Bajo el cielo hay otras locuras

2. Mejor que nada

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Me levanté del asiento y tomé mis libros con una mano y mi computadora con la otra, caminé al salón en el que tenía la única clase del día que compartía con Manuel, y para mi muy buena suerte, se sentaba junto a mi, lo que me daba una hermosa hora para estar junto a él, dejé las cosas en mi asiento y el ya estaba sentado en el suyo, a mi no me gustaba sentarme hasta que llegara el maestro

- Hola - dijo 

- Hola -  respondí, el y yo nos estábamos empezando a hacer amigos y eso era mejor que nada 

- ¿Hiciste la tarea?

- Estás hablando conmigo, soy la nerd de la tarea - dije y reímos 

- Cierto, lo olvidé - dijo y reímos 

Llegó el maestro y la clase inició, durante toda la clase Manuel estuvo callado, se me hizo raro porque el siempre está haciendo bromas o hablando, cuando la clase acabó me acerqué a él

- ¿Te pasa algo? - pregunté

- ¿Porqué lo dices? 

- Pues tu nunca permaneces callado 

- Ah, no sé - dijo, tenía la mirada perdida, quería seguir hablando con él pero tenía clase y no podía llegar tarde 

Todo el día pasó y no lo vi por ningún lado, saliendo de la escuela regresé a mi casa caminando, unas cuadras antes de llegar vi a Manuel sentado en la banqueta, caminé más rápido para hablarle 

- Hola - dije sonriente 

- Hola - dijo, parecía muy bajo de ánimo 

- ¿Qué te trae por aquí? - pregunté, el vivía la otro lado de la ciudad 

- Solo pensando - dijo 

- Bueno, pues yo vivo a unas cuadras de aquí, podemos hacer la tarea juntos 

- Claro - respondió y se puso de pie, caminamos hasta llegar a mi casa

- Bienvenido a mi casa - dije sonriendo 

- Una casa muy grande - dijo - Es bonita 

- Si, ¿quieres que vayamos al jardín? 

- Si, vamos - dijo y caminamos a la puerta de salida, el aún estaba serio pero veía que estaba más animado que antes, nos sentamos y sacamos nuestras cosas, en realidad la única tarea que podíamos hacer juntos era la de Geometría pero era mejor que nada, estuvimos discutiendo sobre la solución de un problema y escuché que se abrió la puerta, lo que significaba que mi mamá había llegado de trabajar, se asomó por la ventana de la cocina y vió que estaba afuera 

- Hola señorita - dijo contenta 

- Hola mamá - dije y casi olvidaba que Manuel no conocía a mi mamá - Por cierto, el es Manuel 

- Un gusto conocerte - dijo mi mamá

- Igualmente - dijo el 

- Si necesitan algo estaré arriba - dijo mi mamá y se me quedó viendo con esa cara de burla, porque mi mamá sabia sobre él pero nunca lo había visto en persona 

- Si mamá - dije y entró a la casa

- Tu mamá es muy bonita - dijo 

- Si, de grande quiero ser como ella - dije mientras sonreía

Pasamos otro rato haciendo tarea y estábamos agotados, recogimos todas nuestras cosas y acompañé a Manuel a la puerta

- ¿Te gustaría ir a tomar un jugo o algo? - me preguntó, yo no podía creérmelo