Señorita Sexo

Capitulo 18

—Kagome—Inuyasha me mira directamente a los ojos. No niego que me siento una total zorra porque me siento mojada por la situación.

—Está bien—él me sonríe y se acerca besándome con pasión.

Me gusta como me besa Inuyasha. Inuyasha me agarra la cintura y mientras besa mis labios siento otros que son los de Miroku en mi espalda. Los vellos se me erizan muy bien.

Mis manos acercan mas a Inuyasha para que su lengua entre en combate con la mia. Las manos de Inuyasha quitan los botones de mi camisq dejando mis pechos al aire ya que no traía sostén.

Sus manos capturan mis pezones y mueve sus dedos sobre ellos robándome un gemido. Otras manos están adentrándose dentro de mis bragas y suspiro al sentir los dedos de mi mejor amigo adentrarse en mi inferior.

Inuyasha deja mis labios para bajar atender mis pechos con su boca. Abro los ojos y miro a Sango quien está sentada en su sofá apartada con sus manos sobre sus pechos. Me mira y me regala una sonrisa. Se la devuelvo y aprieto mis ojos al sentir tanta pasión.

—Mas rapido—le ordeno a Miroku quien está de rodillas con una sonrisa en los labios.

Inuyasha y el se separan desnudandome y desnudándose ellos en el proceso. Me llevan a la cama donde me dejan caer. Inuyasha abre mis piernas mientras que Miroku me pone su polla frente a mi cara. Lamo mis labios al verla.

—¡Mierda!—grito al sentir la lengua de Inuyasha lamer. Mi cuerpo reacciona retorciéndose y Miroku me entra su polla en la boca obstruyendo mis gemidos. Me concentro en chuparla con fuerza y gemir porque Inuyasha es un Dios del sexo oral. Cierro los ojos.

—Uhmm—el gruñido de Miroku hace que me moje con más fuerza mientras él toca mis senos.

Saco su polla para lamerla.

—¡Joder!—grito curvando la espalda. Miro a Sango quien está en ropa interior tocándose sobre su ropa.

Me vengo sin necesidad de que los dedos de Inuyasha entren en mi y Miroku se corre en mis manos. Ambos estamos con la respiración pesada.

Me siento y gateo hasta Inuyasha a quien siento sentándome sobre su erección. Ambos gemimos y veo como la polla de Miroku se va levantando.

—Follenme ambos—Inuyasha se acuesta aún conmigo dentro de él. Miroku busca lubricante y lo echa en mi ano. Lo masajea y la  sonrío nerviosa a Inuyasha.

—Tranquila—me besa y siento a Miroku entrar por detras. Inuyasha mueve sus dedos sobre mi clítoris para que el dolor se vaya y ahora me siento llena.

—¡Oh Dios!—abro los ojos y los labios buscando aire. Ambos comienzan a moverse dentro de mi cuerpo y me encuentro como una pequeña muñequita.

Los gritos de los tres inundan la habitación. Sango tiene un dedo en su interior mirándonos y gimiendo bajito. Me muevo en sincronía a los movimientos de ambos hombres.

—¡Destrocenme!—grito enloquecida por esto que siento.

—Joder me encantas—murmura Inuyasha besando mis pechos.

—Que rico—gruñe Miroku lamiendo mi óvulo.

Los tres nos corremos al mismo tiempo. Miroku sale de mi cuerpo. Estoy sin aliento e Inuyasha se acerca a besarme.

—Ahora te toca ser espectadora—susurra contra mis labios.