Capitulo 8

42 2 0
                                    

Subí las escaleras lentamente, ya había comenzado a tener mucho frio ya que estaba mojada todavía y aunque era verano corría un viento helado. Entre a mi cuarto, abrí mi closet  y me puse mi pijama, no pensaba salir a ninguna parte. Cogí mi short y un polo de tiritas, lo que solía ser mi pijama en verano. Ate mi pelo y me metí al baño a secarme y cambiarme. Cuando salí del baño fui a buscar al armario una toalla para Liam y ropa seca. Recordaba que Santiago había dejado un poco de ropa, porque a veces se quedaba a dormir en mi casa, eran como hermanos así que no había problema para mi, ni para mis papas. Agarre una toalla y luego busque en el cuarto de invitados unos vaqueros y un polo para Liam.

Estaba terminando de bajar las escaleras cuando escuche a Liam hablando por teléfono, o mejor dicho discutiendo por teléfono. No sabia de que hablaban pero solo llegue a escuchar:

Liam: ya hablamos de eso…ya se…no necesito que lo repitas…no te estoy hablando mal…entiende no puedo ir…porque estoy, olvídalo. Simplemente no puedo…esta bien…si, si, ¿a que hora?...ya, nos vemos en una hora…ya, estoy tranquilo… --sonrió y luego dijo—yo también te quiero princesita—y colgó

¿Princesita? Es que así le dice a todo el mundo o que, no sabia a quien le hablaba y ni siquiera le quiso decir que estaba conmigo, como si fuera que. Pensaba que se iba a quedar un poco mas de tiempo conmigo y al parecer tenia que irse con su “princesita”. No quería desconfiar de él, hace menos de 4 horas me había dicho lo mucho que le gustaba y ahora estaba pensando cualquier estupidez. Pero no me gustaba nada que le diga a otra persona que no fueras yo “princesa”, pensaba que solo era para mi ese apodo, su princesa y bueno al parecer se lo dice a más personas. Pero tenía que confiar en él un poco más y trate de restarle un poco de importancia al asunto.

Termine de bajar las escaleras y tosí a propósito para que Liam supiera de mi presencia.

-ahí estas—dijo un poco… ¿nervioso, preocupado? No lo sabia—gracias por la toalla y—dijo mirando la ropa que traía—¿eso es ropa seca? ¿De quien es?

-de Santi—te miro confundido—un amigo, supongo que te queda bien, es como de tu tamaño

-¿y porque esta su ropa aquí?—dijo un poco… ¿alterado? No creo, no tendría porque.

-¿a ti que te importa?—se sorprendió al escuchar mi respuesta. Ni yo me esperaba contestar asi, seguía molesta por su conversación pero no podía ser tan evidente—digo ¿te importa? Ósea si te importa saber que hace su ropa aquí te digo, no pensé que le darías importancia

El problema es que me importa—dijo mirando hacia abajo—voy a cambiarme.

-claro, anda—dije estupefacta. No esperaba esa respuesta

-¿cual es el baño?

-por el pasillo a la derecha hay una puerta que dice baño, creo que lo reconocerás cuando lo veas—dije riendo. Que bipolar soy a veces. Estaba molesta con Liam hace unos segundos y ahora te reías.

-si, creo que soy capaz de eso—dijo riendo—vuelvo en un rato

-te espero—dije esbozando una sonrisa.

Liam se dirigió al baño y yo me quede sola en la sala. ¿Qué me pasaba? No lo sabia, y quería una respuesta. Yo ya había estado celosa antes, pero esto era diferente, era más fuerte. Pero, ¿celos por Liam? No lo sabia, tal vez si, tal vez no, con el tiempo lo descubriré, espero. Pero, ¿Quién era la chica del teléfono? Nunca habíamos hablado si teníamos enamorado o de nuestra vida sentimental en si. Se supone que si un chico te dice que le gustas, es porque no tienen enamorada, y no creo que Liam sea un pendejo como para decirle “me gustas” a todo el mundo. Tal vez era su mejor amiga o alguien con quien se lleve bien, no lo se. Y la otra pregunta era, ¿será la misma del Jockey? O será otra persona.

Amor a primera vistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora