Capítulo 26

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Inuyasha.

Pienso que es él quien posa sus manos sobre mis pechos magrandolos. Luego sus dedos pellizcan mis pezones. Gimo suavemente. Me encuentro húmeda, muy húmeda en mi casa con deseos de que sea Inuyasha quien me toque. Abro mis piernas y mis manos de adentran a explotar. Toco mi clítoris y gimo cerrando los ojos. Es él quien me toca de esta manera.

—Uhmm—un dedo entra en juego y curvo mi espalda. Mi otra mano pellizca el pezón derecho y mi respiración se dispara—Inuyasha—gimo. Mis dedos entran y salen a la vez que la mano que estaba en mi pecho atiende mi clítoris. Muero mis labios moviendo con más rápides y de manera algo torpe cuando siento que estoy cerca—Inuyasha más—gimo alto y muevo más mis dedos, mi cuerpo se electrifica—¡Inuyasha!—mi orgasmo me abraza y cierro las piernas respirando de manera irregular. Lamo mis labios sintiéndome más relajada—¿en serio Kagome?—murmuro sacando mis manos de entre mis piernas—¿tenías que mencionar a Inuyasha?—suspiro y busco algo de ropa que ponerme. Al terminar bajo y como no veo a Naomi me relajo, ese hombre no estará.

—Te ves ardiente masturbante—salto en mi lugar y miro hacia las escaleras. Mi piel palidece—como quería entrar y ser yo quien te haga mojar de esa manera—me siento en desventaja con él rondandome.

—¿Me espiabas?—pregunto temerosa.

—Siempre cariño—se acerca a mi.

—Aléjate—él sonríe.

—Pronto te tendré de nuevo y disfrutaré ese cuerpo que ahora está de maravillas—me mira de arriba, abajo y me asqueo. Lo veo salir de la casa y maldigo a Naomi. La detesto.

Señorita SexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora