Capítulo 12

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*Alex*

Después de soltarla ella salió corriendo, escuché cuando entró a la cocina. Salí de la casa, me tenía que calmar se que ella me vio como mis  ojos no eran los que siempre ella ha acostumbrado ver, tengo que consultar a mi hermano o a mi primo sobre lo que me está pasando. Volví a entrar a la casa me bebí una vaso de agua y fui a la cocina, entré sin verla me sentía apenada y furiosa conmigo misma, lo menos que podía hacer era ayudar a hacer el desayuno así que en eso enfoque mi mente. Ella al parecer la pasaba bien sin mi, la dejé tranquila en todo el desayuno sólo podía contemplarla, siempre la cagó cuando de personas se habla, no se como demostrar lo que siento nunca me enseñaron a demostrar mis sentimientos: "Si una verdadera alpha quieres ser, nunca demuestres nada sobre ti, pues el enemigo lo puedo usar en tu contra." Pase casi toda mi niñez-adolescencia escuchando esas palabras de la boca de mi padre, a mi hermano también se lo decía pero el es un romántico si de demostrar se trata.

Decidieron ir al parqué de diversiones, yo me iba a quedar en casa pero como mi hermosa amiga Emily me obligó a venir y a ella no le puedes decir que no pues aquí estoy esperando a que compren los boletos mientras me fumó un cigarrillo.

-Disculpa niña, no puedes fumar aquí es unidad pública, hay niños y mayores de edad.-un policía con cara de que no se lo han cogido en muchos años con una verruga en su mejilla se me acercó.

-Lo siento, es para mi glaucoma.-tiré al piso el cigarrillo y lo pisé dispuesta a irme.

-No juegues así niña.- me amenazó.-Tienes que recoger eso.

Miré el cigarrilo, lo agarré y se lo entregué al policía.

-Aquí tienes.-cerré su puño con el cigarro dentro de ella.

Me di media vuelta y me uní con mis amigos, lo se me vi muy sangrona pero hoy no es mi día, que no me joda nadie.

-¿Me das agua por favor?.- Rebecca sacó el agua de su bolso y me la entregó.

-Aquí tienes.- me sonrió pero se me quedó viendo.

-¿Pasa algo?.- retiré la botella de mis labios para hablar.

-No, es que me preocupa lo que pasó allá afuera en la casa de Coraline.- bajo su cabeza.

-No te preocupes por eso, todo está bien.- le entregué la botella junto con un pequeño "gracias."

-Es que siento que fue nuestra culpa.

-No para nada.- le sonreí.

Emily nos llamó para subirnos en un juego, Rebecca me jaló emocionada, nos subimos y empezó a hacer las cosas que hacen los juegos mecánicos. Rebecca aveces me encajaba sus uñas en mi brazo y a mi derecha iba un James todo pálido, me reí y el volteó a verme con cara de pocos amigos, en cuanto terminó el juego James salió disparado hacía un bote de basura para echar todo lo que tenía su estómago, llegué a su lado y le sobe la espalda.

- Emily, ¿Tienes papel?.- ella movió su cabeza en un si y me entregó un pedazo de papel.- Aquí tienes James.- el se incorporó y yo le entregué el papel emitió un "gracias" y se limpió.

-Odio las malditas montañas rusas.- escupió el agua que hace rato le había dado Rebecca.

-¡Uff! Hasta acá huele amigo, ten, te doy uno.- Chad sacó una goma de mascar de su bolsillo y James gustoso la mastico.

Nos subimos a dos juegos más, tenía que ir al baño tenía las manos un poco sucias.

-¿Dónde queda el baño?.- le sonreí.

-Casi a la entrada, sólo que te vas a la derecha y ahí dicen baños.- tomó agua.

-Gracias Amber.- empecé a caminar hacía la entrada.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora