Me levanté y me metí a bañar, cuando salí me vestí y bajé a desayunar
- Buenos días - dije
- Buenos días - dijo mi tía - ¿Quieres desayunar algo? Hoy hice chilaquiles o si no te gustan puedes comer cereal
- Chilaquiles está bien - dije
- ¿Como estas? - preguntó mi tío
- Bien, estoy muy tranquila
- Que bueno que sea así, aquí estamos los dos para ti - dijo
- Gracias - dije, con mi tío tenía una buena relación, la verdad es que era como de la familia, a pesar de que era mi tío político
Después de desayunar, me metí a bañar, mi tío se fue a trabajar y nos quedamos las chicas en casa
- ¿Quieres ir de compras? - preguntó, entrando a mi cuarto
- Si, siempre hace bien ir de compras
- Exacto - dijo - Voy por mi bolso y nos vemos abajo
- Esta bien - dije, terminé de peinarme y bajé las escaleras corriendo, me subí al auto y en el camino cantamos como locas, mi tía era muy cercana a mi edad, entonces las dos teníamos gustos muy parecidos
Pasamos las dos juntas un día muy divertido de compras, sinceramente hacía mucho tiempo que no pasaba algo así, mi mamá llevaba tanto tiempo deprimida que no tenía mucho tiempo para mí, en cierto modo yo me sentía con falta de atención, y todos necesitamos un poco de atención en algún momento de nuestras vidas.
Cuando llegamos a casa había un mensaje de Manuel, pidiendo que nos viéramos, le respondí que en el parque dentro de media hora, me acosté en la cama y empecé a pensar, después de todo lo que me estaba pasando, ya no me sentía flechada por Manuel, lo quería, pero era un amor de amigos, y aunque antes lo que más quería era que el me quisiera, ya no estaba ese sentimiento ahí, era raro como de la nada se había ido, pero ya no estaba. Salí de mi cuarto y le dije a mi tía que iría con él, me dijo que llegara temprano y salí para allá, cuando llegué el estaba sentado en los columpios, me vió y sonrió
- Hola - dije sentándome en el columpio de al lado
- Hola - dijo - ¿Cómo estás?
- Bien, tuve un muy buen día
- Qué bueno, quiero hablar contigo
- Dime - dije nerviosa, no sabía de lo que se trataba
- Últimamente hemos estado muy cercanos, y eso me ha hecho ponerme a pensar lo mucho que disfruto estar contigo, pero me entró una duda
- ¿Qué duda? - pregunté
- ¿Qué somos? - preguntó y el corazón me empezó a latir muy rápido, me quedé callada por unos segundos, tragué saliva y me preparé para dar mi respuesta, aún estaba a tiempo de decirle que lo quería, pero no era así
- Somos.... - no me dejó terminar porque me besó, lo hizo con una suavidad tan profunda, el roce de sus labios era tan delicado pero a la vez sentía que era una clase de beso desesperado, era placentero la forma en la que sus labios envolvían a los míos en un beso tan significativo, era como si nuestros labios estuvieran hechos con el mismo molde, tocó mi mejilla y la acarició con su pulgar, empezaba a transmitirme su calor y enredó sus dedos en mi cabello, yo trataba de seguirle el beso, pero mis labios no respondían del todo, después despegó sus labios de los míos, pego su frente a la mía, podía sentir su aliento y tenía los ojos cerrados, sus dos manos estaban en mis mejillas, se veía el vaho que salí de nuestras bocas por el frío
- No sé que somos, pero quiero que lo descubramos juntos - dijo tratando de regular su respiración
- Manuel, yo no puedo, eres muy lindo conmigo pero no puedo corresponderte
- ¿Por que no? - dijo mientras se despegaba de mí y se acomodaba en el columpio
- Mira, hace un mes, quería que esto sucediera más que nada, deseaba el momento en el que los dos nos besáramos, pero ahora que sucedió, no lo siento tan bien
- ¿Estabas enamorada de mí? - preguntó sorprendido
- Me gustabas, pero ahora...
- No lo digas, lo entiendo, supongo que esto pasa cuando no te animas a decir lo que sientes
- El mundo es de los valientes y de los que se arriesgan - dije y el me levanto la mirada al cielo
- Supongo que tienes razón
- Podemos seguir siendo amigos, las cosas no tienen porque cambiar
- Si - dijo sonriendo - Podemos ser amigos, ¿Te llevo a casa?
- Si
Caminamos todo el camino en silencio, cualquiera podría imaginar que sería incómodo pero no era así, los dos caminábamos por la calle fría y ninguno se sentía incómodo, era como si el silencio hablara por nosotros, cuando llegamos a mi casa, o bueno, la de mi tía, se despidió y entré a la casa, subí a mi cuarto y me puse una pijama calientita, hacía mucho frío y me gustaba, puse una película y mi tía me subió una taza de chocolate caliente, estuve viendo varias películas hasta que me quedé dormida
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Hola! No me maten por favor!!!! Estuve muy ocupada y no tenía mucha inspiración pero ya volví y ya casi salgo de vacaciones, lo que significa muchos capítulos nuevos!!!
Este es cortito pero me costó mucho trabajo poder terminarlo
Los quiere
-Regina
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Bajo el cielo hay otras locuras
Romansa¿Qué pasa cuando aquello que tanto deseabas se convierte en aquello que tanto necesitas? ¿Y si lo que quieres y lo que necesitas no es lo mismo? ¿Qué pasa cuando hay dos personas enamoradas, pero tres involucradas?