Quédate Conmigo [Finalizada]

Miedo

-Qué haces?- puse mis manos en el pecho de Kilian empujandolo un poco, haciendo que se aleje de mi.
-Acaso no puedo besar a mi novia?- que? Que había dicho? Como que novia? Definitivamente no sabía que pasaba.
- No soy tu novia- dije confundida.
-No fue lo que le dijiste al sujeto de ayer- me quedé pensando un momento, hasta que recordé a Jackson.
- No recuerdo que pasó- dije encogiendome de hombros, realmente estaba confundida.
- Parece ser que tuve que salvarte de un imbécil que quería aprovecharse de ti, y también parece que le dijiste que yo era tu novio. Seguro para librarte de él- puso una sonrisa de suficiencia, seguramente a cualquier chica hubiera hecho mojar sus bragas, a mi sólo hacía cabrearme. Odiaba esa  sonrisita de yo tengo la razón y soy lo mejor de mundo. Tan arrogante. Odioso Kilian.
- Eso no es verdad- trate de defenderme, aunque en realidad no recuerdo gran parte de lo que pasó ayer.
- Jackson estaba muy enojado porque eras mi novia y no te fuiste con él- paren el mundo! Como dijo? Sabe su nombre? - Si pequeña Al, desde hace tiempo voy a ese bar y conozco a la mayoría de la gente que lo transcurre. Y Jackson es uno de esos. Estaba muy molesto- volvió a soltar una risita, yo sólo quería que la tierra me tragara en ese momento y me escupiera en cualquier otra parte lejos de aquí.-  Ahora me dirás que hacías ahí?-  piensa rápido Arlet!
- Bueno, pues, Keith vio una foto de Ashton en Instagram que decía que estaba ahí y me pidió que fuéramos- espero esa pequeña mentira me haya servido de algo.
- Qué raro, Ashton no tiene Instagram- dijo haciendo una mueca. Mierda, la había cagado- No será que esa foto era mía y tu me estabas siguiendo? Si es así, es comprensible, soy irresistible.- maldito creído.
- No, no es así. - me di la vuelta para dirigirme al baño. Quería evitar cualquier tipo de conversación con Kilian.
Me quedé encerrada en la ducha del baño por más de una hora, rogando que cuando salga Kilian ya no este. Desde que habíamos vuelto a hablar estaba más  débil que nunca. Me había prometido no volver a estar en ese estado vulnerable nunca más. Unas terrible ganas de gritar me habían invadido. Ganas de salir corriendo. Respire profundo. Tenía que recobrar la cordura y dejar esto que tenía con Kilian, fuera lo que fuera. Se que si no lo dejo, saldré lastimada y no es lo que quiero.
Salí del baño con una toalla enrollada en mi cuerpo. No habían rastros de Kilian en mi cuarto, lo que era bueno. Me vestí lo mas cómoda posible y fui a la cocina por un vaso de agua. Kilian tampoco estaba en el Living, ni en la cocina. Se había ido. Estaba sola, y eso hacia sentirme bien.
Eran las cinco de la tarde aproximadamente. No tenía ganas de salir ni de hacer nada, sólo dormir, pero parece que esos no iban a ser los planes. Alguien tocaba la puerta de mi casa, pensé en  ignorarlo pero eran muy insistente. Me levanté y fui a abrir. Nuevamente era la chica de pelo negro y tatuajes. Como era su nombre? ...
- Donde está Kilian?- dijo empujandome y entrando a mi casa.
- No lo sé, ahora chau- estaba harta de todo esto.
- No me voy, quiero explicaciones - rodé los ojos.
- Bueno a buscarlo a su casa. Aquí no está y espero que no vuelva. Chau.- la pelinegra seguia sin moverse- parece que no te vas a ir y a mi me estas cansando un poquito. - me miró sonriedose de lado. La misma sonrisa que tanto me molestaba de Kilian
- Mira niña aquí las órdenes las doy yo- Como? En mi casa? Me dio gracia, me acerqué ya enfadada.
-En tu barrio y con tu pandilla de pacotilla, ahí darás órdenes. Aquí en mi casa las órdenes las doy yo. Si quieres ver a Kilian ve por él a su casa. Ahora de aquí te vas- la tomé del brazo y la saque casi a rastras. Cuando estuvo afuera cerré la puerta de un portazo. Seguido de eso le mandé un mensaje a Kilian.
* Mantén tus putas a raya, estoy cansada de que invadan mi casa.*
No tardo en llegar un mensaje en respuesta
*No se de que hablas*
*de la pelinegra con tatuajes* respondí. Estaba muy enojada.
*Pero le dije que no volviera*
*parece que no lo entendio. Sabes Kilia, gracias por todo pero no quiero verte más. Me cansé* no volví a recibir respuesta, asi que me dediqué a dormir. Me desperté con un golpe en la puerta de entrada. Me senté de golpe en la cama, esperando a ver si volvía a escuchar aquí ruido. Y Si, otra vez tocaban la puerta de una manera violenta. Me acerqué casi corriendo y mire por la mirilla, era Kilian, se lo veía enojada. Abri, el empujó la puerta, me tomo con una mano de la cintura y otra de la cara y me besó. No entendía que pasaba.no le respondí al principio, pero finalmente me dejé llevar. Nos separamos por la falta de aire que nos habíamos provocado.
- Si me dices que no te gustó, me voy - tenía sus dos manos en mis mejillas y su frente apollada en la mía.
- Kilian- me salió casi como un suspiro. Pero yo había sido clara con mi decisión, tenía que mantenerme alejada. Cerré los ojos.
-Entiendo... eres una cobarde- se fue pagando un portazo. Me quedé helada. No era cobarde, no estaba asustada, sólo no quería volver a sufrir. Todas las personas que quiero en algún momento se van. No quería. Tenía que ser fuerte, así que la mejor opción es alejarse. Creo que es hora de volver a casa con papá. Unas lágrimas rebeldes corrieron por mi mejillas.
No pude dormir, el despertador pronto darían las 7am y mi cara era muy parecida a la de un zombie.
Me levanté antes que sonará la alarma, me vestí y fui a desayunar.
A las 7:30 salí de camino a la Facultad. Cuando llegué el lugar de Kilian estaba vacío y más allá estaba Keith, parecía tener la misma cara que yo. Parecía que ninguna había dormido.
Me senté, salude a Keith y las dos soltamos un suspiro. Parece ser que el fin de semana no había sido bueno para ninguna de las dos.
-Qué pasó con Ashton?- pregunte al mismo tiempo que ella preguntaba.
-Qué pasó con Kilian?- nos miramos y sólo reímos.
-Tu primero- volvimos a decir.
-No tu- estabamos coordinadas. Nos quedamos calladas y volví a preguntar.
- Qué pasó?-  ella me miró y soltó un suspiro antes de comenzar a hablar.
- Peleamos y mucho durante el tiempo que estuvimos en el boliche. Después de eso nos besamos y me llevo a casa, hicimos el amor. Después cuando despertó volvimos a pelear, lo vi mensajeandose con Annia. Dijo que la conocío cuando estuvo con Ruiri. Pero no se. No le creí y peleamos. Me dijo que no íbamos a estar juntos hasta que aprenda a confiar en él.
- Vuelvo a repetirlo, todo lo referido al amor apesta- solté un suspiro mientras Keith asentía.
- Y tu con Kilian? - Qué le iba a decir? Que había sido yo la que lo había echado? Pues vamos allí.
- No hubo gritos, ni peleas con él. Él fue un caballero. Me llevo a casa, me cuido y me defendió. Al día siguiente yo lo eche. No quiero estar con él. Me va a lastimar o se va a ir. Todos los hacen y no quiero. No quiero ser herida. No quiero que se repita lo que pasó con Jack. Simplemente no quiero, no estoy lista para amar, ni enamorarme.- Keith me miraba como si en este momento yo fuera un bicho raro.
- No, tu miedo no es a amar, tu miedo es ser amada. - la mire, quizás tenía razón. Pero es que el amor nos hace débiles. Cuando iba a contestarle entro el profesor de literatura infantil. Y debo decir que si había algo que odiara son los cuentos infantiles. Nunca había un felices por siempre en la vida real. Todo era fantástico, princesas, príncipes, brujas que eran derrotadas y un felices por siempre.
Definitivamente si yo me tendría que comprar con alguna princesa, creo que sería Elsa de Frozen o la de Valiente. No necesito príncipes que me rescaten.
Mire a mi costado y el lugar de Kilian seguía vacío. Volví a prestar atención a la clase. Pero mi cabeza viajaba en lo que Keith y Kilian me habían dicho.  Y si realmente era una cobarde? Mire a Jackson sentado con Ruiri, tanto él  como mi novio anterior me habían engañado. Porque sería distinto con Kilian? Mi padre engañaba a mi madre y se lo hizo saber cuando ella estaba muriendo, le rompió el corazón, la mató. Por qué Kilian no se iría con otra? Estaba cansada. Agarre mi útiles y salí de clases. Quería desaparecer, no tenía energías para seguir en esa clase, quería irme, pero irme lejos. Cuando llegue al departamento tome una valija, metí ropa, no preste atención a que exactamente. Agarre plata. Me iría a cualquier lugar del mundo. No me importaba. Mi celular no paraba de sonar, no atendi. Deje una nota. Y me fui. No me importaba realmente el destino. Sólo no quería estar en mi casa.

POV'S Kilian
No iba a ir a clases. No iba a permitir que Arlet me viera en este estado. Me había afectado que me eché de su vida, y está vez había sido ella, no había ningún padre, ni nada familiar entre medio. Ella no me quería ahí. Tiré mi celular contra la pared de mi cuarto. Tenía bronca, ira, no podía explicar el enojo que sentía.

Después de un rato, arme mi celular que se había abierto cuando estrelló con la pared. Lo prendí y vi que andaba lento, pero peor era que no ande, después compraría otro. Y ese momento entró una llamada de Keith.
Atendi, era raro que me hablará, ya que seguro me odiaria.
- Keith- atendi sin ganas.
- Sabes algo de Arlet? Se fue de clases, si llamas a su celular da fuera de servicio, y no hay nadie en el departamento. - finalizó, se la Sentó a demasiado preocupada, y la verdad es que había logrado ponerme nervioso.
-No se nada de Arlet desde ayer- dije casi seco. No quería demostrar mi preocupación.
- Pero no sabes donde pudo haber ido? Yo pasé por todos los lugares posibles y no encontré nada- había un lugar que yo sabía que Arlet se podía esconder y no ser encontrada, aunque dudo que este ahí.
- Veré si la encuentro. Te aviso- No sabía si estaría en aquel lugar, pero lo intentaría.
- Está bien. Avisame- ahí finalizó la llamada. Agarre las llaves de mi auto y  fui a buscarla a Arlet.
Mi primera opción fue buscarla en un lago que estaba a media hora de la ciudad, solíamos ir cuando éramos niños, con nuestras madres, a pasar el día. Era nuestro lugar secreto. Cuando llegué no estaba. Volví a la ciudad, pense en ir a la casa de su papá, pero es claro que si Arlet la está pasando mal o quiere escapar de algo, no va a ir ahí. Entonces me dirigí al departamento. Yo tenía una copia de la llave.
Cuando entre al departamento no había nadie, en ningún lado, vi un par de cosas revueltas, nada importante. La habrán secuestrado? No, sino tendría que haber signos de violencia y no las hay. Cuando me estaba por ir, vi que en la mesita del Living había un papel. Me acerque, era una nota.