Cabhrú ||Komahina

IV. Respuesta

Afortunadamente para él, la profesora aún no había ingresado al aula para cuando él llegó.

Agotado por la pequeña e improvisada carrera que acababa de realizar, se recostó en su pupitre para intentar descansar mientras esperaba a que iniciara la clase, aunque su plan fue interrumpido en cuanto sus amigos cruzaron la puerta.

-¡Hinata! ¡La novia de Kuzuryu nos conto que fuiste a buscar a Komaeda! -Gritó Souda corriendo hacia él.

-¡Que no es mi novia! -Gritó en respuesta Kuzuryu, y aunque no lo había visto, Hinata podría jurar que un sonrojo había aparecido en su rostro.

-Ah, pero deseas que sea tu novia.

-Maldito imbécil -gruñó el de baja estatura, sentándose con falsa molestia en su asiento junto a Hinata.

Souda soltó una ruidosa carcajada y tomó asiento en la silla que estaba frente a Hinata, Nanami, que había permanecido en silencio hasta ese momento, imito la acción de los chicos y se sentó en su silla, del lado opuesto a donde se encontraba Kuzuryu. Ahora, Hinata se encontraba rodeado por los tres chicos.

-¿Y bien? ¿Qué fue lo que sucedió? -cuestionó el chico de cabellos rosados.

Hinata iba a responder, más fue interrumpido por un grito de Sonia.

-¡Alto ahí! ¡Nosotros también queremos escuchar! -Exclamó emocionada, tomando a Tanaka de la mano y corriendo hacia ellos.

-Eh, ¿ya? -preguntó después de unos segundos de silencio al sentir la potente mirada de sus amigos, sabia que le estaban pidiendo que hablara-Bueno, en realidad no sé si acepto o no, la campana sonó y me vine inmediatamente al salón antes de escuchar su respuesta...

-Eres un idiota.

-Un gran idiota.

-Concuerdo con ellos.

-¿Eh? ¡Pero si no hice nada!

-¡Ese es el problema! Debiste esperar que te rechazara para rogarle y convencerle, que le ruegues después de varias horas no va a servir de nada -Explicó Sonia como si fuera algo de conocimiento universal.

-Pero yo no-se calló cuando se escucho un gran golpe, la puerta había sido cerrada.

-Vaya, veo que están muy entretenidos, pero la clase esta apunto de comenzar-dijo la profesora con una sonrisa amable que por alguna razón no hizo más que asustar a los alumnos, que con miedo se dirigieron a sus asientos.







-¡Me muero de hambre! -Gritó Hinata cuando termino la clase, debido a que perdió su hora del almuerzo todo lo que había podido pensar durante las horas posteriores era en lo hambriento que estaba, por ello, se encontraba feliz de que su martirio hubiera terminado- ¿Quieren ir a comer algo?

-Mnh... no realmente, me muero de sueño, así que prefiero ir a casa a dormir -respondió Nanami, acomodándose las correas de su mochila.

-No puedo, quede de salir con Peko.

Hinata notó como Souda articulaba sin emitir sonido alguno algo que el interpreto como "su novia", eso ocasiono que soltara una risa, por lo cuál Kuzuryu lo miro extrañado.

-Yo tampoco puedo, necesito ir a hacer algunas compras.

-Traicionado por mis amigos -murmuró soltando una pequeña risa resignado, no tenía con quién salir y el resto de sus amigos ya habían abandonado el lugar hace unos minutos, por lo cuál no le quedaba de otra que ir a casa y esperar encontrar algo en el refrigerador.

Después de terminar de guardar sus cosas, siguió a sus amigos hacia la puerta, pensando en lo que debería hacer con su situación, ¿sería lo ideal buscar a Komaeda al día siguiente para pedirle su respuesta? Aunque, en realidad, para él estaba claro que el chico se iba a negar. Seguramente por eso todos en el grupo lo habían visto así, porque sabían lo que Komaeda iba a responder a continuación, sí, debía ser por eso.

-Vaya, comenzaba a creer que me habías mentido y solo era una broma -escuchó una voz que no logro reconocer, puesto que estaba seguro de que no pertenecía a ninguno de sus amigos- Hola.

Cuando Hinata dirigió la mirada hacia el propietario de la nueva voz, logro darse cuenta de que era Komaeda Nagito; El chico se encontraba recargado en la pared que se encontraba junto a la puerta, como si hubiese estado esperando por él, y seguramente eso había sido.
Sus amigos vieron al chico extrañados, y después lo vieron a él, como si estuviesen esperando que les dijese que hacer.

-Parece ser que Hinata-kun estará ocupado, así que nos vamos yendo, hasta mañana -se apresuro a decir Nanami despidiéndose de su amigo, después dirigió su mirada hacia Komaeda y repitió la acción. Los chicos que la acompañaban la imitaron y se fueron por el pasillo, dejando a ambos chicos solos. 

-Hola -dijo Hinata, apenas dándose cuenta que no había respondido el saludo del chico- No me esperaba verte, ¿esto quieres decir que si me ayudaras?

-¡Claro! ¿por qué no debería hacerlo? Nada me hace más feliz que ser de ayuda para las personas y si gracias a mí puedes tener el mejor promedio de toda la academia estaría encantado -dijo el chico con mucho animo, sin dejar de sonreír en ningún momento-Ahora, vamos.

-¿Eh? ¿A dónde?

-¿No dijiste que querías estudiar? Vamos a la biblioteca, Hinata-kun -sin decir más se dio la vuelta y comenzó a avanzar por el pasillo, esperando a que el castaño lo siguiera.

Hinata le siguió sin emitir propuesta, aunque, su estómago hacia todo lo contrario: Tenia tanta hambre. Esperaba lograr resistir a su sesión de estudio.

¿Se nota que me gusta el KuzuPeko? xd

Muchas gracias a las personitas que se han tomado el tiempo de leer, comentar y votar♡