Miércoles, 20 de marzo de 2013.
Siete días en Roma y estaba totalmente frustrado, no había podido dormir más que dos horas hace tres días. Me había pasado las últimas 168 horas buscándola por todos lados, preguntando en los hoteles de todo tipo de estrellas por ella, avisándole a las autoridades de Roma de su desaparecimiento, contratando famosos y expertos investigadores. Pero todo fue en vano, no estaba ella ni nuestro o nuestra hija ahí.
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__________ POV’
Inglaterra, 5:35 am
Me levante de mi cama para apaciguar el llanto que salía de la pequeña cuna blanca que estaba situada cerca de la ventana de mi habitación.
Camine hasta llegar a esta y asomarme al delincuente de ese ruidoso llanto. Lo tome con delicadeza para arrullarlo en mis brazos. Dos semanas de estar conmigo y lo amaba.
Tan pequeño y frágil. Inocente y alma pura.
En totalidad se parecía a Justin, su pelo rubio, nariz, ojos y lunares por donde quiera estaban presentes en el pequeño Jason.
El pequeño se acurrucaba en mí, buscando un lugar donde esconderse, lo acomodé de mejor manera entre mi cuello y hombre, haciendo que el pequeño se acurrucará en el hueco de estos dos.
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Acomodé a Jason en su cuna por segunda vez en la mañana.
La puerta de mi habitación se abrió, dejándome ver a Marie.
-Quiero ver al pequeño antes de viajar a Canadá. –Lo tomó de la cuna para arrullarlo un poco- Es tan lindo y muy perfecto.
Habló ella sin dejar de mirarlo. Marie lo quería como una segunda madre, siempre le traía un regalo al pequeño.
-¿Cuándo te irás? –Su mirada se apartó un momento de Jason para mirarme y nuevamente regresar su mirada a mi hijo-.
-A las cuatro –Asentí con mi cabeza- faltan tres horas, y quiero hablar contigo.
¡Mierda! Desde que Jason salió de mí, había esquivado el tema de “¿Qué harás cuando Jason crezca y quiera conocer a su padre?” No sabía que haría, de Justin no tenía ni la menor idea de donde estaba y su celular no servía más.
-¿De qué hablas? –Le mire confundida-.
Sabía perfectamente de que hablaba, pero no quería hablar sobre eso.
-Sabes perfectamente de que hablo _________tn –Me miro de mala gana-.
-Ahora no –Le susurré-
No podía hablar de eso ahora mismo, no estaba preparada para hablar de eso ahora. Sólo quería estar con mi bebé y ser feliz.
-Linda, algún día tendremos que hablar y será mejor que sea ya –La mire fijo- ¿Por qué no buscas a alguien que en verdad te quiera y quiera estar con este pequeñín? –Le hizo un cariño con su dedo índice en la nariz de mi pequeño, haciendo que se acomodará mejor en sus brazos- Alguien que en verdad quiera estar con ustedes y no huya a los cinco meses.
Hablaba perfectamente de Justin, ella tenía razón, él se fue, pero no sabíamos los motivos, sólo que se había ido.
-No Marie –Negué con mi cabeza- Nadie querrá a una madre con un pequeño bebé que no es de ellos.
-___________tn, hay demasiados hombre allá afuera que quieren ser parte de tu vida y de la de Jason. Pero te esmeras demasiado en creer que Justin regresará. –Se calló por un momento y continuó después de un pausado suspiro- ¿Qué tal si él en este mismo momento se esté revolcando con otra?
Esa pregunta hizo estremecerme, de tan solo pensarlo los celos salían a apoderarse de mí.
Marie podía tener razón, pero tan poco podía tenerla.
Lo admito los hombres solo piensan en sexo y buscan con quien tenerlo, y Justin seguía siendo hombre, y por más que me doliera, Marie tenía razón. Él había hecho su vida, sacándonos a Jason y a mí, y los dos merecíamos a alguien que nos amará.
-Está bien –Hable por fin- buscaré un padre a Jason.
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Justin POV’
Nuevamente en el aeropuerto, con destino a Londres.
Había contratado a investigadores por todo el mundo, dándoles una foto de _________tn, de base para que la busquen.
Dos horas sentado en el café del aeropuerto viendo como pasaba gente corriendo hacía el avión o gente regresada de su viaje.
Me levante, pague lo que había comido salí.
Mi avión salía en una hora, tenía demasiado tiempo de sobra, caminando por el aeropuerto veía a muchas familias con sus hijos.
Un padre con una corona de plástico en su cabeza, colocada por su pequeña hija de cinco años. Otro alzando a su pequeño hijo y haciéndole gestos para que este riera.
En este momento quisiera ver a _________tn, y nuestro hijo o hija.
¿Cómo estarán? ¿Qué estarán haciendo? ¿Por qué ella se fue de Nueva York? Todo era confuso.
Seguí mi camino, debatiendo en mi mente toda.
-¿Justin? –Reconocí de inmediato su voz- ¿Eres tú? –La vi parada y sonreí, no podía ser ella.
A tan solo tres metros de mí, ella estaba ahí. Me acerqué corriendo para abrazarla.
