capitulo 1

1.6K 82 43
                                    

—Ten más cuidado—me quejo cuando el enorme miembro de Jakotsu entra en mi vagina con brutalidad.

—Cállate perra—ladra enojado entrando a mi cuerpo con salvajismo.

—¡Ah!, sigue... No pares kotsu—le pido entre sus estocadas más a fondo en mi.

—Si, me gusta, vamos perra pide—le grito que me de más presa del deseo y la pasión. Hacerlo con el chico más popular del instituto shikon es grandioso, el sigue entrando con celebridad y yo gritando sentada en uno de los pupitres del salón de Química. Abro mis piernas a capacidad de que su pene entre a fondo.

Sigue entrando y saliendo, mientras grito que siga. Después de varias estocadas me corro y luego hago que el salga de mi interior para ver su orgasmo salpicar por todo mi abdomen.

—Haz mejorado kotsu—le hago saber limpiando todo su semen de mi cuerpo.

—Tu cuerpo sabe a gloria chiquita—sonrío picandole un ojo de manera sensual mientras me pongo mi ropa.

—Es grato saberlo—salgo del salón y camino hasta la cafetería.

—Señorita sexo—escucho gritar y doy vuelta encontrándome con miroku.

—Hola estúpido—saludo con normalidad.

—Hola—saluda cortes—¿haz visto a sango?—niego mientras sigo caminado.

—Pensé que estaba contigo—el sonríe.

—¿Haciendo maldades en hora de almuerzo?—le sonrío caminado y sin decir alguna palabra.

—Allá está—apunto con mi dedo hacia la mesa donde se encuentra. Caminamos y la vemos reír con alguien a su lado.

—¡Inuyasha!, pense que era mañana que ibas a ingresar—el nombrado se levanta y hace que moje mis bragas por lo malditamente sexy que es. Su cabello negro esta en una cola alta dándole un aire... Las palpitaciones en mi vagina no me dejan pensar. Sus ojos dorados se ven tan salvajes y esa sonrisa coqueta... Maldición hace demasiado calor.

—Miroku, sabes que me gustar dar sorpresas—respondo y su voz en más, ¡santo cielo! Creo que más humedad no cabe en mis bragas.

—Inuyasha, ven—sango toma al nombrado de la mano y lo pone enfrente mío—ella es Kagome Higurashi, mi mejor amiga.

—Mucho gusto—sonrío sensual y le paso mi mano, el la toma y la besa.

—Inuyasha Taisho, encantado de conocerte—responde.

Apuesto a que mi vagina estaría encantada de que la conozcas.

Lo pienso pero no lo digo más bien sonrío. Creo que ya encontre mi nueva víctima.

Señorita SexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora