Capitulo siete

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Un mes más ha pasado, ya son tres y va para mediados cuarto. No podría estar más agradecido con Sehun por haberle mostrado la realidad con su sola prescencia aquella vez. Si no lo hubiera visto seguiría en su ignorancia y sin avance alguno.

LuHan ya no ve blanco. Ahora ve grises y un papel de tres colores. La profundidad ya le es visible, el blanco ya tomó forma de una habitación de unos pocos metros cuadrados a su alrededor. El tiempo le sirvió para pensar en todo lo que necesitaba, y el simple plan que había hecho estaba yendo de maravilla.

—Bueno días Han —su enfermero castaño entró —te tengo una noticia muy buena.

—Hola —en sus ojitos demostró interés.

—Adivina qué niño vino y se empezó a sentir culpable por el drama que hizo tu querido enfermero, cosa por la que disminuyó tus controles —se dio aires de grandeza ante la mirada de LuHan y luego le sonrió como si hubiera hecho una travesura —Le hice creer que ya estarías orate para estos días por lo que no serías un peligro —LuHan levantó una ceja y le correspondió con una pequeña sonrisa — conseguí una dosis diaria y cuatro salidas a la semana. De nada.

LuHan le miró lascivo desde los pies a la cabeza, el castaño arrastró en carrito con medicamentos hasta más cerca. Lo dejó a un lado y en segundos la distancia fue nula entre ellos. Sus lindas mejillas tenían un tierno tinte rosa.

Fácil.

— Buen trabajo Baekkie.

Y lo besó, entonces el blanco desapareció de nuevo. Su pasaje de salida es bastante bonito.

White; HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora