Seis meses atrás
Bajé del auto y vi la que sería mi nueva escuela, se veía muy diferente a la anterior
- ¡Haz amigos! - dijo mi papá cuando estaba a punto de cerrar la puerta, él estaba muy emocionado por todo esto de mi nueva escuela y yo no tanto
Entré a la escuela y había unas mujeres sentadas con folletos
- ¡Bienvenida! Tu curso se encuentra en el tercer piso - dijo una muy sonriente
- Gracias - dije y subí por donde me indicaron, entré al salón y había unos chicos platicando, otros tratando de entablar conversaciones y otros tan hundidos en su asiento, me senté en la segunda butaca de adelante, saqué una libreta y una pluma, empecé a simular que escribía en mi celular porque no quería estar sentada viendo a todos lados sin hablar con nadie, entonces una voz me sacó de mi intento de fingir que escribía un mensaje
- Hola - dijo una chica de estatura baja, tez morena y cabello negro
- Hola - dije sonriendo
- Soy Naomi - dijo y estrechamos las manos
- Soy Valentina - me sentía incómoda -¿eres nueva?
- No, ya llevo aquí desde el jardín de niños
- Llevas mucho tiempo, supongo que te aburres ¿no?
- Suceden cosas interesantes aquí - dijo y reímos
Nos interrumpió el director que no estaba dando la bienvenida, quería que supiéramos las reglas de la escuela y otras cosas, después entró un maestro que nos pidió que hiciéramos la típica presentación personal, todos iban parándose y hablaban, yo estaba muy nerviosa porque era un ambiente nuevo para mí, hasta que fue el turno de un chico, era alto y guapo, su nombre era Manuel, se veía que tenía confianza en sí mismo, también me dí cuenta de que seguramente no era nuevo porque muchos le sonrieron, me llamó mucho la atención y era muy lindo. El día pasó y a decir verdad no era un lugar tan malo, había buenas personas y era un ambiente agradable
Tres meses atrás
Habían pasado tres meses desde que empezaron las clases y ya me había formado una impresión clara de Manuel, era listo, tenía confianza en sí mismo y lo veía muy interesante, era el tipo de chicos que todas las chicas buscan, y a mí me empezaba a gustar, me gustaba observarlo jugar fútbol en los descansos y también inspiraba confianza en sí mismo, era de esos chicos por los que sientes la necesidad de averiguar más, todo lo que tenía que ver con él me llamaba la atención y sabía que se estaba convirtiendo en un capricho para mí, pero me conformaba con disfrutar del simple placer de verlo
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Bajo el cielo hay otras locuras
Romance¿Qué pasa cuando aquello que tanto deseabas se convierte en aquello que tanto necesitas? ¿Y si lo que quieres y lo que necesitas no es lo mismo? ¿Qué pasa cuando hay dos personas enamoradas, pero tres involucradas?