INTRUSO.

4. Fiesta.

Después de que Jessen me haya traido a la casa de Mad ella comenzó a molestar hasta que me encerré en el baño de su cuarto y hasta hora no hace nada más que cantar canciones de su Dj favorito,claro que también me gustan algunas,estoy haciendo espuma en mi cabello mientras lo enjuago con agua al ambiente,no me doy ni cuenta que ya estaba totalmente aseada,tomé la toalla del ubicador donde la había dejado y ahora me envolvía en ella. Salí de la ducha y recorrí todo mi cuerpo con la toalla hasta estar completamente seca,tomé otra toalla y la coloqué en mi cabello para que se seque un poco,salí del baño y Madisson estaba con un vestido pegado al cuerpo azul.

-Hey,tranquila Mad que no es una boda.-Bromeo mientras busco en mi bolso mi ropa interior.

-Ahí estará Rogger y quiero impresionarlo,sabes que allí habrán chicas universitarias con vestidos más ajustados que estos.

-Si sé pero sigo diciendo que está mal que te arregles para un chico que a duras penas ejerce media neurona.-Contesto mientras coloco mi brazier negro de encaje sin tiras.

-No importa lo inteligente que sea,sino lo guapo que está o me lo negarás Jenn.

-Si es guapo,pero me fijo en otras cosas.-Contesto mientras sigo arreglando esta estúpida incomodidad.

-El vestido está en el armario.-Contesta señalando su gran armario rosa con sólo un póster de su actor favorito: Chris Evans.

Caminé hacía el armario mientras con el pie pateaba cualquier cantidad de tacones altos,abrí el armario rosa y habían demasiados vestidos,era mucha ropa en exeso pero es que así eran las comodidades de nuestras madres,preferían comprarnos vestidos que ninguna de ellas podría usar,más bien porque no deben,vi muchos vestidos pero sólo uno estaba con un forro en el que se leía "Dear Jenn" entonces supuse que era el mío—No me digas intelecto—, lo tomé y abrí su cierre.

-¿Me estás jodiendo,verdad?-Cuestioné aún perpleja a mi rubia amiga que ahora se estaba maquillando.

-Lo siento Jenn pero si yo estoy así,tú también lo estarás.-Contesta.

-De ninguna manera usaré este trapo salido de prostíbulo caro.

-Pues lo siento Jenny pero ni modo,así es la vida mi estimada.-Contesta con una sonrisa burlona porque si algo tengo asegurado es que mi cara debe ser graciosa en estos instantes.

-Estás demente James.-La llamo por su apellido y sé que empieza la tortura.

*Segundos más tarde*

-¡Qué te lo pongas!-Grita mi amiga mientras toma mis piernas largas.

-¡No! ¡No! ¡No!

-¡Póntelo en este instante!-Grita más fuerte y un escalofrío recorre mi espalda por tremendo grito,eso desgraciadamente hace que yo suelte mis manos de la cabecera de la cama.

-¡JÁ!-Grita mi amiga y por obra de magia ya estoy volteada boca arriba y con las manos arriba para que entre el condenada vestido negro.

-Eres una bestia con piernas pálidas James.-Suelto con repulsión.

-Pero así me amas y me amarás.-Contesta presumida como siempre,¿Por qué siempre tenemos que odiar a nuestras mejores amigas con tanto amor?— Porque de lo contrario no serían mejores amigas—contesta mi estúpido y metiche conciencia.

-Ya cállate,déjamelo a mí porque tus largas uñas me están lastimando.-Me quejo y suelto su agarre.

-Bien,así aprovecho para mis retoques.-Contesta y se sienta en su tocador con todas esas estúpidas cosas que no me llaman la atención.