"final feliz" (Víctor nikiforov)

capitulo VI

Narra Gianna

¿este hombre quería jugar con mi cabeza no?, El chico al que fui obligada a servir y a seguir sus órdenes desde muy pequeña ahora me estaba ayudando y era dulce conmigo; no me imaginé nunca, que Viktor fuese humilde o al menos que fuera capaz de defenderme de sus propia familia, era lindo saber que no todo estaba perdido- tu los entrenas no?

Viktor: si, pero quiero que me ayudes con la rutina de Eros con Yuri- eso fue lo que más me extrañó, subí mi ceja en señal de que no le creía- en realidad, llevo mucho tiempo con ganas de ver a la dama de hielo sin su máscara y sin esa peluca patinar dejando que todos vean su rostro

-¿Y si esa dama se avergüenza de su rostro?- la madre de Viktor, desde muy pequeña, se había dedicado a destruir mi autoestima por lo que siempre miraba un defecto en mi cuerpo, todo de mí me parecía asqueroso, era un odio profundo hacia mi ser y mi cuerpo.

Viktor: ¿porque le crees todo a mi madre?, Tú debes tener más que claro que ella es una mala persona en todos los sentidos- agache la cabeza algo seria y triste, sentía lástima de mi misma de verdad era tan patética como para aguantar los maltratos de tantas personas a la vez, desde cuándo había olvidado que yo seguía viva- es triste ver a una persona tan buena y amable soporta todo lo que te hacen y sigue sin quejarse...

-Supongo...Que no tengo a donde ir- era la verdad, acabaría metida en un refugio para vagabundos, yo solamente me conformaba con tener una cama y mis estudios de medicina.

Viktor: entre a tu habitación, porque quería darte algo...Pero mejor te lo cuento ahora mismo- el chico se sentó por un momento en el sofá de su habitación y apunto la cama para que yo me sentará frente a el- se donde esta tu padre, y puedo sacarlo de allí

-Mi padre está muerto- dije mirándolo con seriedad, ese tema era delicado, yo misma había visto como lo habían matado, aunque ya no sabía ni que creer.

Viktor: mira tu misma- me extendió una carpeta con papeles de un hospital psiquiátrico a mi mano, la cual empeze a leer, no podía creer que mi padre de verdad siguiera vivo, de un momento gotas empezaron a caer de mis ojos las secaba con mi mano e procuraba que no se notará después que había llorado- Gianna no hay manera de que mi familia, pueda recibir perdón por lo que te hizo...Sufriste innecesariamente por una estúpida ambición de mis padres...Espero que no me tengas rencor, aunque yo lo merezco en cierta parte

-No tienes la culpa de las acciones de tus padres, ahora mismo le estás dando la espalda a tu madre, eres un buen hombre...- este solamente se dedicó a sonreír, y a darme un abrazo cálido y fuerte, no sabía cómo alegrarme más ahora; nos quedamos así un momento y entonces los labios de aquel hombre tocaron los míos con dulzura; era la primera vez que yo recibía un beso de parte de un chico, nisiquiera sabía cómo corresponder, pero me dejaba llevar por ese momento tan especial para mí, aunque todavía no podía entender, o quién sabe si lo hizo solo por impulso- dime...Por favor que eso no fue un impulso

Viktor: no lo fue, si lo hubiese sido ya estarías contra la pared no crees?- sonreí por aquel comentario y este me abrazo nuevamente, me sentía amada, o como se llamaba eso? El cálido sentimiento de estar enamorada, o enamorado, que pasaba por la cabeza de Viktor en ese momento; nos quedamos así un buen rato hasta que los besos nuevamente comenzaron a hacerse presente. Jamás olvidaría aquel momento íntimo con Viktor, ¿estaba enamorada? permití que este explorará mi maltratado cuerpo, lloro en el acto, al ver mis enormes cicatrices, se arrepentía de no haberme protegido, escuché cada uno de sus susurros siendo amable y cariñoso conmigo.

Viktor: ven a vivir conmigo, sal de este lugar por favor podemos vivir juntos y no tendrías que sufrir mas- se notaba desesperado, su mano acariciaba mi megilla en ese momento ninguno de los dos quería apartarse- pero llegará el momento...En el que mi madre o lang de verdad se cansen y decidan matarte...

-viktor le estaría regalando a esa mujer todo lo que mi papá hizo por mi...Trabajo muy duro, debo aguantar, al menos un poco más- empeze a llorar otra vez, amaba a Viktor, que me quisiera salvar, era como algo increíble que solo pasaba en los cuentos de hadas- mereces una princesa...No una sirvienta

Viktor: Gianna- por primera vez, este dejaba ver aquella faceta seria, sus brazos se colocaron a los costados de mi cabeza y sus labios nuevamente chocaron contra los mios- escúchame, no me importa si eres una sirvienta, o una bailarina exótica, o lo que seas a mis espaldas, yo te seguiré queriendo así...

Narra la escritora

Luego de aquel momento intimo, ambos chicos se fueron por su lado y pasaron el día separados, debían mantener en secreto aquella relación recién empezada, sin saber, que en ese momento ambos verían la cruel realidad del amor a escondidas, una realidad que golpearía a ambos jóvenes con furia.

El tiempo empezó a pasar como si el reloj fuera Flash, Viktor seguía con la guerra de su madre, siempre decía que no a los intentos de propuesta de matrimonio que lang intentaba hacer con Viktor, pero a escondidas el chico seguía con una hermosa relación con la famosa dama de hielo, a escondidas de todos, menos de Yuri y yurio que eran los mejores amigos de la pareja; la madre de Viktor estaba furiosa ya que la sirvienta a la que maltrataba todos los días, ahora vivía en una casa hermosa que ella misma había logrado comprar, viktor se había mudado a vivir con ella a escondidas de la matriarca de la familia.

La dama de hielo ahora era conocida en todos lados, su rostro era el más aclamado de los prix la madre de Viktor vio que era la sirvienta, y desde entonces no para de buscarla, la vida de ambos jóvenes ahora se iluminaba más dando lugar a un futuro hermoso.