INTRUSO.

12. No es una vida cotidiana.

Desperté como todos los días,respiré como todos los días,comí como todos los días,estudié como todos los días,pero Nicolás no estaba,como no estaba en todos estos días.

— Pero,¿Segura que no te dijo a dónde iría?

Preguntaba Jessen nuevamente,ya era Viernes y en toda la semana no había venido a clases. Pregunté a mi padre de qué hablaron cuando yo subí,pero sólo me dijo que eran charlas de hombres,después de eso no quise indagar más y me arrepiento porque de lo contrario quizá podría tener respuestas para las preguntas repetitivas de el alemán Jessen.

— Ya te he dicho que no Jes,mejor mira ve y habla con Carolina.

Respondo y me arrepiento de inmediato,porque mi amigo toma su bandeja de comida y se aleja de mí. Pero no hago nada para detenerlo,creo que necesita su espacio y yo necesito pensar en el paradero de Nicolás aunque creo que le estoy dando demasiada importancia.

El resto del día miraba a mi lado al puesto del castaño pero —lógicamente— estaba vacío. Presté atención a todas las clases y no dejaría que alguien que me trata como princesa un día pero me deja como sapo toda la semana me afecte.

Hoy tuve clases de Química y mi compañera fue Tiffanie,fue un desastre. Ella no me dejaba mezclar los compuestos correctos y gracias a eso agregó demasiado colorante a los compuestos que estaban hirviendo,la espuma llenó nuestro puesto y su iniforme quedó rojo. Muchos se ríeron —Incluida yo—. Pero como cualquier media neurona con uñas postizas tenía otra parada de uniforme en su casillero.

 Hoy nos presentaron a la nueva psicóloga del colegio,es una jóven linda. Me cayó bien,bueno no la he tratado pero se ve amigable,ojalá y no sea como la señora Berta,ella hablaba con una voz falsa de Barnie para que le contemos nuestros más íntimos problemas. Su método a duras penas funcionaba con niños de primaria.

Hoy también empezaban las clases de Bóxeo,practiqué las dos horas restantes —porque llegué tarde—. Y hay una chica nueva,su nombre es Cassandra,es alta y tiene un buen físico,peleamos juntas como ensayo y tiene movimientos precisos. Quizá se una en todo el año,pero no es la primera vez que una chica de un rostro completamente femenino se une al equipo para sorprender a su novio o simplemente quererle sacar la mitad de los órganos a alguien que detesta.

Un día quise hacer eso —con Tiffanie— pero no funcionó en lo absóluto porque aprendí que los golpes no resuelven nada,quizá resuelvan el rostro de alguien que de por sí ya es fea,pero en términos de a fúturo,no,no lo hace.

Llegué a casa y papá me informó que iría a una barbacoa con sus viejos amigos de la Universidad,me invitó,pero mis energías estaban escasas así que al llegar opté por tomar una ducha,almorzar,esperar un mensaje de cualquiera de mis amigos—Madisson y Thiago,quizá Jessen— porque siempre les dejo mensajes pero no los contestan y al visitarlos ni se diga.

La ducha estaba fría y se sentía tan bien.

Escuché un ruido,pero no debió ser nada. Quizá Big Boss ya esté causando desastres en la sala. No me quería preocupar,salí de la ducha y el sol aún brillaba en mi habitación,pero sé que duraría media hora más,pronto oscurecería. No tenía ganas de comer— Y eso es rarísimo en mí— pero creo que así estoy mejor,no he comido en toda la semana. Y creo que es por eso que me arde el estómago. Maldita Gastritis.

Me puse algo cómodo para la casi noche. Un short de cuadros con una camiseta de The Beatles blanca. Me puse mis pantuflas que son tan cómodas y bajé para jugar con Big Boss,aunque este perro me odie es muy lindo.

Bajé y me encontré con un bulto negro en medio de la alfombra café y Big Boss le ladraba y lamía el rostro. Yo me alteré y fui a la cocina por un sartén— ¡Jenn está armada! ¡Tengo un sartén y no tengo miedo a usarlo!— Caminé lentamente hacía el bulto y pateé su estómago—delicadamente— para ver quién era. Solté el sartén pegándole así a la cabeza de Big Boss. ¡Era Nicolás! Y tenía sangre en todo el contorno de la nariz aparte de un ojo morado y sangre al costado de su labio.