[KHR] Amor de hermanos

12.- Regreso (Capítulo Final)

Una mañana de sábado relativamente tranquila se daba en las casa de los Hibari, Viper había salido con unas amigas, Kyoya se había ido con la piña y los gemelos estaban viendo televisión en la sala cuando de repente sonó el teléfono.

-¿Si?

Dijo Fon después de haber contestado.

Tsuna y Natsu se acercaron por la curiosidad y escucharon la conversación de su tío con quien fuese que estuviese del otro lado de la línea.

-Oh, hola, tiempo sin oír tu voz... Si, todos estamos bien....... ¿Eh? ¡¿En serio?! ¡Que genial! ¿Pero como...?.............. Giotto es increíble.... Si, me alegro por ustedes.... Vaya, eso será triste, ya nos habíamos acostumbrado a tenerlos aqui.... Si... ¿Cual? ..... ¡¡¿¿EH??!! ¡¿En serio?! ¡Que bien, muchas felicidades!... Si, yo les diré... Bueno, tal vez te vea dentro de poco, vale, adiós.

Fon colgó el teléfono y al darse la vuelta se sorprendió un poco por los dos espías detrás de él.

-¿Que ocurre tío Fon?

Preguntó el menor.

-Tengo que hablar con ustedes de algo importante.

El pelinegro guio a los castaños hasta el comedor y los sentó en dos sillas, después él se posiciono en la de al frente.

-Su madre acaba de hablarme.

-¡¿Paso algo malo?!

Dijo Natsu preocupado.

-No, no, todo lo contrario, su padre no solo soluciono los problemas con el líder de la familia Cavallone, si no que además hizo una alianza con ellos.

Cavallone era la familia que le había declarado la guerra a los Vongola.

-..... ¿Eh?

Dijeron ambos hermanos a la vez.

-¿Recuerdan a Cozart y a Enma?

-Claro, uno es el amigo de la infancia de papá y el otro es su hijo.

Explico Tsuna.

-Pues, resulta que Giotto le pidió un poco de ayuda a la familia Shimon, y Enma terminó haciéndose amigo de Dino, el hijo del jefe de familia Cavallone y él se encargo de convencer a su padre de dejar a los Vongola en paz para que Enma no estuviera preocupado por Cozart, y después, en la firma del tratado de paz, el jefe de Cavallone y Giotto terminaron haciéndose amigos, su padre es alguien extraordinario ¿Eh?

Ambos hermanos tenían abiertos los ojos a mas no poder.

Solo su padre seria capaz de hacer algo asi.

-Demasiado...

Dijeron a la vez.

-Y bueno, como esto ya esta solucionado... Ustedes deben volver a su hogar.

Eso sorprendió a los gemelos.

No porque no se lo esperaran, de hecho era lógico, si no porque no estaban seguros de como sentirse al respecto.

Después de estar mas de dos meses en Japón se habían acostumbrado a su vida ahí, incluso Natsu había mejorado su relación con Kyoya y ahora ya no intentaban matarse cada vez que se veían, además habían hecho amigos y bellos recuerdos ahí, pero obviamente extrañaban Italia, a sus viejos amigos y sobre todo a sus padres.

Sea como sea, esa decisión no les correspondía a ellos.

-Y una última cosa, su madre les debe dar una noticia muy importante.

-¿Cual es?

Pregunto curioso el castaño menor.

-No me corresponde a mi decírselos, eso debe hacerlo ella, pero les aseguro que les dará mucho gusto.