Entre Sirenas.

Verdadera identidad.

¿Qué me a pasado?  Soy una sirena. Tengo miedo, todo esto es muy raro. ¿James lo sabe?  Estoy soñando será eso.

Me doy golpecitos en ma cara pero no ocurre nada. Aparto la mirada de mi inmensa cola y miro a Sathrag y está sonriendo. Por un momento creo que se me a acabado del oxígeno y doy un respingo y me miro la zona de las costillas y hay cuatro cortes como si fueran branquias en cada lado. Sin pensármelo dos veces pruebo a respirar con ellas por que ya me estoy ahogando, ¿Que otra opción tengo?

Para mi sorpresa es mas agradable que respirar. Cuando vuelvo a mirar a Sathrag me viene a abrazar y me alejo. Intento nadar con mis brazos sin mover la cola. No se que hacer para nadar.

Intento mover la cola y funciona. Sigo nadando hacia la superficie y cuando llego veo a James arrodillado frente a la laguna con una sonrisa en la cara.

-¿Qué tal el baño?-Dice decicandome su preciosa sonrisa, pero no me puedo fijar en eso, tengo demasiado miedo.

-¡Sácame de aquí! No se que está pasando.-Digo con un hilito de voz.

-Tranquila es una de las cosas que te quería enseñar, no es nada malo. Es tu verdadera naturaleza. Y ahora no me digas que estoy loco porque lo estas viendo tu misma.-En realidad en eso tiene razón, además al tenerle cerca me siento protegida. Levanto la cola y me la miro. Puede que después de todo esto explique muchas cosas sobre mi misma.

-Ayudame a salir del agua. ¿Cómo vuelvo a mi ser? ¿Como puedo volver a ser sirena?

-¿No crees que es mejor que te lo diga una sirena de verdad?-En ese momento sube Sathrag del agua.

-Necesito saber todo, no entiendo nada y necesito asimilar las cosas. ¿Que soy? ¿Por que es mi naturaleza? ¿Qué está pasando?-La digo preocupada a Sathrag.

-Eh, relájate.-Dice riéndose con un tono como si tuviéramos todo el tiempo del mundo.-Hay una historia después de esto que su sabes muy bien en el fondo pero no te acuerdas.

-Cómo que...

-Shh-Me interrumpe.-Déjame terminar.-Empieza a contar la historia.-Esto se remonta al siglo donde los humanos sabían que existíamos las sirenas, vamos hace muchos años. Cuando se enteraron de nuestra existencia y de que hipnotizabamos con nuestra belleza y nuestros cantos a los marineros quisieron extinguir nuestra especie, pero no pudieron porque terminaban ahogados.-Hizo una pausa pero no la interrumpimos.-Mas tarde supieron de la existencia de las brujas y los vampiros, allá por la época de Drácula. También intentaron extinguirlos pero nuevamente no tubo éxito. A los humanos les atemorizabamos más las sirenas e intentaron hacer un pacto con las brujas: no quemarían a ninguna de ellas si extinguían a las mujeres-pez. Pero ellas no aceptaron ese trato y como consecuencia muchas de ellas ardieron en la hoguera, no se las volvió a ver.-Se rió, parece que odia a las brujas.-Los vampiros en cambio fueron más listos; aceptaron el trato de que si nos mataban ellos serían recompensados con el sacrificio de miles de personas y el  guardar el secreto.

-Entonces si mataron a todas; que haces tu aquí, bueno y yo.-Digo intrigada.

-A eso quiero llegar, casi nos matan a todas si no llega a ser porque se apiadaron de nosotras gracias a un mago. Los magos son aliados de todas las criaturas extraordinarias e hicieron un conjuro para que nuestro cuerpo muriera pero nuestras almas se reencarnaran en cuerpos humanos. Excepto yo, a mi me convirtieron en inmortal para poder conseguir que las chicas sirenas volvieran a serlo.

-¿Tu tienes miles de años?-Digo casi con la boca abierta.

-Lo se, me conservo ¿bien verdad?-Habla con un tono egocéntrico.-Bueno, yo me tengo que ir.-Y se vuelve a sumergir en la laguna.

-¿Y ahora, cómo vuelvo a ser humana?-Digo mirándome la cola.

-¿No quieres que nademos un rato?-James sigue hablando con esa sonrisa tan sexy que tiene.

-Ahora me dirás que tu eres un hombre-pez y me asusto.-Él ríe.

-No, yo soy humano.-Dice entre risas.

-No me lo creo, dijiste que nos conocíamos hace tiempo y no creo que con el humor que tiene Sathrag le cuente todo esto a un humano.

-Chica lista.-Habla mientras se quita la camiseta y las converse.-Pero vamos a darnos un baño.-Se tira de cabeza al agua. Cuando sale a la superficie el pelo le cubre los ojos pero se los consigo ver.

-Por casualidad, ¿No sabrás algo sobre mi mejor amiga?-Le digo algo triste y bajo la cabeza. Me coge la barbilla con la mano para verme la cara.

-Si se algo, no está muerta, pero dentro de poco lo estará. Olvidate de ella.-Aparto su mano de mi cara con mis "Manos-aleta".

-¡NO! ¡Tengo que ir a buscarla!-Digo con lágrimas en los ojos.

-Pero, te matarán.-Su tono de voz es de preocupación.

-¡ME DA IGUAL, ES MI MEJOR AMIGA, SI MUERO MORIRÉ INTENTANDO SALVARLA!-Acto seguido me sumerjo en el agua y esta vuelve a mojar mi pelo ya casi seco.