Estaba sentado en una banca del aeropuerto viendo como Marie intentaba consolar a __________tn.
Ella lloraba como si no hubiera mañana. Sus pucheros eran parecidos a los de Jason.
Marie solo me miraba suplicante de que la abrazará pero no podía.
-Cariño, vamos todo va a estar bien –Animó Marie a __________tn-. Tranquila, todo estará bien.
__________tn solo negaba con su cabeza.
Sus ojos no paraban de soltar lágrimas. Mire a Marie quien entendió mi mensaje de “¿Puedes dejarme a solas con ella?” ella se disculpó con __________tn, con que tendría que ir al baño y ella solo asintió.
Ella intento limpiar sus lágrimas, pero las que eran limpiadas con el pañuelo, eran remplazadas por nuevas.
Me senté a un lado de ella, lo que ella solo agachó más su cabeza.
-________tn…
-Ahora no.
Le tome de las manos y ella me miro.
Sus ojos marrones que me cautivaron estaban llenos de lágrimas, de tristeza. Sus ojos marrones que brillaban ahora solo estaban apagados, su mirada, tan alegre y expresiva, ahora estaba totalmente acabada.
Bese una de sus manos y la deje reposar unos minutos en mi boca para después bajarla.
-Todo está bien –Susurré-.
Ella negó. Un par de lágrimas salieron y las limpié con las puntas de mis dedos.
-Todo está bien ¿Lo entiendes? –Ella suspiro y cerró sus ojos-. Jason está bien.
-¿Por qué haces esto?
¿A qué se refería?
-¿Por qué estás aquí y no con tu comprometida?
Ni siquiera yo sabía él por qué estaba aquí con Miller.
Sólo quería estar aquí, abrazándola y besándola, intentando estar en calma con ella, esperando a que mi pequeño fuera encontrado.
Mis sentimientos estaban hechos un lío.
Yo sabía que la quería pero también quería no quererla.
Todo en mi mente estaba mal como lo estaba en este momento.
-No lo sé –Susurré-.
Ella absorbió un poco por su nariz ahora tapada y negó.
-Es por eso que me enamore de ti.
-¿Qué? –Pregunte un poco asombrado-.
-Dios, lo sabes –Negué-. Sí, lo sabes.
-No, no lo sé –Sonreí-. ¿Por qué te enamoraste de mí?
-De tu manera de querer decir algo y no hacerlo. De no saber qué es lo que quieres. ¿Qué es lo que quisiste decir?
-No puedo.
-Dilo, puede ser tarde cuando decidas decirlo.
¡Dios! La amaba, aún la amaba.
A pesar de todo la amaba, daría mi vida por ella, mataría a cualquiera que se le acercará, hasta me mataría a mí mismo, y lo mejor sería morir en sus brazos.
Sonreí un poco, sus lágrimas aún estaban guardadas en sus ojos y ella evitaba no soltarlas. Bien planeado Miller.
Me acerqué un poco a ella, Miller nunca se movió ni hizo gesto alguno.
-Quiero estar aquí contigo para abrazarte y consolarte, esperando a nuestro hijo y saber que todo está bien, ¿Sabes por qué? –Susurré-.
-¿Por qué? –Preguntó en un susurró-.
-Porque aún te amo a pesar de todo, aún te amo y no puedo negármelo a mí mismo, aún te amo a pesar de estar comprometido con Frida, porque tú eres mi hogar, lo eres.
