Eat《Vmin》

A

Taehyung y Jimin estaban a punto de celebrar su segundo aniversario como novios.

Al principio todo iba genial, es decir, Jimin no tenía ningún tipo de trastorno alimenticio, es más, le encantaba comer, siempre tenía apetito, pero jamás estuvo gordo. Puede que no fuese el más delgado del mundo, pero nunca estuvo gordo.

Todo empezó cuando pidió aquel puesto de trabajo en una prestigiosa escuela de ballet en Seúl.
Jimin era un gran bailarín, y estaba más que capacitado para dar clases, ya que esa idea le agradaba mucho más que la de estar de gira por el mundo, alejado de Taehyung, pero cuando entró para hacer la entrevista...

Una mujer adulta, la directora de la academia, le miró de arriba a abajo y soltó una carcajada.

-¡Por el amor de Dios! ¿Pero has visto la forma física en la que estás? ¿Cómo piensas dar clase? Aquí enseñamos ballet a niños y niñas, no a focas, si pensabas que ibas a estar con los de tu familia.

Aquel comentario había herido fuertemente a Jimin. Quizás otra persona le hubiese respondido a aquella mujer, o no le hubiese afectado, pero a Jimin...él era tan delicado.

Cuando llegó al piso dónde vivía con Taehyung, se le echó encima a llorar.

-Taehyung, ¿¡qué he hecho!? ¿¡cómo he podido descuidarme de este modo!? ¡Jamás podré dar clase si no adelgazo!

Taehyung no entendía nada. Jimin estaba perfectamente sano, su cuerpo era prácticamente musculo puro.

-Pero Jimin, ¿qué tonterías dices? Comes bien y te ves bien, no hay nada malo en ti.

Jimin negó con la cabeza.

-Lo hay. No pienso comer nada hasta que me admitan como profesor en esa academia.

-Jimin, eso es una locura, no puedes vivir sin comer. Esa academia no te merece, ve a otra.

Jimin le miró muy serio.

-No. Yo no merezco esa academia hasta tener el peso adecuado, y lucharé por ese puesto de trabajo aunque me cueste la vida.
Es tu culpa que yo esté así, te da igual que me vea mal porque me quieres y no me dices lo mucho que he engordado para no hacerme daño.

Taehyung tocó la frente de Jimin. ¿Estaba enfermo y desvariaba o realmente hablaba en serio?
Su temperatura era correcta.

-Dios mío Jimin, no me hagas esto.