[KHR] Amor de hermanos

2.- Llegada

Mas de 12 horas.

Durante cada una de esas 12 horas Natsu sufrió constantemente con la presencia de su tal vez demasiado amado hermano menor.

El tierno Tsuna se veia condenadamente adorable mientras dormía aferrado al brazo de su hermano mayor y a este eso le empezaba a dar problemas, pues el dulce aroma a miel ajeno entraba de lleno en sus fosas nasales haciendo que su cara se pusiera caliente.

Y lo peor es ni siquiera habían llegado a su destino.

Ese vuelo solo era un viaje de conección para tomar otro que los llevaría al lugar donde sus tíos y primo vivían.

Namimori.

Por consiguiente, debían abordar un segundo avión donde les esperaban mas mareos, turbulencias, problemas de aterrizaje y demasiada cercanía con el otro.

En fin.

Cuando finalmente su segundo avión aterrizó se vieron ligeramente perdidos en el aeropuerto, pues no veían a su tío por ningún lado.

Aunque después de unos 4 minutos de búsqueda finalmente visualizaron a una pareja que se aproximaba hacia ellos.

-Tsuna, Natsu, a pasado un tiempo.

-¿Nos van a pagar el precio del hospedaje?

-¡Tio Fon! ¡Tia Viper! ¡Hola!

Dijeron ambos hermanos a la vez.

-¿Ese sujeto no viene con ustedes?

Dijo Natsu golpeando una de sus palmas con su puño.

-¿Hablas de Kyoya? Pues no, él se quedó en casa.

-Dijo que no quería venir a un lugar lleno de herbivoros, a veces me pregunto quien le habrá enseñado ese vocabulario tan curioso que tiene.

Opino Fon.

-Uu... Yo quería verlo.

Dijo Tsuna en tono triste molestando a su copia mayor.

-Vamos a tener que vivir con él, ya podrás verlo después.

-Sea como sea, ¿Por que no vamos a casa de una vez? Viper y yo les preparamos una habitación.

Intervino el pelinegro empezando a caminar junto a su esposa siendo seguidos por los gemelos.

De camino a casa la familia hablo de cosas variadas.

En mas de una ocasión Fon se mostró algo preocupado por su hermana y su cuñado, después de todo, eran su familia y el estaba consiente de lo peligrosa que podía ser la mafia.

Pero de alguna manera los gemelos siempre lograban tranquilizarlo.

Unos minutos de caminata después los castaños pudieron ver la casa de sus tíos.

Era una típica casa estilo japonés de una sola planta, con una barda para sapararla de la calle y con un jardín tras de ella.

Lo que los hermanos no sabían es que había alguien que los estaba esperando para poder morder hasta la muerte a uno de los dos.

Y de eso se dieron cuenta después de que Natsu fuera atacado al cruzar la barda.

-Veo que quieres empezar esto antes de tiempo ¿Eh?

Dijo el ojinaranja tras bloquear el ataque de una tonfa.

-Hmm, carnívoro.

Dijo un chico de la misma edad que los gemelos, de negra cabellera y ojos metalizados, ustedes ya saben de quien hablo e.e

-Diablos... Sabía que esto pasaría.

Dijo Tsuna algo nervioso después de ver como su primo y su hermano empezan a pelear.

Fon suspiro antes de decir.

-Tsuna, tu eres el único que logra detenerlos, ¿Podrias hacer que paren?

-Si, antes de que rompan algo y tengamos que pagarlo.

Intervino Viper.

Tsuna también suspiro un poco y empezó a acercarse lentamente al lugar donde se llevaba a cabo la pelea.

-Ey... Ustedes dos... Paren...

Dijo intentando contener el miedo que le generaban las peleas de las bestias que tenía por primo y hermano, pero fue completamente ignorado.

-... Oigan... No me gusta que me ignoren asi.......... ¡¡USTEDES DOS!! ¡¡¡PAREN DE UNA VEZ!!!

La pelea paró después de que los integrantes de la misma se dieran cuenta que lograron hacer enfadar al menor.

-Mierda...

Dijeron ambos a la vez.

-Atun... Lo siento, no te había oído.

Dijo Natsu acercándose lentamente a su hermanito que se encontraba de brazos cruzados haciendo un puchero y lo abrazo.

-Te perdonaré solo esta vez.

-Hmm, ese omnivoro.

Dijo Kyoya volviendo a entrar en su casa.

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Continuará...