Eat《Vmin》

A

Los meses avanzaban con rapidez. Jimin no sólo se había recuperado y había vuelto a su peso sino que además, había ganado algún que otro kilo de más, pero estaba totalmente en forma.

Entrenaba todos los días. El ballet era su pasión más grande, después de la de amar a Taehyung.

Jimin era capaz de cualquier cosa en este momento de su vida, no le temía a nada... o quizás...quizás había algo que evitaba desde el principio, y Taehyung era consciente de ello.

-Jimin. -El nombrado giraba y giraba en total equilibrio frente a un espejo, la música estaba demasiado alta- ¡Jimin!

Taehyung apagó el equipo de música y la orquesta dejó de sonar.

-Estaba a punto de hacer el gran salto, ¿qué quieres? -dijo con la respiración agitada.

Taehyung le tendió una toalla para que secase su rostro, empapado en sudor.

-¿No crees que estás más que listo para volver?

-¿Volver a dónde? -preguntó despreocupado mientras bebía agua en una botella de plástico.

-A la academia.

Jimin tardó en tragar el agua que mantenía en su boca, que luego bajó visiblemente por la garganta, moviendo su nuez.

-Ni hablar. No pienso volver allí.

Jimin intentó salir de la sala, pero Taehyung le retuvo.

-Lo digo en serio Jimin. Estás más que cualificado para ese puesto de trabajo. Eres increíble, y estoy seguro de que serías un profesor magnífico y todos tus alumnos te adorarían. Vales mucho.

Jimin negó con su cabeza.

-No lo entiendes, Tae. Ellos no me van a aceptar allí. Ella, no me va a aceptar. No merece la pena volver a intentarlo. Buscaré trabajo en otra cualquiera, no me importa.

Taehyung agarró con cierta fuerza sus hombros.

-Te importa, y merece la pena. Debes volver, iré contigo, no permitiré que se ría de ti, es ridículo que lo haga. Fue ridículo que lo hiciese.

Jimin bajó su vista al suelo. Mentiría si dijese que no le asustaba regresar y que le dijesen que su cuerpo ahora era incluso peor que haca ya casi un año.

-No...no lo sé Tae...

Taehyung calló a Jimin con un beso.

-Come algo, salimos en media hora para allí, voy a prepararme.

Taehyung desapareció de la sala y Jimin suspiró.

Era hora de luchar contra su pesadilla para ganar su sueño.