Desaparición.

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De repente, al décimo golpe todo se para. Él se queda inmóvil con el puño a centímetros de mi cara, tampoco respira ni pestañea, está estático. Me levanto del suelo como puedo ya que me tiene bien agarrada y miro a mi alrededor: todo está quieto. Unos chavales están en el aire como si hubieran detenido un salto, otros están besándose pero con el tiempo detenido. Me asusto. ¡¿Qué está pasando?!

Deseo que todo vuelva a estar en movimiento. Esto me da miedo, demasiado. De repente todo vuelve a su ser. La gente vuelve a moverse, las pelotas caen por la gravedad de la Tierra, y Max lanza su puño al suelo pensando que me va a dar a mi.

Salgo corriendo sin pensármelo hacia clase y de repente suena la campana. Por los pelos.

Las próximas horas las paso con miedo, no se que a pasado, no tengo a nadie con quien hablar esto porque no me creería, además tengo a Max en clase que si no llega a ser por este extraño fenómeno me llega a matar ahí.

Cuando suena la campana salgo corriendo de clase. Voy a casa lo más rápido que puedo.

Cuando llego a casa mi madre no está en casa, supongo que estará trabajando. Mi madre trabaja en una gran empresa que fundó ella y va viento en popa. Hasta las diez no llegará por lo que tengo unas siete horas. Me voy a mi cuarto y dejo la mochila donde pillo y me vuelvo a la sala. Me tumbo en el sofá de en medio y me pongo a pensar.

Llevo bastantes días dándole vueltas a mi vida y en los cambios que últimamente se producen en ella. Primero los sueños, luego el espejo del instituto, el hospital, George, James y para añadir uno mas a la lista lo si a ocurrido en el patio.

Bajo la mirada y veo mi móvil en la mesilla con una luz verde que me indica que tengo notificaciones. Que raro, lo he mirado el móvil en todo el día y eso no es propio de mi. Lo cojo y veo una llamada perdida de Rose. Me a dejado un mensaje de voz al ver que no respondería. Eso es muy impropio de Rose, ella suele ser paciente, a no ser de que sea algo importante. Pulso la tecla reproducir.

-Jackie, me están siguiendo,-Su voz es cortada y agitada, respira todo el rato como si le faltara el aliento.- Creo que es Max pero cuando he ido a donde el tenía un cuchillo y una jeringuilla en la mano además tenía los ojos rojos y he echado a correr.-Se la nota en la voz su miedo.- Creo que es la última vez que hablamos porque creo que voy a morir, no voy a aguantar mucho mas lejos de él, me está alcanzando. Siento no haber sido tan buena amiga últimamente y todo eso te quiero mu... AAAAAHG-Suena como un grito de pánico.

Oh Rose, ojalá hubiera estado contigo. Y ahora seguramente esté muerta a manos de ese miserable. Joder tengo que hacer algo. Me levanto corriendo del sofá y voy en su busca preocupada. No se donde buscar y se me ocurre ver desde donde envió la llamada.

El lugar me conduce al bosque que está cerca del hospital. Después de media hora en autobús consigo llegar. Entro en el bosque. Ya no es lo que era.

De pequeña venía aquí con Rose a jugar. Esto era alegre, rebosaba de vida y todo era con colores alegres. Ahora es igual que el bosque de mi sueño solo que mas siniestro. Parece que cuanto mas me acerco al bosque me meto mas en una trampa.

De repente piso algo y levanto el pie para ver que es. El collar de Rose, una estrella de 7 puntas hecha de una gema preciosa. Levanto la mirada y a un metro de donde he encontrado su accesorio veo un poco de sangre. Oh Dios Rose.

Caigo rendida en el suelo con el collar en la mano. No me lo puedo creer. Rose está muerta, o por lo menos eso parece. No se que hacer, estoy impotente. Mis lágrimas salen corriendo de mis ojos.

Mi mejor amiga no está. La he perdido a manos de ese hijo de puta. Con ira, impotencia y tristeza me levanto y salgo de allí. Cojo el bus y vuelvo para volver a casa. El autobús como siempre va vacío, solo estamos el conductor y yo.

Me pongo los cascos y selecciono la canción favorita de mi mejor amiga y me pongo a escucharla recordando todo lo que hemos vivido. No me puedo creer todo lo que a pasado.

Me bajo en casa y mi madre aún no a llegado, claro, son las 4:30. Aún no he comido pero no tengo ni hambre. Dios Rose, espero que estés bien.

Me voy a mi cuarto corriendo y enciendo el mac y me siento con el encima en la cama. Cojo mi móvil y lo enchufo. Voy a utilizar los conocimientos de hacker que mi padre me dio. Rastreo la señal del móvil para que aunque esté apagado me diga donde está.

Su lugar ahora mismo es a las afueras de la ciudad en una cueva que da al mar. Aún tengo tiempo para ir, pero, ¿Y si es una trampa? Tengo una idea. Intento activar la cámara pero no consigo nada, no me acuerdo mucho de como se hacía.

No se que mas hacer. Rose dijo que Max tenía los ojos rojos, pero eso es imposible, a no ser de que llevara lentillas. Me voy a la sala y pongo la televisión, igual en las noticias saben algo de ella. Cojo el mando y pongo el canal tres.

-Están desapareciendo mujeres de todo el mundo desde hace años pero no se encuentran los cadáveres, la policía cree que podríamos estar ante unos grandes profesionales del secuestro. La última en desaparecer es una joven llamada Annie Jones de 17 años. Desaparició en Dinamarca cuando estaba en su mansión con su familia. Si alguien la...-Una mujer bien vestida con traje rosa da las noticias.

Nada, no hay noticias de ella, puede que sus padres se piensen que a quedado conmigo. Decido llamar a su madre.

Pi... pi... pi...

-Diga?-Contesta el señor Hutson.

-Hola señor Hutson, soy Jackie. Está Rose en casa?-Se me nota en la voz que estoy preocupada, mierda.

-No, no la he visto desde ayer, pensaba que estaba contigo. ¿Ocurre algo?-Le explico lo que a ocurrido.

-Gra...- Parece que va a emezar a llorar.- gracias Jackie, te mantendré informada.-Cuelga.

Me quedó tumbada en mi sofá de cuero. Las lágrimas vuelven a caer por mis mejillas y me cubro los ojos con mis manos. Joder Rose, que mala amiga soy. ¿Cómo he podido dejar que te pase esto? No entiendo por qué en siento culpable pero me siento, es como si hubiera podido evitar esto.

La verdad es que no me queda nada, mi madre parece que cada vez está menos pendiente de mi, mi mejor amiga a desaparecido y no se si está muerta, me he pillado por un chico que solo conozco de un día y se a ido como si no existiera. No entiendo como me puede gustar alguien tanto sin conocerle nada.

Estoy harta si no estuviera este mundo sería mejor. Se me está ocurriendo una locura pero esta locura puede acabar con mi sufrimiento: Desconectarme de la vida.

Sin pensármelo dos veces voy a la cocina y cojo dos chuchillos. Afilo el más grande y dejo el otro en la blanca encimera. Lo alzo sobre mi tórax y dedicándole mis últimos pensamientos a Rose, James y a mi madre me lo clavo en el corazón.

Caigo al suelo boca arriba y el cuchillo se desliza entre mis dedos. Siento dolor pero el dolor físico le puede al psicológico. Consigo distinguir que todo se tiñe de rojo. Cojo mi último aliento y mi corazón late por última vez ya muy débil. Antes de cerrar los ojos aparece una sombra por la puerta de la cocina y después todo se vuelve borroso.

Entre Sirenas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora