Ahora lo sabes

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Me siento un idiota. La perdí el mismo día en él que la encontré. Se que en estos momentos debe odiar me y que no quiere saber nada de mi....pero necesito hablar con ella. Quiero arreglar las cosas y comenzar de nuevo. Me gusta mucho, y se lo gritaría para que todos lo sepan, pero....no quiere hablar conmigo.

Pero me prometí amarla y así lo haré.

En estos momentos me encuentro en plena sección de fotos. No logro concentrarme, pienso todo el tiempo en ella. No puedo dejar de imaginarla frente a mi. Con su cabello corto color azabache y sus ojos celeste cielo. Y sin darme cuenta mi expresión cambia a una enamorada acompañada de una boba sonrisa, ¿y que consigo a cambio? Un regaño del fotógrafo.

¿Debo preocuparme por pensar tanto en ella? ¿Esto se llamara acoso mental? Como sea, debo encontrar alguna forma de hablarle.

A rastras terminamos la sesión. Tomo mis pertenencias y seguido de mi guardaespaldas me dirijo al auto. Dando por terminada mi estancia en los jardines Elíseos, me encamino al escuela.

Y si, es mas que temprano. Mi padre pidió una sección fotográfica con él amanecer de fondo, y como se ve, en mi situación sentimental no pude ser muy útil y menos a altas horas de la mañana.

Llegamos al escuela cuando apenas y algunos estudiantes se aproximan. Mi escolta se retira y me siento en las extensiones de semento para intentar apaciguar mi cansancio.

El tiempo pasa lento ante mi cansancio y mi cabeza que explota con imágenes de la bella Marinette y la hermosa Ladybug. Escubriño en cada recuerdo que tengo de ella. Me siento un imbécil y no me retracto.

Nino me toma desprevenido asustando me cuando me toca él hombro. Me disculpo y lo saludo olvidando mi cansancio.

Ahora charlamos animadamente, cuando me doy cuenta de que Marinette llega junto con Alya. Ambas conversan alegre y al ver su sonrisa me olvido de Nino.

Sierra sus ojos cada ves que ríe y habla como normalmente lo hace con su confidente. De momento, al morena le muestra su teléfono sin parar de hablar y Marinette se pone nerviosa, haciendo notar sus rasgos al poner una expresión tanto de preocupación como de susto y nerviosismo. Seguramente es algo sobre el Ladyblog. Pero su postura cabía al ver algo en el móvil ajeno, esta seria e intenta esquivar la pantalla mirando de reojo hacia el piso. De inmediato se que se trata de algo de Chat Noir.

Alya se percata de que no dejo de mirarlas y le susurra algo a su amiga. Marinette se toma un tiempo y levanta la vista dirigiéndola a mi. Me mira inexpresiva, solo esta ahí parada mirándome. Veo que dice algo al apartar su vista y comienza a caminar subiendo las escaleras y dejando a su amiga petrificada y con la mandíbula fuera de lugar.

Por impulso salgo tras ella alcanzándola a metros de la gran puerta de entrada.

- Marinette - la llamo pero sigue su camino.

Desesperado la tomo del braso y ella se gira safandose de mi agarre.

- ¿Que quieres? - exclama solo para mi.

- Por favor, quiero hablar contigo - pido desde dos escalones mas bajos a los de ella.

- Pero yo no quiero hablar contigo. Ya déjame en paz.

Su mirada no me dice nada. Se gira alejándose mientras se abraza a si misma. Suspiro y sin rendirme la sigo. Ella nota mi seguimiento e intenta alejarme sin detenerse. Llegamos al salón y al entrar ella sierra la puerta.

- ¡Ay! - me quejo pues termino estrellando mi rostro con ella - Marinette - lloriqueo frotando mi nariz.

- Lo tienes merecido - grita del otro lado.

Un secreto a descubrir//One-Shot//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora