Amor a primera vista

capitulo 18

Salí corriendo del parque con las mejillas inundadas en lágrimas, todo se veía borroso y mi llanto me dejaba respirar. A cabeza me latía fuertemente y aunque tenía los oídos tapados, escuchaba como Liam gritaba mi nombre.

Adrián me había echo recordar algo muy delicado para mi, un momento que había decidido enterrar en mi mente, y lo había logrado estos dos meses, pero ahora salía a flote, produciendo un dolor muy fuerte ahí, en mi corazón. No podía parar de llorar y la voz de Liam se iba haciendo cada vez mas baja y de un momento a otro se hizo inexistente. Vi negro de repente y me tropecé con mis propios pies golpeándome fuertemente mi cabeza.

Cerré los ojos y abracé mis piernas. Estaba muy dolida y cansada, quería dormir, quería irme, no podía más. Cerré los ojos y deseé con todas mis fuerzas que esto se solucionara.

Cuando abrí los ojos con un poco de dificultad, me di cuenta que no estaba recostada en cemento, si no en un colchón y que no estaba en el parque, si no en mi cuarto. Traté de sentarme pero sentí una punzada en la cabeza.

-no te muevas-escuché de decir a Liam-descansa-lo miré confundida

-¿Qué haces aquí?-dije con un tono de voz no muy amable-no es que me moleste pero, ¿Qué haces aquí?

-tu mamá tuve que salir y me pidió que no te dejara sola-dijo serio

-Liam-dije tomando una gran bocanada de aire-lo que pasó fue...--y no salieron más palabras de mi boca. ¿Como le iba a decir que estuve o estoy comprometida? Porque nunca le devolví el anillo y aunque rompí con él, nunca cancelé el compromiso-no fue fácil verlo

-te comprendo totalmente-dijo Liam rozando el dorso de su mano en mi mejilla-ver a una persona que quisiste tanto y tuvieron una larga relación duele mucho-y me pareció que no solo lo decía para tratar de comprenderme, si no que lo hacía, realmente lo hacía. Solo esperaba que no fuera por experiencia propia, no me imaginaba a este chico perfecto sufriendo por alguien, y esperaba nunca verlo sufriendo-solo descansa princesa, te diste un pequeño golpe en la cabeza y tienes que descansar-se acercó a mi para darme un tierno beso en la mejilla, pero yo me moví, cambiando la dirección del beso a mis labios. Liam primero se quedó tieso, pero luego respondió. Nos separamos luego de un momento y me miró confundido

-no quiero que esto cambie nunca-dije abrazándolo-te necesito más que nunca para superar esto, y créeme que con tan solo una semana, ya lo estas logrando.

-no te voy a dejar-susurró en mi oído-pase lo que pase, siempre estaré contigo-me abrazo mas fuerte y luego me soltó-pero ahora tienes que descansar, así que me voy por un rato-Salió de mi habitación antes de que pudiera protestar y cerró la puerta.

Me paré lentamente de mi cama, ya que la cabeza me latía fuertemente y con cualquier movimiento aumentaba. Me arrodille en el piso frente a mi cama y saqué el baúl que estaba debajo de mi cama. Era un baúl en el que guardaba todo tipo de cosas, sobre todo las más importantes, las que habían cambiado mi vida por completo para bien o para mal. Como la pulsera que mi abuelita me regaló antes de morir, me causaba dolor pero era algo que había pertenecido a alguien muy importante para mí. También tenía muchas notitas de papel en una mica. Notitas que nos mandábamos mis amigas y yo en clases desde primero de secundaria, aunque algunas con el transcurso del tiempo se separaron de mi o yo de ellas, aun las guardaba, porque habían sido importantes para mí en un momento de mi vida.

Era por eso que me había echo imposible botar peluches, cartas, ese álbum de fotos y el anillo. Porque Adrián fue alguien muy importante en mi vida, 3 años de mi vida. Y mentiría si digo que ya no lo quiero, porque esa es la razón de lo mucho que sufro, porque lo quiero.