Capitulo 9

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Me levante, me vestí, me hice una coleta, me cepille los dientes, tome las llaves y salí.
Llegue al Zeus, me pare en la puerta, los ojos se me llenaron los ojos de lágrimas, cuando vi el cartel de "Se vende", entre puerta adentro en a la tienda, abraze a papa, se me cayeron lágrimas.
- no te preocupes hija - me dio un beso en la frente y me seque las lágrimas.
- y si perdemos el local - le dije.
- es lo mas probable, pero no te preocupes vamos a estar bien - no dije nada, se fue para el fondo, la tienda estaba vacía, mire para afuera, los chinos estaban parados, miraron el cartel y se fueron, que estaban planeando, que, me preguntaba, mire la tienda, me dio nostalgia, el miedo de perderla se apodero de mi, no quería perderla, no lo pensé dos veces, me saque el delatan, yo me las llaves y me fui, estaba llendo por una calle que habían varios comercios, mire la ventana de Starbucks, decía se busca empleado, no lo pensé y doble en la esquina, sentí como me tocaron bocina, estacione en una lugar que había allí. Entre a la tienda, fui al mostrador.
- que se le ofrece - me dijo una de las chicas de allí.
- quiero el empleo - dije, la chica de ojos verdes y cabello rojo, suspiro.
- mañana a las 7 empiezas.
- en serio - dije.
- que pasa - dice un chico alto y flaco, castaño de grandes ojos azules, de unos 30 años.
- la contrate - dijo la peli roja que se llamaba Lusy.
- soy Ryan - dijo el hombre - soy el mánager, mañana a las 7 te quiero aquí, tienes que venír con ropa negra, ok?
- si, ok - le dije, muchas gracias.
- de nada - dijo y me fui, me subí al auto, respire con las manos en el volante.
Regrese al Zeus, estaba cerrado, fui a la casa, papá estaba allí, sentado en un sillón, con la cara súper triste.
- que pasa papa - le dije y me senté a su lado, fui al Zeus y estaba cerrado.
- si mijita, lo creeré, no había nadie, y nadie iba a ir, era inenesesario.
- yo conseguí un empleo hoy.
- en serio.
- si, cpas que si consigo otro, pagamos el alquiler que tenemos atrasado - papá me miro como si no tuviéramos esperanza alguna.
- esta bien hijita, voy a hacer algo de cenar, esta bien.
- si pa. - tome mi celular, tenia un mensaje de Jennett.
"Hola como estas". Después que lado lo del accidente no me había hablado. No estuvo allí, cuando más la necesite. No quería contestarle, mire al vacío, estaba triste, estaba feliz por el trabajo, no sabia, no sabia como me sentía.

Me levante a las 6:30, me vestí con un panatlon negro y un buzo también negro, me hice una coleta, me puse unas convers azules, me cepille los dientes, me lave la cara, me puse un poco de rímel, papa no se había ido todavía, tome las llaves del auto y me fui.
Llegue a Starbucks.
- suerte - me dijo Lusy y me dio un delantal verde con el logo se Starbucks - lo que tienes que hacer es, estar acá, obvio, y cobrarle a la gente y darle el ticket y esas cosas, por ahora es eso, sabes como usa la maquina - me dice y señala la registradora.
- si. Se si
- ah bueno, es eso lo que tienes que hacer por ahora, esta bien.
- si - dije y me pare allí, faltaban unos cinco minutos para que abriera.
- Ahh - Lusy - a las 3:30 teníana tu horario, esta bien, después si quieres horas extras nos pides, ok.
- ok - le digo, el mánager abrió la puerta.
Enseguida comenzaron a llegar varias personas de todo tipo, estudiantes y trabajadores, con sus laptos y sus libros.

Eran las diez de la mañana.
- hola que se le ofrece - dije los más amable que pude.
- una café
- pequeño, largo o medio.
- largo - dijo - negro por favor.
- esta bien - dije y le cobre, le di su recibo, el corazón me empezo a latir a 200 por hora, me puse súper nerviosa, los chinos estaban parados enfrente de mi, el chino principal,  que suponía yo que era algo del otro.
- que se le ofrece - le dije lo mas calmada que pude.
- un capuchino largo y.... - miro hacia atrás.
- una café - dijo el otro chino.
- serían 15.60 dólares - le dije y le cobre.
- su nombre - le pregunte
- Song Jong ki.
- Song Jong Ki - lo intente decir, le chino sonrio, por Dios pense.
Le di el recibo, y se sentó en una mesa, ese hombre me esta siguiendo o que pensé, bueno no,  es Starbucks todo el mundo viene a Starbucks, no le di ínpoetacia pero de vez en cuando lo miraba y el me miraba a mi, me ponía nerviosa cuando nuestras miradas se encontraban.

Llegue a la casa a las 7 de la noche, el chico que venia después de mi, no iba a venir y me tuve que quedar, me duche, comí algo y fui a dormir.

BLACKMAILDonde viven las historias. Descúbrelo ahora