Siete dosis más llegaron. Asumiendo que Sehun llegó en la tarde luego del trabajo, dos días es lo que ha pasado. El blanco se le hacía cada vez más insoportable.
— Buenos días.
Llegó el castaño, últimamente lo saludaba y se había acostumbrado a sólo asentirle. Desde la última vez que preguntó cientos de cosas a la vez en sus primeros días que no decía nada. Él chico fue el único que le habló pero antes no había confirmado si podría considerarlo bueno o malo, o necesario al menos, por eso se había abstenido a cruzar palabra considerando a todos sus enemigos. Sin embargo, y después de esos dos días pensando, aquello era algo que debía cambiar. Necesitaba volver a sentirse normal y su enfermero castaño era la mejor opción, con él al menos podía intentar hablar, lo veía tres veces al día y quizá le fuera fácil de manipular.
Y eso nos lleva a otro factor, es que LuHan tenía un lado que Sehun no conocía.
Todo su dinero y poder no lo consiguió ni mantuvo hablando como principito, actuado sumiso y mucho menos siendo lame botas de alguien. LuHan sabe como subir solo y ayudandose únicamente con las palabras, su poca salud mental es un factor que mantuvo alejado de los inversionistas y poderosos a su alrededor. Una debilidad que sólo el pequeño Sehun conocía y tal parece aprovechó muy bien.
— Buenos días.
El chico no ocultó la sorpresa de tener respuesta. Su fina ceja izquierda se levantó por inercia.
— ¿Tan raro es que te salude? — pronunció grácil. Obtuvo una sonrisa pequeña y rectangular, tímida, demasiado brillante para concordar con el lugar. Él a diferencia del pelinegro que le dejaba su comida parecía no terminar de encajar ahí.
— Me alegra que los colores liberaran su linda voz.
Sí, definitivamente no encajaba.
— En realidad diría que fueron mis ojos. Los colores las han mantenido coherentes.
— Oh, entonces alguien vio por la ventanilla, ¿verdad? — no fue una pregunta que esperase respuesta — su noviecito al fin volvió a presentarse hace unos días.
LuHan achicó sus ojos.
— Sí, quién diría que el idiota me quisiera condenar a permanecer encerrado a la espera de una prematura muerte — su enfermero rió — y resulta tan irónico que con mi mismo dinero esté sobornando a la directiva o lo que sea de este lugar para mantenerme dentro.
Oh Sehun, ¿por qué el afán de arrancar cualquier vestigio de humanidad en mí? No sé si fue por necesidad o esto es sólo un simple juego para ti.
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White; HunHan
FanfictionLo último que recuerdo eres tú. ¿Qué es lo que te sucedió mi amor? ... ¿te hice algo malo? ¿Qué día es hoy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Hace cuanto no he comido? Mis huesos se empiezan a ver y el frio está más presente que nunca. Sehun, ¿Tienes algo...