Capitulo 11

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La cabeza me damas mas vuelta que un parque de diversiones, estaba confundida, no sabia lo que había hecho, no lo pensé dos veces, tome él celular y llame a Mario.
- si ya se - me dice, no digo nada - venía ya.
Le corto agarro las llaves y salgo. Llego a la casa de Mario que no quedaba tan lejos de la mia, llegue me baje del auto y entre a la casa, estaban Mario y Alvaro sentados allí.
- no entiendo nada - dije y me sente.
- te explicó
- te escuchó
- ese chino - comenzó Mario - no se como mierda hizo para descubir que yo chantajee al juez de tu corte, hise eso porque te iban a meter presa.
- por tu culpa - dije
- si ya se lo que yo hise - no dije nada, casi no lo podía ver a la cara y estaba sentada en su sala - bueno el chino sabe del chantaje al juez pero no sabe que fui yo que mato a esa loca, vos tenes que hacer todo lo que el te diga, para que no nos metan preso, a los tres, me entendes
- si algo entiendo
- bueno, no lo vas a hacer
- bueno ahora ya firme - dije
- vamos a buscar la forma de salir de esto - dice Alvaro - pero por el momento hacele caso al chino.

No dije mas nada y nos fuimos, estaba asustada, no sabia que iba a pasar mire mi celular, no tenia ningun mensaje ni una llamada del chino, respire.
Trabajo, pense, me habían despedido, y ya no podía trabajar en ningún lugar porque había estado presa y no querían reclusas, apoye la cabeza en el volante, respire y Entre.
- amor crei que estabas trabajando - dice papa, lo mire por un momento.
- me despidieron - dije con un toque de tristeza.
- porque que paso.
- descubrieron que estuve presa, y me despidieron.
- es entendible amor
- si ya se - dije, me servi un vaso de agua, lo bebí, no sabia que hacer, me sentia perdida, me sente en el sillón enfrente a papa
- pa - le digo, - yo voy a conseguir otro trabajo, como sea y donde sea no me importa.
- mi amor - me dijo - te apoyo en todo, pero ten mucho cuidado, cuidate siempre - me dice.
- si papa lo haré
- bueno, pero ahora no vayas - me dice reímos - anda mañana o pasado mañana, nosotros tenemos unas cosas ahoradas.
- bueno esta bien - dije y nos quedamos ahi, sin saber que hacer.
Eran las diez de la noche, el celular me suena, era el chino, lo atiendo.
- hola
- vestite con un vestido negro, zapatos negros, dejate el pelo suelto, que en media hora, media hora - repitió - paso por vos, maquillate pero no mucho.
- esta bien
- media hora
- si - dije y corte.
Mire en mi armario, saque un vestido de escote v, corto, busque entre los zapatos, tenia unos de taco fino tipo sandalias abiertos en las puntas y con unos detalles en el pie, me puse el vestido, fui al baño, me puse rímel, me pinte con rosado arriba de los ojos, me acomode las cejas, me pinte los labios de un rosa suave con brillo, me deje el pelo suelto, mire mi pelo pensé en cortarmelo, me forme un poco las ondas con agua, me puse un collar con un corazón plateado, me puse los zapatos, me llego un maensaje "estoy afuera". Tome el celular y salí, había un auto jaguar negro, nadie salió del auto, así que actue por mi misma, entre en el auto, sabia que habían dos perosonas allí, pero no emitieron sonido alguno, no podía ver ninguno de los dos chinos, estaba todo obscuro y ellos no eran muy blancos que se diga, mire para afuera no conocía la ruta por la que estabamos llendo.
Despues de casi media hora en aquel auto uno de los chinos dijo "ya llegamos".
Nos bajamos, mire a Song Jong Ki o algo así, estaba vestido con un traje negro, la camisa blanca y una corbata negra, no lo mire mucho, porque la verdad que estaba hermoso, baje la mirada, senti la mirada de el en mi, lo mire, desvío la mirada enseguida, se acercó a mi, me tomo de la cintura, el portero nos miro, el lo miro, estábamos en el Casiono Crown, el secretario fue a estacionar el auto, nosotros entramos, me tomo de la mano con delicadeza, tenia los dedos largos, me estremecí por dentro al sentir su mano, lo mire por un segundo y el a mi, tratamos de no hacer mucho contacto visual, y pusimos la mirada hacia el frente, entramos era todo dorado y blanco, fuimos a una de las mesas, habían dos chinos hombres con sus esposas en la mesa, nos saludamos con un apreton de mano.
- quien es la señorita - pregunta uno de los chinos que estaba allí, diría que tenia unos 50 años, el me miro, fingió una sonrisa que no parecía tan falsa.
- mi futura esposa - dijo, me sorprendí, el corazón se me acelero, me puse nerviosa, mire a los chinos, les sonreí.

La verdad no entedi mucho de que hablaron, hablaron en español pero no entendí, era todo sobre negocios y esas cosas, lo unico que pude rescatar es que a los chinos les encanta el alcohol, yo casi no tomo, y Song Jong tomo pero no mucho, me llevaron a la casa de vuelta, antes de bajarme Song Jong me dijo que había estado bien actuando, no me dio ninguna explicación de lo que dijo, de lo que hizo de nada, pero tampoco se las pedi, me saque el vestido y los zapatos y todo y me tire en la cama, cerré los ojos, la sonrisa de Song Jong me vino a la cabeza, tenia la sonrisa hermosa, pero yo no podía enamorarme de alguien así, posesivo, porque en la cara se le notaba que lo era, y menos despues de hacer lo que me hizo, de firmar un contrato a lo Cristián Grey, para que fuera su casi sumisa o no se todavía lo que era pero se le parecía, cerré los ojos, intete dormir.

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