Puedes romperlo. /Wigetta

Era extraño ver como tal promesa era dicha para una princesa a su vez.

Papá llamaba.

No quería o podría responder a su manera de hartarme, ya no.

De pronto todo lo que le había gritado a Guillermo me hace sentir como el peor hombre de la tierra.

Tomé el móvil para llamarlo, no sé si podría disculparme pero lo llamaría.

Sonaba.

Él respondió.

...

Caminaba nuevamente a casa dejando el carro en la entrada de la tienda de la esquina.

Guillermo estaba en la entrada de su casa esperando a que llegara.

No podría comprender la razón de esta situación, hice una seña apara que se acercara.

Guillermo camina a mí sin saber a dónde mirar ya que su mirada no estaba en mí.

Caminaba delante hasta llegar nuevamente al carro y conducirlo a casa.

...

-...

Supongo que ambos hemos hecho algo malo y no sabemos cómo hacer algo para remediarlo.

Lo mejor debía ser que uno de los dijese algo pero optamos por besarnos en el garaje de mi casa.

...

Tres días han pasado, Guillermo ha venido casi a la misma hora todos los días para satisfacer sus ganas.

Papá insistía en que hago mal en confundir a Guillermo; pero lo que él desconocía es que Guillermo no está confundido, más bien él ha sido quien ha venido a remover lo que creía que era confusión en mí. Guillermo ha enseñado cosas a mi cuerpo que ninguna mujer lo ha hecho.

Venía de la universidad ya que comencé un curso para no perder el tiempo en las vacaciones.

Guillermo salía de su aula para citarme en su auto.

El padre ha dado un carro para Lana pero ella aún no logra pasar el curso siendo Luzu quién la lleva a la universidad o donde ella quiera.

-Espérame en la entrada de la universidad. –Fue lo que me dijo al salir del aula.

No podría dejar mi carro por lo que lo seguiría sin dejar que él se moleste por no subir al suyo.

...

Al ir a casa luego de palpar moretones por todas partes al deseo insaciable de un adolescente vi a unos tíos con los dos primos que hablé en el funeral de la última mujer que se suicidó en esta familia por culpa de la maldición.

-Hola... -Diría al pasar dudoso por delante de todos ellos.

Papá estaba en la cocina escuchando un nuevo hallazgo en la maldición.

-Un pariente lejano ha intentado romper la maldición y en su rabia por no poder hacerlo empezó desde ya algunos años a tras a investigar sobre los sucesores de aquella mujer.

Quedé intrigado.

Un tío era quien sabe todo de tal descubrimiento.

-Ella tuvo una hija y un hijo. La descendencia fue un sacrificio constante por y para que la maldición siga.

-Que tienen que ver ellos con nosotros? –Dije al poner la mochila en el sofá.

-Ellos han seguido con la maldición pues si no lo hacen uno de ellos moriría por culpa de la maldición. Es sangre por sangre...