13. Contra la espada y la pared.

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¿Por qué le habrán echo esto a Nicolás? Me cuestionaba mientras esperaba a que se despierte,ya eran las ocho de la noche y él seguía dormido,su ojo ya no estaba tan inchado y los cortes ya estaban cicatrizando de a poco. Acariciaba su mejilla y de repente él se movió.

— Hola.

— Hola,despierta de una vez. Iremos a McDonald's.

Contesto y él se sienta en la cama. Yo me pongo de pie y cojo un jean,una camisa ligera y unos zapatos cómodos. Entro al baño para cambiarme mientras Nicolás se pone más hielo en las heridas. Salí y él estaba sin camiseta.

— Eh...esto no es un centro nudista,Hoult.

Él ríe y me mira divertido.

— Tengo la camiseta con sangre,no iré así,¿O sí?

— Oh,claro. Haber toma una camiseta de mi armario.

Él me mira con una expresión burlona y después cambia a seria. Le paso una camiseta de Guns-n-Roses.

— ¿Por qué tienes camisetas de hombres? ¿Quién ha venido aquí?

Cuestiona cruzado de brazos.

— Aparte de mis primos,esta es mi ropa y mis pijamas son algo másculinas.

— Me gusta tu camiseta de Nirvana,cambiemos.

— ¡No! Esta es mía,aléjate y bajemos que muero de hambre.

— No es justo,es que créeme que me gusta Guns-n-Roses pero esta camiseta si se nota que es de mujer,pero la tuya no.

Dijo haciendo pucheros,asentí mi cabeza oficializando el trato de cambio de camisetas. Nicolás se sacó la camiseta y yo me volteé directo al baño pero él ya había tomado mi cintura—Este chico es rápido— y me la sacó de la nada. Mis mejillas ardían,en serio estaban ardiendo. Me quedé de espaldas y extendí mi mano para sentir la camiseta para el intercambio pero él tomó mi mano y me jaló junto a su pecho y me robó un beso. Yo lo seguí y sin que se de cuenta tomé la camiseta y me separé de inmediato para colocarmela. Me la puse y giré.

—Oye,eres ágil.

Sonríe y caígo en cuenta de que besando a Nicolás se puede lograr todo,vaya que el muchacho si se pierde en un beso.

— Tengo el otro auto de papá,¿Vamos en el?

—El más cercano McDonald queda a ocho kilómetros y yo no quiero caminar,tú conduce,¿Ya?

— Obvio,tú no conduciras así—Le señalo su costilla que también tiene un golpe y se ve algo serio—. Aparte,me gusta conducir en la noche.

— Bien,anda bajando yo ya te alcanzo.

Arqueé una ceja,pero terminé asintiendo. Bajé las escaleras y Big Boss me esperaba,de seguro se quiere vengar por lo del sartén,perro vengativo apuesto a que me lamerá con su boca sucia. Lo miro desafiante y en su boca tiene algo...las llaves del carro. Este perro no ha sido tan bobo después de todo,ahora me quiere tener como su prisionera.

—Dame esas llaves ahora o sino ya no te sacaré a pasear en el parque Norte para que veas a tu noviecita.

Le saco la lengua de manera burlona y él me mira desafiante,ya me preparo para correr. Escuchamos un llamado perruno desde las escaleras y es Nicolás,en seguida Big Boss suelta las llaves y corre hacía Nicolás mientras le hace muchas especies de juegos. ¡Él sólo vino una vez a mi casa y ya lo ama! ¡Perro traicionero,yo te crié!

— Ya vámonos.
Digo recogiendo las llaves del suelo,abro la puerta de la entrada y espero a Nicolás para cerrar la puerta,éste viene y arroja una pelota roja—la del perro— y la lanza para que Big Boss la atrape y nos deje ir.

INTRUSO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora