Capitulo 2

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-¿nos volveremos a ver, no?

-jajajaja, si claro, pero es…raro—dije al recordar como nos habíamos conocido y totalmente sonrojada por su cercanía.

-tienes razón—dijo riendo y bajándome de sus brazos—pero lo normal es aburrido—me reí—Igual. Me gustaría verte de nuevo. —me sonrojé por su comentario, nuevamente.

-claro—dije sonriendo—mmm… te doy mi numero!!!—dije sacando mi celular.

-claro –dijo sacando el suyo—toma—dijo dándome su celular y yo dándole el mio

-bueno, me tengo que ir –dije apurada cuando Liam me entrego mi celular y yo el suyo .

-claro, nos vemos—se acercó a mi para darme un tierno beso en la mejilla

-a-adiós—dije sonriendo y sonrojada.

Entré al colegio cojeando, ya no me dolía mucho el tobillo y con la rapidez que vino Liam llegue 5 minutos antes de que cerraran la puerta. Al parecer,  solo tenía que descansar. Mis mejores amigas vinieron corriendo y me abrazaron fuertemente.

-¡_________ (PD)! No puedo creer que sea el último día—dijo Isabella abrazándome.

-lo sé! El tiempo se paso volando. A mí también me pone mal chicas, las voy a extrañar demasiado!

-oye _________ (PD)¿Quién es ese chico que te traía cargando en sus brazos?—me dijo Sofía con una mirada pícara, lo cual ocasionó que todas las miradas se centraran en mi

-¿yo?

-Si, tú, yo también te vi –dijo Mica muy segura

-si, es verdad, pero no importa—todas me miraron asesinamente, así que continué—se llama Liam, chocamos, me doble el tobillo y me ayudo a venir, NADA MAS—dije irritada.

-¿y porque te alteras?—me dijo Lu riéndose—solo preguntamos.

-¿yo? Jajajaja, si claro. Ahora que me acuerdo, Mica que tal te fue con Zayn?—dije cambiando de tema, como odiaba ser el tema de conversación.

-bien, ayer salimos a comer, fue muy gracioso—dijo feliz

-¿enserio? ¡Qué bueno!—dije feliz ya que ella había sufrido mucho y ahora tenía una nueva oportunidad. Zayn y ella se conocían hace…5 meses, y ya era hora que se dieran cuenta que sienten algo por el otro.

-¡ves! ¡Te lo dije! Te dije que el indicado llegaría, ¡YO TE LO DIJE!.—dijo Lu

-si, si tenían razón. ¿Pero no se dan cuenta de que ________ (PD) metió el tema para cambiar el suyo? –todas me miraron. No quería hablar de eso! Era raro…además ya había dicho todo lo que tenía que decir.

-chicas, ya dije todo lo que tenía que decir, además me duele el tobillo. –dije algo irritada de nuevo—Isa, ¿me acompañas a la enfermería para que me pongan algo? No me quiero perder nuestra guerra de agua!—dije riendo al recordar la promesa que hicimos todas en primero de secundaria, ”el ultimo día de clases tendríamos una guerra de agua”

-claro, no dejaré que te pierdas esa “GUERRA “será épica y te mojaré como nunca—dijo Isa riendo.

-si seguro—dije con sarcasmo—¡vamos!

Isabella me llevo a la enfermería y, me  pusieron una crema y luego una venda. Me dijeron que descansara el tobillo por 30 minutos y ya no me dolería. Al subir las escaleras con Isabella, tuve mucho cuidado de que mi pie lastimado, no tocara las escaleras.

Las horas se pasaron volando y llego la hora del recreo. En el patio de círculos comenzaron a jugar, gritar y sobre todo reír. Todos los años la promoción de quinto de secundaria se agarra de las manos y luego salen corriendo como locas y cualquier persona que se cruce en su camino, termina en la enfermería. Fue tan gracioso que cada vez que me acuerdo me rio.

Faltando 10 minutos para el toque de la campana, todas sacamos nuestras botellas de agua y la profesora se fue. Cada una saco dos blusas y toda la promoción las firmaba, hasta el último rincón. Tocó la campana y salimos corriendo al patio con nuestras botellas de agua en las manos. Cuando dí mi primer paso en el patio, ya estaba mojada. Isabella cumplió su promesa, y me mojó de pies a cabeza. Claro que yo también.

Nos abrazamos y comenzamos a llorar, nos extrañaríamos mucho. Las despedidas eran demasiado tristes y claro que éramos tan sensibles que llorábamos sin parar. Terminamos de firmar los anuarios y nos despedimos. Las abrasé de nuevo, no quería dejarlas, pero ya nos teníamos que ir. Le di un beso a cada una y nos despedimos por última vez. Claro que era una gran dramatización, ya que estábamos acordando para vernos en la semana.

Salimos del colegio y caminé hasta mi casa. Cuando llegué, me recosté en el sofá y prendí la televisión, estaba un poco triste por la despedida, pero recordé lo que mi mama me dijo “las volvería a ver”. Mi mamá llegó y me sirvió mi comida favorita: lasaña. Comí todo y luego me fui a mi cuarto a descansar. Me quedé profundamente dormida por dos horas y luego me desperté. Entre a la computadora y hablé con mis amigas de lo que podíamos hacer en el verano y escuché música. No me di cuenta de lo rápido que se paso la hora hasta que mi mamá me llamó para cenar con ella.

Cuando terminé de cenar subí y decidí tomar un baño caliente, estaba muy cansada por todo lo que había pasado en el día, y me comencé a reír al recordar el divertido encuentro que tuve con ese extraño llamado Liam.

Me comencé a desvestir y me quité la venda que seguía teniendo en el pie y felizmente ya no me dolía. Deje correr el agua para que se calentara y mientras tanto puse mi disco de Big Time Rush para luego comenzar a cantar. Termine de bañarme y cerré el caño, me envolví en una toalla y me vestí.

Al quedar dormida tuve un sueño que se convirtió en una pesadilla, la cual no comprendía.

 

“Era un día caluroso y yo estaba paseando por el parque, estaba esperando a alguien, pero no sabía a quién. Pasados unos minutos, aparece Liam a unos pocos metros de mí. Él me sonrió y me saludo, fui para saludarlo pero no era a mi a quien saludaba. Él se dirigió hacia una chica delgada, tenía el pelo rubio, ojos azules y de una estatura  alta. Ellos no estaban muy cerca de mí, sin embargo pude escuchar cuando Liam le decía a esa tipa  “te amo”. Ví mi mano que se hacía cada vez mas transparente y Liam no me veía, las hojas comenzaron a caer de los árboles y comencé a desaparecer cada vez más y más…”

Desperté jadeando, no sabía porque había soñado eso, pero sin duda significaba algo. Siempre he tenido sueños y luego de un tiempo me sirven, o se cumplen, pero a este sueño no le veía un sentido, ya que no conocía a Liam y no sabía nada de él, ni siquiera sabia si el me consideraba su amiga.

Al día siguiente un sonido me despertó, mire mi reloj y eran las 11:00 am. Entraban rayos de sol por mí ventana y sonreí al recordar que ya era verano.

Me levanté y me dirigí a la ducha. Me cambié y bajé a saludar a mi mama. Mi papá seguía de viaje y volvería en unas semanas, y mi hermano estaba en la casa de un amigo. Le dije a mi mamá que seguiría en mi recamara y que bajaba para almorzar en unas horas.

Cuando entre a mi cuarto, mi celular  comenzó a sonar. Vi el identificador de número y sonreí al ver que era…

Amor a primera vistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora