coner, mire la hora, la dos de la tarde.
- no quiero saber nada de la cárcel mi amor - me dijo - sólo quiero mirarte, u saber que estas y sentir que estas acá conmigo - me tomo de las manos.
- estoy papa - le dije, comimos, nos hablamos casi.
- hija, yo voy a ir a la panadería por un rato, vos te quedas aca, descansa si? - me dio un beso en la frente y se fue, mire a mi alrededor, fui a mi cuarto, me acoste, mi cama, pense.

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