I. Realidad

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Observó con nerviosismo y terror el documento que le acababa de entregar el director, aún no lo leía, pero no tenia necesidad, sabia que era lo que estaba escrito ahí: tenia riesgo de ser expulsado.

-Hinata-kun, entiendes la gravedad de tu situación, ¿verdad?

El castaño asintió, sin decir nada.

-Debido a que eres uno de los mejores estudiantes que tiene esta institución logré llegar a un acuerdo con tus profesores, para el próximo mes, cuando sea el tercer parcial se te harán los exámenes que fueron realizados con anterioridad, claro, esto será demasiado pesado para ti ya que los maestros no se detendrán a explicarte cosas que ya hayan visto, así que tendrás que arreglártelas solo, ¿entiendes?

-Sí, director Kirigiri-san ¿P-puedo retirarme?

-Adelante -respondió con una sonrisa, cambiando completamente su anterior expresión de seriedad-Ah, y Hinata-kun, ¿ya estas mejor de salud?

-Sí, mucho mejor, gracias -dijo tomando su mochila del suelo.

Al levantarse, hizo una reverencia antes de dirigirse hacia la puerta para salir del lugar. Cuando estuvo fuera, dejo salir un largo suspiro. Estaba nervioso. ¿Cómo pudo ser tan idiota como para llegar al extremo de poder perder su beca? Sabia que no era su culpa, pero aún así le era imposible no culparse, se sentía frustrado consigo mismo.

No podía darse el lujo de perder su beca, después de todo, Hope's peak academy era la mejor preparatoria de todo Japón, y por ende, la más cara, tal vez ni con el sueldo de sus dos padres podría pagar una quinta parte de la mensualidad... por ello, no podía perder la beca. Gracias a su esfuerzo había logrado conseguir entrar al ser un estudiante de honor, y en realidad, era el único estudiante de honor en toda la academia, y ahora, ahora eso estaba a punto de cambiar debido a que había tenido un accidente de transito.

Había terminado herido, no de gravedad, pero sí lo suficiente como para no haber podido asistir a clases durante dos meses.

Sabia que no debía faltar, pero los médicos no le dejaban salir de la cama aún cuando el alegaba encontrarse en perfecto estado... claro que, eso no era cierto.

Durante esos dos meses, la clase había avanzado demasiado y se había presentado el periodo de exámenes, y obviamente, al no asistir, había desaprobado todos y cada unos de ellos.

-Bienvenido de vuelta, Hinata-kun -escuchó que decía una dulce voz.

Rápidamente, dirigió su anteriormente perdida mirada a la chica frente a él, Chiaki Namami, su mejor amiga y compañera de curso.

Se sorprendió, ya que no se había dado cuenta de en que momento había comenzado a caminar hacia su aula, pero ahora se encontraba ahí, frente a la puerta.

-¡Hinataaaaaaaaa! -Gritó alargando su nombre el chico de hebras rosadas mientras corría hacia la puerta y empujaba a Nanami sin demasiada sutileza para quedar frente a su amigo- ¡Perdón! -dijo lloriqueando lanzándose hacia Hinata para darle un abrazo.

-Ya, te dije que dejes de disculparte, no fue tu culpa -dijo entre risas dando palmadas en su espalda y observando a nanami quien hacia un mohín de molestia por haber sido destituida de su puesto.

-Pero... ¡Por mi culpa terminaste hospitalizado! -Exclamó alejándose de él, Hinata noto como unas gruesas lagrimas se deslizaban por sus mejillas.

Hinata soltó una risa y sin más, paso de largo a su amigo, escucho una queja del mismo y se adentro en el salón.

Entendía en porque Souda se culpaba, después de todo, el estaba conduciendo la motocicleta en la que ambos iban, pero él no consideraba que fuera su culpa, si tuviera que culpar a alguien, seria a la estúpida idea que tuvieron de andar a toda velocidad. Sabia que había caído porque su amigo había frenado sin previo aviso, pero él entendía sus razones: había frenado para no atropellar a un niño.

-Veo que has decidido unirte a mi legión, ven, ¡únete a mí y a los cuatro dioses oscuros de la destrucción! -Exclamó Tanaka soltando una sonora carcajada, Hinata solo ladeo la cabeza sin entender.

-Creo que lo dice por la venda en tu brazo...

-Pero si Tsumiki igual tiene una... -murmuró Hinata.

-Y es su forma darte la bienvenida -respondió Sonia, regalándole una dulce sonrisa.
Después de que todos sus compañeros le diesen la bienvenida y le hicieran diversas preguntas sobre su salud, la clase comenzó y Hinata se dio cuenta de una triste realidad: No entendía nada.



¡Bue! No sé si alguien se haya tomado la molestia de leer esto, y si lo hizo, ¡muchas gracias!

Esto todavia es un "piloto" se puede notar por lo extremadamente corto del capítulo y porque aún nisiquiera aparece mi hijo nagito, y en realidad, en mi cabeza sigue siendo un borrador sin fin.

Aún no se hacia donde va esto, tengo dos opciones "drama" (con final feliz no soy tan mala xd) o una simple historia de amor con comedia... aunque no soy muy buena con ningun género... que triste.

¡Si alguien leyo esto y quiere darme su opinión lo agradeceria mucho!♡

Cabhrú ||KomahinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora