POV León
Me encontraba esperando a Marco en un parque, muy raro, pero bueno. Sigo sin tomarle mucho sentido a esto, y comienzo a tener dudas, tal vez ni siquiera sea tanto dinero, ¿Alcanzará para la operación de Emm?, tal vez debería convencer a Marco de que me ayude a conseguir un verdadero empleo.
Ahora, necesito hablar con la mamá de Emma, necesito que ella sé enteré de lo que estoy a punto de hacer.
Volviendo al dinero, como se supone que resulte todo esto, digo, estaré alejado de Emm un par de días, y se supone que yo tengo que estar con ella en estos momentos tan difíciles, ¿como se lo va a tomar cuando se entere?, además, se acerca nuestro aniversario... ¿como voy a dejarla sola ese día tan importante para mi y para ella? Creo... Creo que es una mala idea, aparte, que tal si no resulta, la tal Olivia parece más aburrida que, que tener que aprender 70 verbos en inglés, más que tener que escuchar una larga lectura de alguien que no sabe leer, más aburrida que...
-¡Hey León!
-¡Mierda! -Voltéo a ver a Marco con una mano en el pecho. -Hombre, ¡me espantas!
-Bueno pues así tendrás la conciencia.- Responde con ese tono burlón al que empiezo a acostumbrarme.
-claaaaro, y no tiene nada que ver que sea un maldito psicópata que va por la vida asustando a la gente.- Le digo cruzandome de brazos y lo veo de forma sería, aunque se que no fue gran cosa, no voy a dejar que mi ego de macho se unda, ¡eso no!
-¡Oye no exageres! - Me dice también en tonos serio apuntandome. Nos quedamos sosteniendonos la mirada, después de un rato me sonríe y yo a él. Se cruza de brazos imitandome.
-Eres una nenita.- Y a pesar de que eso dio justo en mi ego, sigo sonriendo, y lo único que soy capaz de responder es:
-¡Claro! De "viejo" pase a ser una "nenita".- El ríe en alto y niega con la cabeza.
-¡Venga ya! Dime lo que pensabas.
-Nada importante.- Alcanzó apenas a murmurar, mi humor a caído en picada, todas las dudas y preguntas vuelven a mí.
-Esta bien.- Me observa detenidamente.- Ya me contarás en el camino.- Continúa hablando mientras comienza a caminar. -Estas actúando raro hoy.- Comenta pasando a lado mío.
Siento como se detiene unos pasos más adelante, estoy prácticamente dándole la espalda.-¿Vienes? ¿O tendré que llevarte cargado? -Se que sólo trata de aminorar la tensión pero esta vez no funciona.
Suspiro.-Es sólo que... - Bajo la mirada a mis manos, que están ocupadas retrocediendo las mangas de mi suéter.- ¿Que pasa si no funciona? ¿Que si no logramos que Olivia se "divierta"? - ¿Que si todo es mentira? -pienso- ese es realmente mi mayo temor, y es que, ¡Rayos!, todo este asunto de la tía que deja una herencia con condiciones raras suena tan ficticio, tan cliché, y encontrarme con estos chicos y esta oportunidad parece tan facil, y yo estoy tan acostumbrado a que la vida me odie y me resulte tan complicado todo, que simplemente no creo que esto pueda ser real. -¿Que clase de tía loca deja una gerencia con condiciones raras a una adolescente aburrida? - Y esta vez me volteo a mirarlo a la cara.
-Bueno... hay que admitir que Martha siempre estuvo un poquito loca.- Responde haciendo un ademán con los dedos al momento de decir "poquito" y con un deje de gracia.
Todo rastro de gracia se va de su cara al observarme, no se, ni imagino que expresión tengo, pero si se que me siento confundido, abrumado y por alguna extraña razón, enojado.
-Crees que es mentira ¿cierto? - lo dijo más como una afirmación que como una pregunta, y su tono ya no es de burla, ahora es más como de decepción. ¡Genial! Ahora estoy más abrumado, y para colmo, me siento culpable, y eso me hace sentir aún más enojado.
-León, que clase de personas tan bajas tendríamos que se para sentirte ha cerca de algo que, ¡Demonios!... ¡Algo que podría costarle la vida a tu novia! ¡Al amor de tu vida! - ¡Woow! Creo que la cague, Marco se ve en verdad ofendido. -¡A! Aa...
-Oye, Oye.- Me acerco a él y lo tomo del hombro. Tenemos la misma altura, pero con lo alterado que esta, fácilmente podría matarme a golpes. -Yo...
-¿¡Es que no confías en nosotros!?.- Me interrumpe un poco más dolido que enojado, quitando su mano de mi hombro.
-Yo... Si confío en ti.- El encarna una ceja. -Un poco.- Marco suelta un bufido.
-Sólo quería ayudarte ¿sabes? - Me da la espalda y comienza a caminar.
-¡Marco espera!. - Comienzo a caminar detrás de él.-¡Marco!.- Sigue ignorando, pero se que me escucha.- Debes admitir que es extraño, hablo de, ¡Vamos!, nisiquiera conocía a tu prima hasta hace unos días, y tu y o no somo muy amigo que digamos, en realidad, nunca perteneciente a mi círculo de amigos, y eres simpático.- Okay León ya estás divagando, al punto.- Bueno no importa, el punto es...
-¿¡Cuál!? ¡Cuál es el!.- Cierra los ojos y respira.- ¿cuál es le maldito punto?.- Dice con evidente rabia contenida.
-Es sólo que parece tan... Fácil.- Es verdad, no puede ser así, nunca lo es.- Tan fácil para algo difícil.
-Bueno... si, pero, ¡No vamos a engañarme!, no vamos a jugar con la vida de Emma.
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Promesas y decisiones
Novela JuvenilY cuando creía que todo era perfecto, una simple palabra cambio nuestras vidas... -Aun no es tarde, ve- dijo. Y cuando vi sus ojos, vi mi realidad. --------------------------