Terminamos de comer, pagamos y salimos del restaurante. Pero cuando ya estábamos en la salida de este Bambam sostuvo mi muñeca y comenzó a dirigirme a algún lugar. -¿A dónde vamos?- pregunté con esperanza aunque conociéndole sabía que no me diría. -A un lugar.- respondió dejándome con dudas como siempre. Por lo que sólo dejé que me llevara. -Aquí es.- dijo y se detuvo. A lo que levanté con dificultad la vista por la luz de el sol que molestaba. ¡Estábamos en el lugar favorito de mi infancia! Mejor dicho, el lugar en dónde nós conocimos. Corrí acercándome a la orilla, a lo que él me siguió. -¡Hace tiempo que no venía aquí!- solté con emoción mientras saltaba hacia él dándole un abrazo. -Lo sé. - dijo mientras sonreía.
Corrimos y jugamos por allí por más o menos una hora. Hasta que nós cansamos y sentamos en las ruinas de aquél pequeño puente como lo solíamos hacer. Nós quedamos mirando hacia el mar cuando de repente me doy cuenta de que él se encontraba mirando en mi dirección. Miro directamente a donde me lleva su vista y me doy cuenta de lo que observaba. Mi cartera, la cual tenía colgando el llavero de oso que él me había regalado hace tanto tiempo. Tomé mi cartera y la oculté avergonzada. -Esto...- intenté buscar algo de que hablar pero el me detuvo. -¡¿Aún lo tienes?!- dijo un poco asombrado, a lo que mi vergüenza aumentó x2. -Eh... mjm.- dije mientras intentaba no darle tanta importancia, y ocultar mis nervios.
Narra Bambam :
Nos encontrábamos mirando al mar cuando al voltear a verla me percaté de algo. De el cierre de su cartera colgaba el llavero que hacía tiempo yo le había regalado. Al darse cuenta de que lo había visto intentó ocultarlo avergonzada. Lo que me pareció tierno. En eso saqué mi celular de mi bolsillo. Dejando ver mi llavero que colgaba de él.
