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El cuerpo de Jimin se encogía bruscamente y volvía a estirarse para vomitar sobre el retrete.

Las arcadas resonaban por todo el baño y sus rodillas dolían de llevar tanto tiempo sobre el suelo.

Le quemaba el esófago.

No había sido fácil vomitar todo aquel plato de pasta con carne, por suerte contaba con la ayuda de algunas pastillas para hacer la labor más llevadera.

Vomitó los últimos pedazos de comida   ya medio desecha por los jugos gástricos, y se tiró exhausto en el frio suelo, normalizando su respiración.

El esfuerzo había merecido la pena.

Taehyung estaba tan contento que se había ido de casa sin antes vigilarle en el baño como solía hacer.

Él pensaba que no lo sabía, pero Jimin era consciente de que se ponía tras la puerta cada vez que entraba al baño, para asegurarse de que no hiciese algo que no debía.

Apoyó sus brazos en el borde del lavabo e impulsó su cuerpo para levantarse del suelo. Se inclinó y se lavó la boca y las manos en el lavabo.

Se miró frente al espejo.

Gordo.

Estaba tan gordo.

Acarició sus mejillas hundidas hacia dentro.

Eran tan rechonchas y visibles...

Tocó sus clavículas salidas hacia fuera.

Todo en su cuerpo le daba asco.

Eat《Vmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora