7. Los que están contigo cuando el mundo no lo está

77 4 0
                                    

Me levanté temprano, en realidad no había dormido mucho, era extraño dormir en un lugar que no fuera mi cama, mi tía me había dado un cuarto muy grande, estaba junto al suyo, a decir verdad toda su casa era grande, lo que se me hacía absurdo porque solo vivía ella con su esposo, y no planeaban tener hijos pronto. Me vestí con ropa para estar en casa, faltaría a la escuela para ir a recoger algunas cosas que quiero tener conmigo, ya que 6 meses es un lapso de tiempo considerable, cuando me vestí bajé a buscar a mi tía, ella se levantaba temprano siempre, estaba en la cocina

- Buenos días - dije

- Buenos días, ¿Como dormiste?

- No muy bien, siento raro no estar en mi cuarto

- Ya te vas a acostumbrar, ¿Te sientes mejor? ayer fue un día loco

- Ya me siento mejor, se que es lo mejor para ella - dije

- Si, con el tiempo todo se pondrá mejor - dijo -¿Quieres desayunar?

- Si, ¿Qué estás haciendo?

- Preparé huevos con tocino, unos sándwiches y hay fruta, así que puedes elegir

- Creo que los huevos con tocino están bien

- Enseguida - dijo mi tía riendo, ella era una muy buena persona, siempre había sido como mi segunda mamá, salvo que a ella le gustaba malcriarme comprándome dulces, juguetes y llevándome al cine

Desayunamos juntas y ella tenía unas cosas que hacer, entonces me dejó en mi casa mientras yo empacaba y después pasaría por mi, abrí la puerta y fui a mi cuarto, saqué mis maletas y guardé toda mi ropa, cupo perfectamente bien en dos maletas, bajé a buscar unas cajas vacías paaraa guardar algunas de mis cosas personales, mis libros, cuadernos de dibujo, material de arte, guardé en una mochila mi laptop y mis 2 cámaras, estaba algo cansada y aún me faltaban algunas cosas, tomé mi celular y llamé a Melanie, mi mejor amiga

- Hola Mel, ¿quieres venir a mi casa a ayudarme a empacar? - pregunté en cuanto contestó la llamada

- Si, yo estoy muy bien ¿y tu? gracias por preguntar - dijo con sarcasmo

- Lo siento

- ¿Ayudarte a empacar?

- Me pasaron muchas cosas ayer, luego te cuento, pero me tengo que ir a vivir con mi tía unos meses

- Bueno, voy para allá - dijo y colgué

Seguí guardando cosas y sonó el timbre, bajé a abrir, Melanie si que había llegado rápido, pero cuando abrí la puerta me quedé inmóvil al ver a Manuel ahí parado

- Hola - dije

- Al parecer esperabas a alguien más - dijo

- Si, esperaba a mi mejor amiga - dije

- Bueno, yo solo quería saber si estabas bien, mi mamá le manda esto a la tuya, dice que espera que se recupere pronto

- Mi mamá está en un hospital psiquiátrico - dije con voz desanimada

- ¿Qué? - preguntó

- Si, dijeron que su intento de suicidio era grave, entonces dijeron que sería lo mejor

- Espero que se mejore, y que tu estés bien

- Gracias, nos vemos luego - dije cortante, quería que se fuera, porque no estaba de ánimos, en eso Melanie iba llegando

- Hola! -dijo

- Hola Mel - dije y ella se le quedó viendo a Manuel - el es Manuel

- Hola Manuel, soy Melanie

- Hola Melanie - respondió él - Bueno, debo irme, que estes bien, un gusto Melanie

- Adiós - dijimos las dos y entramos a la casa

- Es muy guapo - dijo Mel

- Lo sé, ayer casi nos besamos, pero no pasó

-¿¡Porque!?

- Pues el se apartó, a él le gusta Naomi, entonces no tengo mucha oportunidad

- Ya verás que el se dará cuenta de lo que le conviene, y si no, se pierde de mucho

- Gracias - dije y empecé a contarle lo que había pasado con mi mamá, ella estaba triste porque quería mucho a mi mamá, siempre pasaba el tiempo con nosotras

Estuvimos un buen rato empacando cosas, encontramos un album viejo de fotos de las dos, estuvimos riendo todo el rato y fue como volver a ser niñas, cuando nuestro horario era muy parecido, cantamos algunas canciones y unas horas después pasó su mamá por ella, un rato después pasó mi tía

- ¿Todo listo señorita? - preguntó

- Si - dije y subimos todo a su carro, puso la radio y fuimos tranquilas, una parte de mí se había reparado gracias a mi tarde con Melanie

- ¿Quieres ir por un helado?  - preguntó

- ¡Si!

- Entonces vamos - dijo y condujo a una heladería a la que iba con Leo, mi mejor amigo, cuando llegamos me bajé y pedí un litro de helado de fresa, era lo que siempre pedía, y no sabía como pero me lo termianaba todo, mi tía pidió un cono simple, en eso sonó la campana de la puerta, y vi que era Leo, le grité para que me viera y me saludó ordenó y se acercó a nuestra mesa con un banan split con dos bolas de helado de chocolate y una de helado de vainilla

- Hola - dijo - ¿puedo sentarme?

- Hola tú, si, ella es mi tía Elena, tía el es Leo, mi mejor amigo

- Hola señora - dijo Leo

- Hola Leo, solo dime Elena, no me gusta que me digan señora - dijo y reímos

- Está bien - dijo - ¿que las trae por aquí?

- Necesitaba subir mi ánimo

- ¿qué pasa?

- Pues mi mamá intentó suicidarse y la internaron en un hospital psiquiátrico

- Los doctores dicen que pronto saldrá, unos cuantos meses - dijo mi tía

- No sabía, lo siento mucho - dijo él y me abrazó, estuve a punto de llorar, pero me dije a mi misma que tenía que ser fuerte

- Todo va a estar bien, ahorita me estoy quedando con mi tía

- Que bueno que la apoyes Elena - dijo él

- Pues es mi niña favorita, tengo que cuidarla - dijo sonriendome

Pasamos un bonito rato riéndo, Leo le contó varias cosas que nos han pasado, y mi tía le contó mis cosas vergonzosas de cuando era niña, por segunda vez en el dia, em di cuenta de que estaba muy bien, y entonces fue cuando me di cuenta de que las personas son buenas, que siempre hay apoyo, y me di cuenta de los que están contigo cuando el mundo no lo está


Bajo el cielo hay otras locurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora