CARCEL DE PAPEL (HyunSaeng)

Capítulo 4 Un arreglo

Llego con paso apurado y pidió ver a la reina – alteza el eunuco lee ha llegado – que pase – sus damas abrieron la puerta dejando a solas a la reina con su visita – si viniste es porque tienes noticias dime que descubriste? – alteza como se lo dije anteriormente el ministro heo tiene un tercer hijo – un hijo?Qué pena esperaba que fuera una hija – alteza su hijo es un doncel – un doncel? – así es alteza un joven en sus 18 años uno muy hermoso estoy seguro que el príncipe jungmin estará complacido con el – como se llama? – heo Young saeng – es un lindo nombre pero antes de proponerle algo al ministro quiero verlo yo en persona a aquel joven – con gusto la guiare – alista para mañana mismo cinco caballos – pero alteza no pedirá permiso al rey – no es necesario ni se enterara – muy bien alteza la veo mañana.

Jugaba con la comida sin probar bocado – no ha probado nada joven heo – nana realmente soy alguien que no debe ser visto tan anormal soy? – no claro que no es solo….. – de repente se quedo callado – tal vez mi padre si tiene razón no debí ilusionarme con lo que dijo un extraño – una lagrima cayo por su mejilla la nana se arrodillo frente a saeng tomándolo de sus manos – mi niño de todos las personas que he conocido en mi vida tu eres la inocencia en persona lo que tu padre te dijo es mentira tu mi niño eres como un ángel que camina en el mundo – pero entonces porque mi padre me encierra aquí soy como un prisionero que paga una condena sin saber porque – le acaricio su cabeza y lo tomo del mentón para ver sus ojos – todo a su tiempo young saeng – lo calmo abrazándolo – ahí afuera hay alguien que te espera a que llenes su vida de felicidad – quien nana? – tu verdadero amor mi niño – amor? – se alejo incrédulo – si amor de seguro ya te está buscando – el eunuco lee hablo del príncipe park Jung min quien es él? – el príncipe escuche poco de él pero sé que ha estado rechazando a todas las doncellas de Goryeo es alguien muy especial pero también oí que es bueno y además muy guapo – mi padre dijo que no soy digno de el – eso no es verdad si estuvieras frente a él no dudaría en casarse contigo – al escuchar a su nana sonrió y pudo comer tranquilamente.

A la mañana siguiente los caballos ya estaban listos para partir cuatro mujeres salieron del palacio – alteza ha llegado – el eunuco hizo una venia – tomen a un caballo cada una y usted nos guiara – si alteza – respondió sin más demoras partieron ya iban a mitad de camino cuando fueron vistos por dos de los sirvientes que el ministro puso de manera inmediata uno de ellos corrió hacia la casa del ministro y el otro tras los caballos pero era obvio que estaba en clara desventaja aun así corrió, el ministro quien miraba el salier del sol fue interrumpido por su sirviente – mi señor! – Grito cansado – que pasa? – Cinco caballos van hacia la casa del joven amo – quienes eran?! – se altero un poco – cuatro mujeres una de ellas iba tapada hasta la cabeza con telas de seda y las otras tres vestían un uniforme y adelante iba un hombre – apretó su puño – es el eunuco lee y….. – al darse cuenta de quién podría ser levanto su mirada – denme un caballo ahora!! – grito ni un minuto paso para que le dieran el caballo y partió para la casa.

El trote de los caballos disminuyo al ver los arboles de cerezos la reina se asombro las damas de su corte no paraban de ver alrededor por si había un enemigo el eunuco se bajo del caballo y toco fuertemente la puerta demoraron en abrir y la sirvienta muda al ver quien era trato de cerrar la puerta pero fue detenida por las damas de la corte quienes traían espadas – le aconsejo que deje pasarnos – la sirvienta negó con la cabeza fervientemente – acaso no puede hablar? – ella no puede hablar porque es muda – la nana iba directo a ellos – a que se debe su visita eunuco lee – vinimos a ver al joven heo – me temo que no podre dejarlos pasar tengo ordenes estrictas del ministro de no dejar pasar a nadie – bajo su cabeza cuando el eunuco quiso hablar la mujer que aun permanecía en el cabello bajo de este y acerco a la puerta – yo tampoco puedo entrar? – dijo bajándose la tela que la cubría la nana al ver de quien se trataba se arrodillo aunque ella muy pocas veces había ido al pueblo en algunas ocasiones había visto a la reina en persona y nunca había olvidado su rostro la noble mujer a pesar de fue desapercibida había ido muy elegante cualquiera podría saber que era la reina de la nación – alteza discúlpeme la imprudencia pero tengo ordenes de mi señor – la ordenes de tu señor no son validas cuando yo estoy delante de ti – hablo y con dos pasos hizo retroceder a la nana y entro junto a su corte – quiero que lo traigamos – disculpe alteza? – respondió la nana confundida – tráeme al tercer hijo del ministro heo – dijo caminando para adentrarse a la casa la nana hizo que la sirvienta la llevara a la mejor sala que tenían y ella corrió hacia Young saeng que estaba en la biblioteca estudiando entro sin siquiera tocar – nana que pasa? – se paro inmediatamente dejando atrás sus escritos para tomar del brazo a su nana – mi niño vinieron a verlo – mi padre? – no…. Vino la reina en persona – la reina?! Como puede ser si la veo mi padre me castigara o matara – sus nervios lo traicionaron no sabíacómo reaccionar una de las sirvientas mudas entro y con señas dijo que la reina estaba impaciente por ver al joven amo de la casa – debes ir Young saeng – y mi padre? – no importa tu solo ve tal vez esta sea una oportunidad para que salgas de esta prisión – dudo antes de responder –está bien nana iré – dijo respiro hondo y salió adelante por detrás iban su nana y su sirvienta al estar frente a la puerta donde se encontraba la reina miro una vez más a su nana quien le sonrió para darle confianza vio a su sirvienta quien entendió el mensaje y abrió la puerta saeng entro al ver a toda esa gente pudo diferenciar rápidamente a la reina quien llevaba la marca de toda noble la elegancia se acerco tímidamente ante ella y se arrodillo – alteza escuche que ha venido a verme – dijo apenas pues nunca se había arrodillado ante alguien más que su padre y lo que sabía de la nobleza lo había leído en sus libros – así es ahora párate y siéntate – le dijo la reina sin más retrasos obedeció saeng miro tímidamente los ojos de la reina quien se quedo anonadada con la belleza de aquel joven lo que el eunuco le dijo era poco aquel joven para ella era la persona más hermosa que había visto en su vida su piel blanca aquellos labios muy bien delineados sus ojos negros fueron los minutos mas incómodos de la vida de saeng quien no sabía qué hacer.