Mis compañeros y yo nos dirigimos a la entrada para despedirnos y luego de eso fui la última en irme. Me despedí de todos y al darme la vuelta para caminar hacia la salida yo también alguien me detuvo.
-¡Adiam!- se escucho una voz agitada detrás de mí, era Bambam.
-Hola de nuevo, no sabía que ya habían llegado.- respondí con una gran sonrisa y acercándome para darle un fuerte abrazo.
-Pues sí, llegamos hace un rato. Oye, ¿quieres ir por un helado o algo?- preguntó, aunque ya sin siquiera haberle respondido ya caminaba en dirección a la puerta.
- No se diga más.- respondí y lo seguí.
Caminamos por un rato hasta llegar a mi heladería favorita del lugar. Yo pedí un helado de fresa con chocolate derretido y crema batida. A lo que el se decidió por un batido de chocolate. Nos sentamos en un banco que se hallaba justo en frente de la tienda. Dónde nós pusimos a contarnos algunas cosas divertidas acerca del pasado sin mencionar alguna que otra "ofensa" que salía por molestar al otro.
Luego de un rato comenzaba a hacerse tarde así que me acompañó hasta el bus. Mientras esperábamos a que llegara me pidió para volver a vernos al día siguiente que seria sábado y el estaría libre. Luego de eso me subí al bus para ir a casa de mi amiga.
Llegué y me encontré con mi amiga y sus hermanos en la sala. Me acerqué para saludar y en eso recibí una llamada se Yon Sook. Me detuve en seco, había olvidado por completo que había quedado hoy para ayudar con los caninos. No me habían llamado antes, pero había una urgencia por lo que pude escuchar de mi amiga. Me disculpé y me despedí de nuevo de Seun Mi para luego dirigirme a la puerta para ir a casa de Yon Sook.
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Llegué allí y abrí la puerta, para luego encontrarme con mis amigas observando algo que se encontraba dentro de una caja. Me acerqué para ver de que se trataba y casi muero de ternura al ver a un pequeño cachorrito blanco que se encontraba con una pata al parecer herida y vendada. Estuvimos casi una hora jugando con el nuevo miembro de la manada hasta que se hizo tarde y me regresé a casa de Seun Mi.
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Me desperté al escuchar mi teléfono sonar. Restregué mis ojos y tomé mi celular para ver el mensaje.
Bambam: Adiam, te parece si nos vemos a las 11:00 en la plaza? Hay varias cosas que quiero hacer.
Bambam: Aun no te levantas? Dormilona! >:0
Adiam: Sí, bueno me levantaste. >;c
Bambam: Pues ya era hora. >;)
Bambam: Bueno, vienes o no?
Adiam: Sí, a las 11, no?
Bambam: Exacto ;)
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Eran las 10 así que decidí arreglarme rápidamente. Me di un baño, me vestí y lavé mis dientes. Me puse mi gorra y converse y salí.
Llegué por fin a la Plaza y pude ver rápidamente a quien se encontraba allí esperándome. Me acerqué y le saludé amablemente con una sonrisa.
-Buenos días.- dije mientras achicaba los ojos por el Sol.
-Hola, ya almorzaste?
-Ni he desayunado.
- ¿Quieres ir a por algo de comer?
-De seguro.
Llegamos a una cafetería. A la cuál solíamos ir cuando era apenas una niña. Escogimos una de las mesas junto a la ventana y la mesera nós entregó el menú. Bambam ordenó segundos después de que llegó la mesera mientras yo miraba de arriba a abajo el menú. La mayoría eran comidas que yo ni los nombres entendía y también kimbap que aunque ya lo había probado no era algo que me gustara. La mesera y mi amigo me miraban esperando a que yo ordenara algo. Hasta que miré la parte de desayunos. Ya sabía que ordenar.
Adiam: - Unos waffles y un chocolate caliente por favor.- ordené por fin mientras la mesera se retiraba y Bambam solo sonreía.
